Hochul afirma que la frontera está “demasiado abierta” y exige límites mientras Nueva York se enfrenta a una ola migratoria

Las crisis migratoria en la Gran Manzana se ha vuelto tan grave que incluso la gobernadora demócrata, Kathy Hochul, está exigiendo que las políticas fronterizas de Estados Unidos mejore y que haya “un límite sobre quién puede cruzar” y más oficiales para capturar a los migrantes.

La gobernadora señaló al Congreso en sus comentarios realizados el domingo, pero también la Administración del presidente Joe Biden recibió un poco de su ira, mientras lidia con la crisis que ha causado caos en la ciudad de Nueva York y en otras partes del país.

“Está demasiado abierta en este momento”, enfatizó Hochul sobre la frontera sur de Estados Unidos con México, por donde cruzaron más de 260,000 inmigrantes el mes pasado, una cifra sin precedentes.

“Queremos que [el Congreso] tenga un límite sobre quién puede cruzar la frontera”, expresó la demócrata, quien ha sido criticada antes por ser demasiado indulgente con la Casa Blanca por la crisis.

“La gente que viene de todo el mundo está encontrando su camino, diciendo simplemente que necesita asilo, y la mayoría de ellos parece terminar en las calles de Nueva York, y ese es un problema real para la ciudad de Nueva York”, dijo.

“Está en nuestro ADN dar la bienvenida a los inmigrantes. Pero tiene que haber algunos límites”, dijo la gobernadora.

“El Congreso tiene que poner más controles en la frontera”, manifestó Hochul. “Hablando de eliminar puestos para la Patrulla Fronteriza, bueno, en realidad necesitamos duplicar o cuadriplicar esos números”.

Las declaraciones de Hochul se dan dos semanas después de que mencionara en CNN lo siguiente: “Hay que asegurarse de que también podamos tener controles en las fronteras y no dar la bienvenida a más personas que piensen que van a venir por el trabajo”.

“Realmente tiene que disminuir la velocidad en la frontera porque el volumen sigue creciendo y creciendo”, dijo la también abogada neoyorquina.

“Así que también tenemos que enviar mensajes adecuados de que estamos en nuestro límite. Si vas a salir de tu país, vete a otro lugar”.

La demócrata criticó particularmente a los republicanos en el Congreso tanto el domingo como en el mes de septiembre sobre el asunto, provocando la ira de algunos conservadores.

“Las únicas personas a las que Hochul tiene que culpar son las de su propio partido”, aseguró la representante Nicole Malliotakis (R-SI/Brooklyn) a New York Post.

“Los republicanos de la Cámara aprobaron nuestra ley de seguridad fronteriza en mayo sin ayuda de los demócratas, y el Senado no ha tomado ninguna medida para aprobar nuestro proyecto de ley o cualquier otra medida de inmigración“, expresó la republicana de la ciudad de Nueva York.

“Además, [Hochul] debería dejar de incentivar la inmigración ilegal a Nueva York con sus ofertas de matrícula universitaria, atención médica y licencias de conducir gratuitas”, dijo Malliotakis.

Por su parte, Elise Stefanik, presidenta de la conferencia republicana de la Cámara de Representantes, quien representa a las comunidades del norte del estado de Nueva York en la frontera con Canadá, agregó: “Kathy Hochul ve las mismas encuestas que nosotros, y ella y los demócratas de Nueva York están en caída libre”.

La gobernadora ha presionado para obtener fondos estatales que ayude a refugiar y alimentar a una gran cantidad de migrantes, incluso para costear una gran ciudad de tiendas de campaña levantada en Randall’s Island en Manhattan.

Asimismo, el alcalde Eric Adams ha dicho en diferentes ocasiones que el costo de la vivienda y la alimentación de la ola de migrantes posiblemente llegará a los $12,000 millones de dólares en tres años.

En el mes de agosto, Hochul culpó finalmente a la Casa Blanca por la crisis migratoria, diciendo que Biden necesitaba dar un paso al frente y ofrecer más ayuda mientras el estado se ahoga en una avalancha de personas.

“Esta crisis se originó en el gobierno federal y debe resolverse a través del gobierno federal”, dijo en ese momento.

Hochul ya se ha unido a Adams para atacar la ley de “derecho a la vivienda” de la ciudad de Nueva York, que garantiza a los residentes el derecho a la vivienda, una norma de la que se han estado beneficiando los solicitantes de asilo.

“La premisa original detrás del derecho a la vivienda era, para empezar, para los hombres sin hogar en las calles, las personas que padecían SIDA, y [luego] se extendió a las familias”, apuntó la gobernadora.

“Pero nunca se imaginó que fuera un derecho universal ilimitado, o una obligación para la ciudad, albergar literalmente al mundo entero“, protestó.

El alcalde de la ciudad ha estado tratando de cambiar la regla para tratar de liberar más viviendas para las personas sin hogar.

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