Compran cuadro por internet sin saber que se trataba de una pintura hecha por un famoso artista del Renacimiento

Unos coleccionistas de arte franceses, cuya identidad permanece en el anonimato, adquirieron, a principios de este año, un cuadro por internet, sin jamás imaginarse que tendrían un verdadero “tesoro” del Renacimiento en sus manos.

Los coleccionistas contactaron a una galería de Londres para comprar una pintura de Santa María Magdalena, por la cual pagaron unos $37,000 dólares y que no dudaron en hacerlo ni un solo segundo, ya que la perfección de la obra los cautivó.

Cuando recibieron el cuadro, la pintura no estaba en perfecto estado, ya que se encontraba muy sucia; así que la mandaron a restaurar y quienes se encargaron de hacer el trabajo, les indicaron que, muy probablemente, tenían en sus manos un cuadro realizado por un famoso pintor renacentista.

Así que contactaron a la opinión de Annalisa Di Maria, miembro del grupo de expertos de la Unesco en Florencia para que diera su punto de vista sobre el origen de la pintura, pues los compradores consideraban que pudo ser hecha por alguien de la escuela de Leonardo da Vinci.

Tras innumerables análisis, entre ellos la visualización mediante luz infrarroja de las capas de carbono ocultas por los pigmentos de pintura, se pudo atribuir el cuadro a Rafael, nombre por el que es conocido el artista Raffaello Sanzio (1483-1520), explica Di Maria.

Las conclusiones de los expertos, consultables en línea, fueron publicadas por la revista especializada ISTE, Open Science, Arts et Sciences, cuyo comité editorial incluye a Philippe Walter, director del Centro Nacional de Investigación Científica francés y antiguo director del laboratorio del Louvre.

“La pintada por Rafael sobre un panel de álamo en formato 46 x 33 cm es de una gran maestría y de una increíble finura de ejecución que, sumada a los elementos científicos, atestiguan que el retrato proviene de este genio”, subraya Di Maria.

Nathalie Popis, especialista en matemáticas aplicadas en el arte del Renacimiento, indicó que durante años, este cuadro se consideró como perdido. Antes de ser adquirido por los coleccionistas franceses, este perteneció a una colección privada del norte de Inglaterra y terminó en una pequeña subasta, donde la galería londinense lo adquirió pensando que se trataba de un cuadro de la escuela de Leonardo da Vinci.

Su modelo es probablemente Chiara Fancelli, esposa del Perugino, a quien se atribuye la Magdalena que se encuentra en el palacio Pitti de Florencia.

Los franceses han decidido ceder la pintura de Rafael para que pueda ser exhibida en un museo y de momento, nadie quiso estimar el valor actual de este cuadro.

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