¿Te gusta el queso frito? Prepáralo en casa con este hack
Preparar un queso frito crujiente en casa es posible con un truco que te ayudara a que queden dorados por fuera y jugosos por dentro
Logra un queso frito de otro nivel con un sencillo truco. Crédito: Shutterstock
Una corteza crujiente con un relleno queso suave describe el ideal de los palitos que queso, sin duda una comida deliciosa que encanta muchos, y es que para hacer esta receta hay un truco que marcara la diferencia.
Uno de los secretos para que el queso frito quede en su punto sin desbordarse es congelarlo antes de freírlo, esto dará como resultado una cubierta dorada y crocante, con un relleno suave.
Lo que debes saber sobre la temperatura del queso
Congelar el queso antes de freírlo será fundamental para que este quede con una buena textura, esto se debe a que el queso cuando se congela toma una consistencia firme, lo que evita que se derrita rápidamente.
Además, esto permite que mantenga su forma durante la cocción, lo que su vez genera un contraste a la hora de comerlo entre el crocante de la corteza y el relleno cremoso.
Se trata de una técnica muy efectiva cuando se trabaja con el queso sin rebozar o empanizado, indica el portal Tasting Table.
Son variadas las formas hacer bocadillos con queso, una de las más populares son los palitos de queso empanizados, los nuggets rellenos de queso y los snakc de mozzarella, para todos los casos la mejor opción es congelar.
Paso a paso para hacer el queso frito
Cortar el queso en los tamaños y formas de su preferencia, sin que sean muy grandes, ya que son difíciles de manejar
En una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, colocar los trozos de queso con un espacio de separación que garantice que no se rocen, reserve la bandeja en el congelador al menos media hora.
Aproveche el tiempo, prepare el espacio donde va a empanizar el queso. Coloeque un recipiente con el huevo batido, otro con la mezcla para empanizar al el pan rallado.
Retire la bandeja del congelador y comienza a rebozar el queso en el huevo y luego pase los trozos de queso por la mezcla para empanizar, si desea una textura más crujiente repita el paso del empanizado.
Comience a freír el queso en el aceite caliente, hasta que este dorado. El tiempo estimado es entre uno y dos minutos.
Pasado el tiempo se retira el queso del aceite y se coloca en toallas de papel para eliminar el exceso de grasa.
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