Dan alivio a víctimas de fraude de tarjetas de comida mientras más latinos batallan contra el hambre

Justo cuando se acaba de lanzar un portal para que beneficiarios de tarjetas SNAP que hayan sido víctima de robo recuperen su dinero, y a pesar de que la Ciudad mantiene más de 500 sitios para entregar comida gratis, se estima que en todo NY más del 22% de los hispanos experimentan inseguridad alimentaria

Latinos aseguran que cada vez es más difícil acceder a comida en la Gran Manzana y deben recurrir a despensas

Latinos aseguran que cada vez es más difícil acceder a comida en la Gran Manzana y deben recurrir a despensas Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

-“Tengo hambre”… “Tengo mucha hambre”… “Me estoy muriendo de hambre”, son frases comunes, que muy seguramente la mayoría de personas pronuncian o han pronunciado cada vez que quieren comer, o cuando la panza o el cuerpo protestan con voz propia, pidiendo comida a gritos para sentirse satisfecho.
Y aunque para muchos neoyorquinos, basta con ir al refrigerador, agarrar productos y cocinar algo, o ir a un restaurante a comprar platillos de comida, esa no es la realidad para miles de adultos y niños en los cinco condados, que no cuentan con los recursos necesarios para garantizar el acceso diario a una alimentación suficiente, sana y balanceada y que luchan contra el hambre.

Así lo confiesa Diana Niño, una madre soltera que vive en Queens con sus tres hijos, desde hace cinco años, cuando se despidió de su país en busca de “un futuro mejor”, quien revela que si no fuera por la comida que cada semana reclama en un par de despensas cerca de su casa, en Corona, no tendría manera de comer todos los día. A pesar de la ayuda que recibe, insiste en que ni ella ni su familia comen bien ni mucho menos están bien alimentados.

“Yo la verdad agradezco que existan esas despensas que nos calman el hambre, porque aunque se creyera que aquí uno no pasa hambre, en esta ciudad ya aprendí que por más que uno trabaje duro, con rentas tan caras y todo tan caro, no nos alcanza para gastar en comida”, asegura la colombiana, quien se gana la vida limpiando casas en Manhattan, a $15 la hora. “No es que quiera quejarme ni sonar como una malagradecida, pero cada vez que uno reclama las bolsas de mercado, nos están dando menos cosas sanas y más enlatados. Y uno no puede estar bien alimentado a punta de latas, entonces uno queda muchas veces con hambre”.

Y en un hecho que la mayoría de los neoyorquinos no sufren, en vecindarios mayormente de este lado de los puentes, el hambre ronda a miles de familias, tal como lo reveló el informe más reciente sobre seguridad alimentaria de la Oficina del Contralor estatal Thomas P. Di Napoli, donde se aseguró que más de 800,000 hogares tienen problemas de acceso a comida, lo que en el caso de los neoyorquinos adultos hispanos aumentó en los últimos dos años, pasando del 21.0% al 22.7%. Los porcentajes de neoyorquinos blancos adultos que experimentaron insuficiencia alimentaria, aumentaron de 2021 a 2022, muy por debajo de los latinos, pasando del 5.3% al 6.4%.

Aunque en Nueva York autoridades calculan a vuelo de pájaro que más de 1 de cada 10 personas padece hambre, entre los latinos es casi 1 de cada 4, cifra que a juzgar por las imágenes que se ven a las afueras de las despensas pudiera ser mayor.

Así lo advierte una reciente encuesta de la organización No Kid Hungry New York (Ningún niño con hambre en Nueva York), que dibuja un panorama todavía más preocupante en la comunidad latina, pues advierte que más neoyorquinos luchan para poner comida en la mesa cada día, como lo manifestó el 48% de los hispanos encuestados, es decir casi la mitad, que reportaron sufrir inseguridad alimentaria en los últimos 12 meses. En el caso de los blancos, la cifra fue del 35%.

“Las familias con niños en escuelas públicas se encuentran entre las más afectadas, con más de una cuarta parte de los padres, 29% preocupados de que su hogar no tenga suficiente comida, y dos de cada cinco, 40% viéndose obligados a decidir entre pagar por la comida u otra necesidad, como el alquiler, los servicios públicos o la gasolina, en algún momento del último año”, advirtió el reporte. “El 73% de los encuestados dice que es más difícil pagar por los alimentos para su hogar en comparación con hace un año. Dos de cada cinco, 38%, reportaron no comer durante un día completo, quedarse sin comida o experimentar otro síntoma de inseguridad alimentaria”.

El informe adelantado por No Kid Hungry fue más allá y advierte que el hambre se está convirtiendo en un problema serio a nivel general, incluso en hogares que tienen ingresos considerados medianos. De acuerdo a la encuesta adelantada este 2023 en los cinco condados, el 35% de los neoyorquinos de ingresos medios que ganan entre $50,000 y $100,000, es decir el tercio de la población, experimentaron inseguridad alimentaria, lo que ha incidido en la salud mental, pues el 59% de todos los adultos y dos tercios de los padres han experimentado estrés, ansiedad o depresión en los últimos 12 meses porque tienen dificultades para saber cómo pagar los alimentos para sus familias.

Por otro lado, datos estatales señalan que en diciembre de 2022, casi 2,9 millones de hogares de Nueva York estaban inscritos en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), lo que ha permitido que hogares enteros luchen contra el hambre. De ellos, 1,754,927 reciben cupones de alimentos SNAP en la Gran Manzana, lo que representa el 19% del total de la población.

Y en un hecho que familias afectadas ven como reflejo de la frase popular “al caído caérle”, delincuentes han estado robando fondos de las tarjetas de alimento EBT de miles de beneficiarios, quienes se quedaron con “la panza y la tarjeta vacías”, en palabras de una madre mexicana víctima de fraude.
La buena noticia es que la Ciudad de Nueva York lanzó un sitio web y un sistema para reembolsar los dólares robados a las víctimas, que datos preliminares señalan pudieran ser superiores a 22,000 afectados, por lo que el Departamento de Servicios Sociales de la Ciudad de Nueva York está haciendo un llamado a levantar reclamos.

La Oficina de Asistencia Temporal y para Discapacitados del Estado de Nueva York, que maneja las tarjetas SNAP a nivel estatal, aseguró que aunque el proceso de reemplazo ya implementado, le dará alivio a miles de neoyorquinos que batallan para alimentar a sus familias, a quienes se les regresará parte de lo que les han robado electrónicamente, urge que los beneficiarios extremen sus cuidados al usar sus EBT.

“Deben permanecer atentos a estas estafas y tomar varias precauciones básicas para protegerse, incluida la inspección cuidadosa de los dispositivos de los puntos de venta, el cambio regular de su PIN y la revisión frecuente del historial de transacciones”, dijo un vocero de esa oficina. “Si cree que su tarjeta ha sido robada y le están robando sus beneficios, llame inmediatamente a la Unidad de Fraude de la Administración de Recursos Humanos al (718) 557-1399”.

La organización Legal Aid Society, se sumó al llamado e instó a los neoyorquinos cuyos beneficios alimentarios fueron robados a que peresenten sus reclamaciones, a través del formulario en línea disponible por el que ese grupo abogó y que servirá para beneficiarios de SNAP que hayan sido víctima de robo después del 1 de octubre de 2022, quienes pueden recibir hasta dos meses de beneficios de reemplazo.

El derecho de una persona a recibir asistencia federal crítica nunca debe pasarse por alto solo porque es víctima, sin culpa alguna, de un esquema de tarjetas EBT”, dijo Alex MacDougall, abogado de la Unidad de Reforma de Derecho Civil de The Legal Aid Society. “Recomendamos encarecidamente a nuestros clientes y a todos los neoyorquinos que han sido privados injustamente de sus beneficios a que soliciten un reemplazo de inmediato, e imploramos al USDA que se comprometa a reembolsar rápidamente los beneficios de SNAP y CA a todos los neoyorquinos elegibles que hayan sufrido los efectos de la inacción previa del Departamento durante demasiado tiempo”.

La senadora neoyorquina Kirsten Gillibrand, quien impulsó la pieza de ley para que se reembolse el dinero perdido a las víctimas de fraudes de tarjetas del programa SNAP, insistió en que las personas que dependen de los beneficios SNAP para alimentarse a sí mismos y a sus familias enfrentan un riesgo aún mayor de inseguridad alimentaria e inestabilidad económica cuando les roban sus saldos.

“Animo a todos los beneficiarios que hayan experimentado el robo de beneficios de SNAP a que completen su solicitud para tener la oportunidad de recuperar los beneficios robados”, dijo la legisladora.

Además de la herramienta de las tarjetas del programa SNAP, y las 479 despensas que la Ciudad impulsa en los cinco condados para hacerle frente al hambre, hay alrededor de 80 comedores comunitarios conocidos como “Soup Kitchens”.

La llegada de más de 104,000 migrantes nuevos a la Gran Manzana desde el año pasado, también ha levantado preocupaciones en medio de la lucha contra el hambre, por lo que organizaciones de base y defensores de grupos vulnerables siguen pidiendo que se inviertan recursos en más planes de seguridad alimentaria.

Todos juntos tenemos un papel que desempeñar para garantizar que las personas que han venido buscando seguridad y huyendo de la violencia y el hambre vivan aquí con seguridad y sin hambre. Esa es la acción moral de la que todos somos responsables según el valor y la visión de nuestro país”, aseguró el Reverendo Terry Troia, presidente y director ejecutivo de Project Hospitality.

El hambre en NY en cifras

  • 22% de los hispanos adultos aseguran experimentan inseguridad alimentaria
  • 48% señnalan otros reportes es la cifra se inseguridad alimentaria entre latinos
  • 6.4% es el caso entre blancos
  • 1 de cada 10 personas padece hambre en NY, según la Contraloría
  • 1 de cada 4 sería el caso entre los hispanos
  • 35% de los neoyorquinos de ingresos medios experimentaron también inseguridad alimentaria
  • 2,9 millones de hogares de Nueva York estaban inscritos en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP)
  • 1,754,927 de neoyorquinos de la Gran Manzana usan las tarjetas de alimentos
  • 19% del total de la población neoyorquina en la ciudad depende de ayuda de alimentos
  • 22,000 afectados se estima que han sido víctima de robos de saldos en tarjetas de alimentos en NYC
  • 479 despensas que proveen mercados hay en la Gran Manzana
  • 80 comedores comunitarios conocidos como “Soup Kitchens” también le hacen frente al hambre en la ciudad

Dónde reclamar fondos robados de su tarjeta de Beneficios SNAP

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain