Los éxitos económicos de los restaurantes al aire libre impulsarán la economía de la ciudad de Nueva York
Tanto el público como los miembros del Concejo Municipal deben apoyar este programa permanente para restaurantes al aire libre
Restaurantes y sus espacios al aire libre en NYC. Crédito: Edwin Martinez | Impremedia
En un domingo frío de febrero de 2022, el alcalde Eric Adams, un grupo de miembros del Concejo Municipal y líderes comunitarios nos reunimos en El Bronx para disfrutar de una cena deliciosa, al aire libre, para apoyar uno de los restaurante locales y mostrar nuestro apoyo para el futuro de la iniciativa “Open Restaurants”.
Fue esta iniciativa que se lanzó en junio de 2020 y permitió que restaurantes operen al aire libre, durante la época de la pandemia, que ayudó a evitar que miles de restaurantes en los cinco condados cerrarán permanentemente.
Funcionarios atribuyen a esta iniciativa por salvar 100,000 de trabajos en la industria y abrió la posibilidad de que neoyorquinos podrían socializar de manera segura mientras disfrutaban de comida excelente, estimulando nuestra economía y revitalizando nuestro paisaje urbano.
Ahora, después de tres años, la ciudad de Nueva York debe hacer la transición de convertir esta iniciativa de emergencia a un programa permanente que preserve los aspectos positivos de los restaurantes al aire libre. Es por eso que, como miembro del Concejo Municipal que es la patrocinadora principal de la legislación para permitir restaurantes al aire libre permanentes, y como representante de la industria de restaurantes que abogó por el programa de emergencia y apoya esta propuesta, instamos que esta legislación sea aprobada este agosto 3.
Después de meses de negociaciones difíciles y compromisos con neoyorquinos y dueños de restaurantes, hemos llegado a una versión final que todos debemos estar orgullosos. Esta legislación es una mejora con respecto a las leyes que estaban vigentes antes de Covid-19 y el programa de emergencia de restaurantes al aire libre.
Para los restaurantes, el proceso de concesión de licencias será más rápido, tendrá menos trámites burocráticos y costará menos preparar y presentar una solicitud comparado al programa de restaurantes al aire libre antes de la pandemia. Las tarifas anuales que los restaurantes pagan a la ciudad serán considerablemente menores que las tarifas antes de la pandemia, un cambio importante ya que solía ser prohibitivo para muchas pequeñas empresas participar.
Esta legislación es más inclusiva y accesible para los pequeños restaurantes en los vecindarios de los cinco condados que antes no eran elegibles. Miles de restaurantes ahora serán elegibles para participar en el programa, mientras la ciudad recauda ingresos por el uso del espacio.
Además, muchos dueños de restaurantes serán elegibles para operar restaurantes al aire libre en la calle, una innovación de la era de la pandemia que vale la pena hacer permanente. Los restaurantes en las aceras estarán disponibles durante todo el año, como siempre, y los restaurantes en las calles estarán disponibles ocho meses al año. Entendemos que diferentes personas tienen diferentes puntos de vista sobre esto, pero es un compromiso y siempre puede ser revisado por el Concejo Municipal en el futuro, si es necesario. Nos gustaría ver que se desarrolle un nicho de mercado de empresas que construyan y vendan hermosos modulares callejeros y los almacenan para restaurantes fuera de temporada a un precio razonable.
Si el Concejo Municipal no aprueba esta legislación, todas los restaurantes al aire libre, restaurantes en las aceras y en las calles, corren el riesgo de ser eliminados por completo muy pronto.
Eso sería un desastre sin precedentes para nuestra ciudad, que causará caos, terminará el programa de restaurantes al aire libre para todos los que lo aman, perjudicando económicamente a los dueños de restaurantes y sus empleados.
Tanto el público como los miembros del Concejo Municipal deben apoyar este programa permanente para restaurantes al aire libre. Este programa apoya a las pequeñas empresas, crea empleos y genera ingresos fiscales para respaldar los servicios esenciales de nuestra ciudad, y lo hace todo mientras asegura aún más a la ciudad de Nueva York como la capital culinaria del mundo.
La concejal de la Ciudad de Nueva York, Marjorie Velázquez, es la presidenta del Comité de Protección al Consumidor y al Trabajador, que protege y mejora la vida económica diaria de los neoyorquinos para crear comunidades prósperas.
Andrew Rigie es el director ejecutivo de New York City Hospitality Alliance, una asociación sin fines de lucro que representa a restaurantes, bares y clubes nocturnos en los cinco condados.
