Adolescente latino salió a matar “al primero que viera”: extraditado a Nueva York por homicidio al azar junto al museo militar Intrepid
Un adolescente de 19 años llegó a Nueva York extraditado de Chicago a donde supuestamente huyó tras matar al azar al inmigrante guatemalteco Hugo René Morales (35) en un banco en Hudson River Park, entre el terminal turístico Circle Line y el Intrepid Museum en Manhattan
Sospechoso de homicidio. Crédito: NYPD
Luis Gil, adolescente de 19 años, llegó a Nueva York extraditado de Chicago a donde supuestamente huyó tras matar al azar al inmigrante guatemalteco Hugo René Morales (35) en un banco del muelle 84 en Hudson River Park, entre el terminal turístico Circle Line y el Intrepid Museum, en Midtown West, Manhattan.
Gil fue acusado de homicidio y posesión de armas. Con la cabeza gacha, el joven residente de El Bronx no dijo nada mientras los detectives lo llevaban ayer al Tribunal Penal de Manhattan, describió Daily News.
El crimen sucedió al comenzar el día el 13 de julio. Al parecer Gil estaba de mal humor porque su novia bailó con otra persona y buscó a un hombre al azar en un parque de Manhattan, encontrándose con Morales, quien estaba durmiendo en un banco, según la policía de Nueva York. El herido fue llevado de urgencia al Hospital Mount Sinai Morningside, donde lo declararon muerto.
El atacante luego huyó con otros cinco hombres que estaban en el muelle, dijo la policía. Los investigadores los rastrearon a través de cámaras de videovigilancia, concentrándose en ellos mientras saltaban el torniquete del Metro, según las imágenes publicadas por NYPD.
Más tarde los detectives rastrearon a Gil hasta Chicago después de que se subió a un autobús y fue arrestado la noche del lunes 17 de julio, según el jefe de detectives James Essig. Lo acusaron de hundir un cuchillo en el pecho de Morales, un inmigrante de Guatemala residente en West New York (NJ).
Gil le dijo a la policía que había visto a su novia bailando con otro hombre en las redes sociales y prometió apuñalar al siguiente que viera. “Y ese fue el primer hombre que vio”, dijo Essig. La víctima no tenía conexión con su atacante ni con la novia no identificada.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
