Él Awards: Radhy Miranda

Cuando cursaba el bachillerato, Radhy Miranda se dio cuenta de que la escuela pública a la que asistía en Harlem tenía muchos recursos que las escuelas de sus amigos no tenían.

Con el tiempo supo que la gran diferencia la hacían las relaciones que tenía el director del plantel con fundaciones que daban recursos para cursos de robótica, un periódico y otros programas.

“Cuando vi eso entendí que era algo que se podía hacer”, dijo Miranda. “Yo quería que esos recursos fueran para las escuelas de los vecindarios que los necesitaban”.

Y es que Miranda cree que hay muchos niños en vecindarios con desventajas que podrían sobresalir si se les dieran las mismas oportunidades que en escuelas con más recursos. Y eso es precisamente a lo que se dedica actualmente como Director de Programas de la Fundación Rockefeller.

“Como inmigrante de República Dominicana que se crió en Washington Heights, ver las relaciones que organizaciones como la Universidad de Columbia tenían con mi vecindario, me inspiró a pensar que podíamos trabajar mejor juntos”, dijo.

Miranda comenzó su carrera precisamente en la Universidad de Columbia como asistente de dirección de programas comunitarios. Su trabajo ahí fue ayudar a esta institución a aumentar su presencia en Harlem porque esa institución quería tener una relación más cercana con la comunidad.

Ahora, en su puesto en la Fundación Rockefeller, su función es buscar organizaciones que ayuden a grupos en todo el país. Muchos programas en los que ha trabajado, por ejemplo, le han dado oportunidades a personas que tienen negocios a conseguir contratos con organizaciones grandes.

“Eso es lo que me da alegría”, dijo Miranda, hijo de una madre soltera que emigró de República Dominicana a Estados Unidos en busca de tratamiento para su hija, quien padecía de falcemia, una enfermedad que deforma las células y que quienes la padecen necesitan tratamiento de por vida.

Al morir a los 27 años, la hermana de Miranda dejó un niño de 4 años, ahora un chico de 17 años que Miranda y su esposa adoptaron.

En el futuro, Miranda quiere hacer lo mismo que hace en la Fundación Rockefeller pero a escala internacional.