Comida de colores: beneficios y por qué el cerebro influye en su elección

Nuestro cerebro elige los alimentos por lo llamativo de los colores, y estos colores a su vez nos proporcionan nutrientes y vitaminas importantes para la salud

alimentos de colores

Cuando vamos a comer el sentido de la vista es el que más utilizamos los seres humanos para elegir los alimentos más adecuados. Crédito: Shutterstock

Los alimentos tienen una gama de colores que los vuelven apetecibles. Un plato de alimentos de colores no solo es vistoso, sino que resulta atractivo para nuestro cerebro con el beneficio de que esos alimentos tienen nutrientes asociados a su color.

El color de los alimentos puede influir en nuestra decisión al elegirlos, según un estudio que ha llevado a cabo la Escuela Internacional de Estudios Avanzados (SISSA) de Trieste, Italia.

La coordinadora de la investigación, Raffaella Rumiati, explica que los humanos somos capaces de percibir tres clases de foto receptores (conos) sintonizados a tres bandas del espectro visible. “Según algunas teorías, nuestro sistema visual se desarrolló para identificar las bayas especialmente nutritivas, frutas y verduras en el follaje de la selva”, indica.

Por esta razón, es que podemos percibir un gran número de colores, y de ahí que la vista sea el sentido predominante, y podamos en diferenciar entre un color y otro.

Cuando vamos a comer el sentido de la vista es el que más utilizamos los seres humanos para elegir los alimentos más adecuados.

Por instinto natural buscamos que los alimentos son que sean nutritivos, que tengan un contenido alto en calorías y que nos proporcionen un nivel alto de proteínas.

Según este estudio de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados (SISSA) de Trieste resulta que el color es un buen sistema para predecir los contenidos de la comida, razón por la cual el cerebro utiliza este código cromático como referencia para elegir los alimentos, cita Computer Hoy.

El estudio revela que cuando un alimento sin procesar tiene color rojo, es asociado con ser más nutritivo, mientras que los verdes tienden a ser más bajos en calorías, y nuestro sistema visual está adaptado a esta característica.

Rumiati explica que el color de la comida pueda ser utilizado para producir resultados significativos, incluso aunque sea artificial.

De acuerdo a los colores de los alimentos, estos tienen sustancia que influye en su sabor y en sus valores nutricionales, esto sin dejar a un lado la psicología del color, que valora las sensaciones que nos despiertan los colores.

Así lo plantea RTVE  en un análisis realizado en el programa “Ahora o Nunca” en el que explican los nutrientes de cada alimento a partir de su color.

El color rojo de los alimentos y su poder antioxidante

pimientos rojos
Los pimientos rojos son ricos en vitamina C y otros compuestos antioxidantes.
Crédito: Shutterstock

Los alimentos de color rojo deben su tonalidad al licopeno y los carotenos. Se trata de dos potentes pigmentos con capacidad antioxidante, esto quiere decir que combaten los radicales libres causantes de la oxidación de las células. Además son ricos en vitamina C, vitamina A, potasio y antioxidantes.

Los alimentos de color rojo como tomates, fresas, sandía o pimientos nos pueden dar la sensación de que nos trasmite energía.

Alimentos de color verde y su relación con el bienestar

Los alimentos de color verde están asociados a las bajas calorías, y este color nos trasmite confianza, o la idea de que si es verde es sano. Este color verde viene dado por la clorofila, que es un pigmento de tipo vegetal.

Los alimentos naturales de este color tienen un efecto depurativo en tu organismo si los ingieres de forma constante, indica RTVE. También tiene un alto contenido en fibra que aportan sensación de llenura y favorecen la actividad intestinal.

Los vegetales de hoja verde de color más oscuro contienen la mayor cantidad de antioxidantes y fibra, tales como: lechugas, guisantes, alcachofas, espinacas.

El color de los alimentos y su asociación con diferentes tipos de nutrientes

Las zanahorias contienen caroteno, sustancia que contribuye a la formación de vitamina A.
Crédito: AP

Los alimentos de color naranja nos transmiten la sensación de ser saludables. Este color viene dado por el carotenoide que es un potente antioxidante que se convierte en vitamina A al ser digerido por nuestro organismo.

Los alimentos color naranja son fuente de vitamina C, importante para la producción del colágeno para la piel, articulaciones y los huesos, ácido fólico, potasio, entre otros. Lo podemos encontrar en alimentos como el melocotón, mango, naranjas, calabaza.

Mientras que los alimentos de color morado son ricos en antocianinas. Este tipo de alimentos se asocian con propiedades para a regular el tránsito urinario, proteger la piel del sol, prevenir el deterioro de la vista e incluso te ayudan a descansar.  La uva negra, arándanos, ciruelas, remolacha, son ejemplos de alimentos de este color.

Los alimentos de color amarillo tienen un alto contenido de vitamina A y C. También se le asocia a alegría y a abrir nuestro apetito.

Al contener la vitamina C ayuda a la formación del colágeno, una proteína necesaria para nuestra piel, huesos y articulaciones. En el grupo de los alimentos amarillos encontramos: piña, maíz, pimientos y limón, entre otros.

Verduras crucíferas
El precursor natural del sulforafano es abundante en el brócoli, el repollo, la col rizada y las coles de Bruselas.
Crédito: Shutterstock

Los alimentos de color blanco deben su color a la flavina, componente que ayudan a cuidar la salud cardiovascular y reducen el colesterol. Estos alimentos tienen alto contenido en fósforo, potasio y magnesio. Se trata de alimentos como el ajo, cebolla, coliflor, champiñones.

La psicología del color

Un artículo publicado en Food Truck Booking explica que los seres humanos asocian el color de los alimentos a diferentes tipos de comidas, sabores y aromas específicos a lo largo de sus vidas.

Explica que en el caso del color rojo se asocia con la dulzura. Mientras que el amarillo y el verde con la acidez, el blanco con la sal y el marrón y el negro con la amargura.

También considera que si el color de un alimento no cumple con nuestras expectativas, pudiera afectar nuestra percepción diferente del sabor.

Estos aspectos psicológicos son usados por la industria de la alimentación a la hora de plantear estrategias de marketing.

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