Ex pastor es arrestado casi 50 años después por el homicidio de una niña de ocho años en Pensilvania

David Zandstra de 83 años fue acusado de homicidio criminal, asesinato en primer, segundo y tercer grado, secuestro de un menor y posesión de un instrumento delictivo, tras admitir su culpabilidad en la muerte de Gretchen Harrington en Pensilvania

Zandstra fue arrestado en Georgia y está encarcelado en la prisión del condado de Cobb sin derecho a fianza.

Zandstra fue arrestado en Georgia y está encarcelado en la prisión del condado de Cobb sin derecho a fianza. Crédito: Delaware County District Attorney's Office | Cortesía

Las autoridades detuvieron a un ex pastor de 83 años por su relación de un homicidio ocurrido hace casi 50 años luego de que presuntamente secuestró y asesinó a Gretchen Harrington, de 8 años, en Pensilvania, informó la policía.

Identificado como David Zandstra fue acusado de homicidio criminal, asesinato en primer, segundo y tercer grado, secuestro de un menor y posesión de un instrumento delictivo.

El hombre fue entrevistado durante las pesquisas en 1975, pero no fue hasta la entrevista policial de este año que los detectives pudieron reunir suficiente información para un arresto, explicó el fiscal de distrito, Jack Stollsteimer.

La niña salió de su casa en Marple cerca de las 9:00 mañana del 15 de agosto de 1975 para su campamento bíblico de verano, dijo el fiscal. El campamento hizo uso de las instalaciones tanto de la Iglesia Presbiteriana Reformada como de la Iglesia Reformada Cristiana Trinity Church Chapel, donde Zandstra era pastor.

El sospechoso realizaría ejercicios de apertura en Trinity y fue una de las personas responsables en trasladar a los niños de Trinity a Reformed, donde el padre de la víctima trabajaba como pastor, señalaron las autoridades.

El día de su desaparición, el padre de Harrington se preocupó por ella cuando no llegó a Reformed y se comunicó con la policía a las 11:23 de la mañana.

Los restos óseos de Harrington fueron hallados dos meses después en el Parque Estatal Ridley Creek, revelaron los funcionarios.

Durante las averiguaciones, un testigo dijo a los oficiales que había visto a Harrington conversando con el conductor de un Cadillac de dos tonos o una camioneta verde, la última de las cuales usaba Zandstra. Los agentes interrogaron al entonces pastor en octubre de 1975, pero él negó haber visto a la niña el día que desapareció.

El pasado 2 de enero del presente año, los detectives hablaron con una mujer que argumentó que Zandstra había abusado de ella cuando eran una niña. La supuesta víctima, que no fue identificada, era la mejor amiga de la hija del sospechoso y dormía frecuentemente en su casa.

La mujer dijo a las autoridades que durante una de las pijamadas cuando tenía 10 años, se despertó cuando el ex pastor la estaba tocando. Ella le contó a la hija de Zandstra lo que había ocurrido y la hija “respondió que el acusado hacía eso a veces”, apuntó la oficina del fiscal de distrito.

Posteriormente, los investigadores se reunieron con Zandstra en Marietta, Georgia, donde vive actualmente, el 17 de julio, dijo la policía. En un inicio, negó su participación en la desaparición de Harrington, pero luego de que lo confrontaron con las pruebas brindadas por la supuesta víctima de manoseo, el ex pastor admitió haber visto a la niña el día que desapareció.

Aceptó que ese día conducía una camioneta verde y dijo que le había ofrecido llevar a la menor y la había llevado a una zona boscosa.

“El acusado declaró que había estacionado el automóvil y le pidió a la víctima que se quitara la ropa“, escribieron los funcionarios en un comunicado de prensa. “Cuando ella se negó, él la golpeó en la cabeza con un puño. La víctima estaba sangrando y él la creyó muerta. Intentó cubrir su cuerpo y abandonó el área”.

Según el soldado Eugene Tray, quien entrevistó al hombre, dijo que el sospechoso parecía aliviado de haber confesado.

“No sé si está arrepentido por lo que hizo, pero seguro que se ha quitado un peso de encima”, expresó Tray.

Zandstra fue arrestado en Georgia y está encarcelado en la prisión del condado de Cobb sin derecho a fianza. Está luchando contra la extradición y las autoridades están trabajando para obtener una orden del gobernador para trasladarlo a Pensilvania.

“Vamos a condenarlo”, zanjó Stollsteimer. “Va a morir en la cárcel y luego tendrá que averiguar qué tiene el Dios en el que profesa creer para aquellos que son tan malos para nuestros hijos”.

El padre de Harrington murió y no pudo ver que se atrapó al asesino de su hija, pero la madre y sus tres hermanas todavía están vivas, manifestaron las autoridades.

Los funcionarios están investigando si hay más víctimas vinculadas con Zandstra, que vivía en Plano, Texas, y después en Marietta tras la muerte de Harrington.

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