Perpetua a hispano que mató a empleadas de hospital en Dallas cuando peleaba con novia recién parida
Los fiscales argumentaron en el juicio que Néstor Hernández actuó movido por la creencia de que su pareja Selena Villatoro lo había engañado y que él no era el padre del bebé
Habitación de un hospital en Houston, Texas. Crédito: MARK FELIX | AFP / Getty Images
El hispano que ingresó a un hospital en Texas donde se encontraba su novia para reclamarle por supuestas infidelidades y terminó matando a tiros a dos trabajadoras del lugar fue sentenciado a cadena perpetua esta semana.
Néstor Hernández, de 31 años, fue declarado culpable este martes de asesinato capital por el incidente reportado en octubre de 2022 en el Centro Médico Metodista de Dallas.
En el ataque resultaron muertas la trabajadora social Jacqueline Pokuaa, de 45; y la enfermera Katie Annette Flowers, de 63. El hispano recibió una sentencia automática de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Los fiscales no solicitaron la pena de muerte contra el convicto, detalla el reporte de Associated Press.
Los abogados de Hernández habían pedido que se le juzgara bajo un cargo menor, ya que a pesar de que su cliente abrió fuego, supuestamente no tenía la intención de matar a nadie.
El acusado admitió haber disparado. Sin embargo, alegó que fue un accidente.
El argumento de los fiscales fue otro. Según el fiscal de distrito del condado de Dallas, John Creuzot, el atacante acudió al hospital, el 22 de octubre, con rabia, resentimiento e ira, y con un plan para matar.
Su novia recién había dado a luz al hijo de ambos cuando Hernández irrumpió en la institución.
Por su parte, el fiscal George Lewis planteó que Hernández actuó movido por la creencia de que su pareja Selena Villatoro lo había engañado y que él no era el padre del bebé. Durante el juicio, los fiscales presentaron pruebas del parentesco del acusado.
Villatoro testificó que Hernández la golpeó con una pistola. También reveló que el hombre amenazó con matarla a ella, a cualquiera que entrara a la habitación y suicidarse. Cuando Pokuaa entró al cuarto, Hernández le disparó.
Pokuaa intentó intervenir en medio de la disputa entre la pareja. Hernández declaró que el arma falló. De acuerdo con la versión del pistolero, movido por el pánico, salió corriendo al pasillo y golpeó a Flowers.
Fuera de la habitación, imágenes de cámaras de seguridad evidencian dos tiros, uno que impactó a Flowers y otro a un policía del hospital, identificado como Robert Rangel.
Rangel le disparó a Hernández en el muslo para someterlo. El agente sobrevivió a la embestida.
En el momento de los hechos, Hernández estaba en libertad condicional por un caso de robo. Al hombre se le había otorgado un permiso para acudir al hospital con un monitor en el tobillo.
