Nueva York trata de aplastar el creciente mercado negro de la marihuana con una nueva expansión de las licencias legales
Esta semana, luego de dos años y medio de la legalización del cannabis, arrancó el periodo de aplicación para el cultivo, distribución y venta de la hierba
Autoridades de NY continúan bloqueando el paso a las tiendas piratas de humo. Crédito: Edwin Martinez | Impremedia
El gobierno estatal de Nueva York anunció esta semana que pondrá el acelerador al mercado legal de la marihuana, anunciando la apertura del periodo de aplicación para cientos de licencias disponibles para personas y empresas interesadas en cultivar, procesar, distribuir y vender cannabis de manera legal, luego de dos años y medio de legalización de la hierba.
El otorgamiento de nuevas licencias ha estado trancado, por una serie de demandas legales, que se oponen a las estrictas normas que limitan a muchos grupos a ser beneficiarios de este negocio que se proyecta será multimillonario.
Se suponía que a estas alturas, por lo menos 160 de dispensarios legales para la venta de productos comestibles, vaporizadores y derivados de flores, deberían estar operativos. A la fecha solo hay 23 tiendas y muchas ofrecen solo entrega a domicilio. Pero lo que sí ha ganado terreno estrepitosamente, especialmente en la Gran Manzana, son las ventas ilegales.
Con el destrabe de algunos asuntos legales, el plazo de solicitud está abierto desde el pasado 4 de octubre, y se espera que las primeras licencias oficiales para cultivadores, procesadores, distribuidores, microempresas y dispensarios minoristas estarán aprobadas a principios de 2024.
En este sentido, Chris Alexander, director ejecutivo de la Oficina de Gestión de Cannabis del Estado de Nueva York (OCM) dijo que la apertura de esta ventana para impulsar esta industria “se centra en la equidad, y cuenta con las protecciones antimonopolio más sólidas del país”.
Se estima que sea la industria de marihuana legal, más grande de todo el mundo: A principios del próximo año, se espera que los reguladores emitan hasta 1,500 licencias para empresas como viveros, cooperativas, dispensarios y distribuidores
Tiendas por doquier
La Junta de Control de Cannabis de NY (OCB) anticipa que la emisión de una cantidad significativa de licencias minoristas, garantizará que los neoyorquinos tengan acceso a tantos lugares como sea posible, para comprar cannabis legalmente.
Debido a que el proceso de apertura de una tienda, requiere muchos recursos, la cantidad de licencias minoristas emitidas inicialmente, probablemente será mayor que la cantidad de tiendas que se abrirán a corto plazo.
Este enfoque está diseñado para ayudar a las pequeñas empresas a ingresar al mercado.
Durante este período de solicitud, los cultivadores y procesadores condicionales para uso en adultos actualmente operativos, también podrán aplicar a licencias completas y no condicionales.
Los empresarios que deseen solicitar esta permisología, podrán presentar sus solicitudes a través de la plataforma New York Business Express (NYBE).
¡Estamos listos!
A juicio de Jeffrey García, líder de la Asociación Latina de Cannabis en Nueva York, este proceso de asignación de licencias, por muchas razones, se ha desarrollado de una manera muy lenta.
Cientos de comerciantes minoristas hispanos en todo Nueva York buscan una licencia desde que se aprobó en marzo de 2022, la Ley de Regulación e Impuestos de la Marihuana (MRTA).
La apreciación de García es que justamente fueron los hispanos uno de los grupos más impactados por la criminalización, en la era de la guerra contra las drogas en Nueva York, y ahora decenas de comerciantes latinos, están a la espera de participar de forma ordenada en esta industria.
“Este anuncio lo estábamos esperando desde hace rato. Estamos preparados para asesorar en las aplicaciones. Finalmente se destrabó el proceso. En este momento, se debe acelerar además el cierre de los operadores ilegales de tiendas de humo”, acotó.
Cuando el estado de Nueva York aprobó luego de años de debates, la legalización del cannabis para mayores de 21 años, los legisladores estatales prometieron un programa que involucraría en el negocio a las personas afectadas de manera desproporcionada, por la aplicación de leyes por posesión criminal de la hierba.
Para calificar a una licencia no es suficiente tener capital económico, en general tienen prioridad las personas o sus familiares, que han sido condenadas por un delito relacionado con la marihuana antes de su legalización. También quienes han sido propietarios de un negocio rentable durante al menos dos años.
Arrecian la persecución a la venta ilegal
En paralelo, la gobernadora Kathy Hochul anunció los resultados de lo que considera una “agresiva aplicación de la ley contra la venta ilegal de cannabis”, emprendida por la OCM y el Departamento de Impuestos y Finanzas, que hasta la fecha a incautado más de 8,500 libras de producto ilícito, con un valor estimado en la calle de más de $42 millones.
Se estima que actualmente hay más de 2,000 tiendas ilegales de humo están operando en todo el estado, muchas de las cuales funcionan con total impunidad en la Gran Manzana.
“Mi administración está enfocada en cerrar tiendas ilegales, proteger la salud y la seguridad de los niños y ayudar a las pequeñas empresas a prosperar“, agregó.
También se confirman nuevas asociaciones con condados, que permitirán aplicar órdenes de bloqueo en los tribunales contra empresas que venden cannabis ilegalmente, también una nueva acción para atacar a los operadores ilegales por violaciones laborales.
La proyección estatal es que la industria de la marihuana generará cientos de millones en ingresos anualmente, además de crear miles de empleos, garantizando la calidad del producto y la seguridad del consumidor.
Específicamente en la ciudad de Nueva York, en donde se concentra mayormente este mercado negro, el Concejo Municipal anunció la implementación de una nueva ley, promovida por la concejal Lynn Schulman, que busca frenar la proliferación de estos comercios, responsabilizando a los propietarios de locales por rentar sus espacios a tiendas sin permisos oficiales de la OCM.
La nueva normativa, prohíbe a los dueños de espacios comerciales arrendar a vendedores sin licencia de marihuana o productos de tabaco, e impone multas de hasta $10,000 por infracciones.
Además, desde el año pasado, la Oficina del Sheriff de NYC inició una dura ofensiva realizando más de 400 inspecciones desde el año pasado, confiscando millones de dólares en artículos ilegales y cannabis sin autorización de venta. Hasta ahora, por las legislaciones que estaban vigentes, los sitios pueden ser cerrados y horas después volver a abrir.
“La venden en cada esquina”
Mientras la gobernación y la Ciudad avanzan en sus planes de cerrar las tiendas ilegales y poner reglas claras en una industria, que será a todas luces muy lucrativa, en algunas calles de vecindarios hispanos del sur de El Bronx y el Alto Manhattan, padres y representantes siguen alarmados por la venta de marihuana libremente en las calles, cerca de las escuelas.
El Diario conversó con varios residentes de la Avenida Gerard de El Bronx, a pocas cuadras del Yankee Stadium y varias escuelas públicas.
El denominador común de las denuncias, es que en las tardes, personas ponen hasta mesas en las calles, sin ningún reparo, a vender todo tipo de drogas.
“Es un espectáculo muy triste. Salen niños y jóvenes de las escuelas y ven las drogas como algo muy normal. Las autoridades hablan de las tiendas ilegales, pero yo nunca he visto una redada en las calles contra la gente que vende marihuana y todo tipo de drogas. ¿Así es como pretenden hacerle la guerra al fentanilo? !Aquí se mezcla todo!“, dijo un jubilado dominicano quien prefirió mantener su identidad en reserva.
Otra residente de la Avenida Gerard, opina que desde que se legalizó la marihuana en Nueva York es más difícil poner control a los jóvenes, para que mantengan alejados del consumo de estos productos.
“Es mentira que se trata de una ley que da acceso legal a los adultos. Aquí uno ve que niños de 14 y 15 años ya andan echando humo desde la mañana. Y ni los padres le pueden decir nada, porque tienen como respuesta que eso es legal. Todo luce más desastroso en esta calle”, reaccionó una abuela dominicana.
¡Alerta a los inmigrantes!: Es legal en NY, pero no en todo el país
- Bajo la nueva ley de Nueva York, quienes tengan una condena de marihuana tendrán este récord eliminado de su antecedente penal automáticamente, aunque esto no incluye que quedará del todo limpio ante la justicia, si además ha sido procesado por otro tipo de felonías.
- Debido a que la posesión, compra y venta de cannabis sigue siendo un delito ante la ley federal, esta “eliminación automática” no es necesariamente válida para los efectos de las leyes de inmigración.
- Los inmigrantes deben hacer diligencias especiales ante la corte, para que un juez pueda aprobar que la condena se anule completamente como antecedente penal.
- Si un inmigrante tiene una prescripción de marihuana médica, o ha ayudado para que un familiar aplique para una prescripción, podría ser una acción que eventualmente tenga repercusiones en una solicitud de ajuste de estatus, solicitud de tarjeta verde o naturalización.
- El establecimiento de un “buen carácter moral” es necesario para la naturalización, entonces se le puede negar este beneficio a un no ciudadano, si no cumple con este estándar por el uso o posesión de la hierba, de acuerdo con el criterio de las leyes federales.
- Se aconseja evitar trabajar en alguna posición dentro de esta industria. Si usted tiene una necesidad médica grave y debe acudir al cannabis medicinal, obtenga ayuda legal.
- Nunca tome un vuelo hacia otro estado en donde este producto no es legal, con la hierba o accesorios vinculados con el consumo.
- Nunca hable de cualquier conducta relacionada a la marihuana con un agente de inmigración o de la frontera, sin primero obtener un asesoramiento de un experto legal.
- (Fuentes: Centro de Recursos para la Inmigración Legal y Proyecto de Defensa de Inmigrantes)
En cifras:
- 270 cultivadores condicionales, 40 procesadores, distribuidores condicionales y 23 dispensarios minoristas condicionales para uso de adultos para cultivar, distribuir y vender cannabis en todo el estado de Nueva York
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