Bebé que murió por sobredosis tenía su mameluco lleno de fentanilo: fiscalía de California

Los fiscales dijeron que el padre del bebé de tres meses tuvo que haber colocado al niño sobre una superficie manchada con restos de drogas

La policía detuvo al papá del niño.

La policía detuvo al papá del niño. Crédito: SAMANTHA LAUREY | AFP / Getty Images

Los fiscales de California han desvelado detalles conmovedores acerca de la trágica muerte de Phoenix Castro, un bebé de tan solo tres meses, ocurrida hace seis meses debido a una intoxicación por fentanilo. El tribunal escuchó cómo la droga altamente potente, el fentanilo, impregnaba completamente el mameluco del bebé.

En una audiencia de fianza emotiva, el padre, David Castro, enfrentó la acusación de negligencia infantil, posesión de sustancias controladas y lesiones corporales a un niño con resultado de muerte.

La fiscal adjunta María Gershenovich expresó su consternación, indicando que el nivel de imprudencia de Castro era tal que “el mameluco que llevaba puesto… estaba cubierto de fentanilo”, según informó Mercury News.

Anteriormente los fiscales había señalado que los bebés de 3 meses son incapaces de gatear, por lo que Castro tuvo que haber colocado al niño sobre una superficie manchada con restos de drogas.

La situación se vuelve aún más trágica al conocer que la madre de Phoenix también falleció por una sobredosis de fentanilo este otoño, dejando a la familia sumida en el dolor y la tragedia. Las autoridades alegan que el apartamento de Castro estaba plagado de drogas ilícitas y parafernalia de drogas.

Tiene otros dos hijos

El análisis del laboratorio criminalístico reveló la presencia de fentanilo en todo el mameluco del bebé, incluso alrededor del área del cuello, detallando la extensión del peligro al que estuvo expuesto el pequeño Phoenix.

En un giro impactante, los fiscales informaron que Castro continuó consumiendo drogas después de la muerte de su hijo y, aún más sorprendente, incluso después de la reciente muerte por sobredosis de la madre del bebé.

Durante la audiencia, los miembros de la familia lucharon para contener las lágrimas antes de testificar que Castro necesitaba permanecer tras las rejas por el beneficio de sus otros dos hijos pequeños.

En la presentación del caso, los fiscales habían asegurado que Castro no estaba en condiciones para cuidar de ellos.

“Dadas las acciones del acusado y su falta de voluntad para frenar el consumo de drogas y crear un ambiente seguro para sus seres queridos, cualquier contacto con el acusado pone a esos dos niños pequeños en riesgo, similar al riesgo que cobró la vida de Phoenix”, se lee en la presentación. “Debería permanecer bajo custodia sin derecho a fianza en espera de juicio”.

Trabajadores sociales lo intuían

El caso también ha puesto bajo escrutinio a los trabajadores sociales encargados del caso, quienes enfrentan críticas por aparentemente pasar por alto señales de alerta previas a la tragedia. Documentos revisados por The Mercury News revelaron que meses antes del nacimiento de Phoenix, ambos padres dieron positivo en pruebas de drogas, incluyendo opiáceos, cocaína y metanfetamina.

Un correo electrónico interno entre trabajadores sociales expresó preocupación por la seguridad del recién nacido, señalando que los dos hijos mayores de los padres sufrían una negligencia tan grave que causaba “retrasos en el desarrollo”.

La trágica predicción se hizo realidad con la muerte accidental del pequeño Phoenix por ingesta de metanfetamina y fentanilo, dejando a la familia y a la comunidad conmocionadas.

En un acto sin precedentes, Castro admitió ante la policía que programaba su consumo de drogas según los horarios de las pruebas de detección de sustancias ilegales realizadas por los trabajadores sociales.

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