Nuevo estudio pudo haber encontrado una manera de reducir el consumo de alcohol en los adultos jóvenes

Una nueva investigación revela que los adultos jóvenes están influenciados por los hábitos de bebida de sus pares

Investigación muestra que los adultos jóvenes beben menos cuando saben que sus amigos están haciendo lo mismo.

Investigación muestra que los adultos jóvenes beben menos cuando saben que sus amigos están haciendo lo mismo. Crédito: Andreas Gebert | Getty Images

En un nuevo estudio, investigadores han descubierto una poderosa estrategia para frenar el consumo de alcohol entre los adultos jóvenes: la influencia de los pares.

La influencia de las normas sociales sobre los hábitos de bebida puede llevar a los jóvenes a consumir más alcohol, suponiendo que todos los demás hagan lo mismo.

Sin embargo, un nuevo artículo publicado en la revista Alcohol: Clinical & Experimental Research sugiere que disipar esta suposición puede provocar de manera efectiva una reducción significativa en el consumo de alcohol.

Comprender la dinámica de la comunidad local

A diferencia de estudios anteriores, que se centraron únicamente en estudiantes universitarios, esta investigación profundiza en los hábitos de bebida de 546 adultos de entre 18 y 24 años de varias regiones de Estados Unidos.

Los participantes se sometieron a una intervención de normas dinámicas, presentándoles tendencias colectivas de consumo de alcohol para su grupo de edad.

La intervención destacó la frecuencia del consumo de alcohol, la cantidad consumida, el consumo excesivo de alcohol y la conducción en estado de ebriedad, revelando un marcado contraste entre las normas de consumo de alcohol percibidas y reales.

Punto de inflexión en la reducción del consumo de alcohol

El estudio introduce el concepto de retroalimentación normativa personalizada, una estrategia de intervención que efectivamente disminuye la brecha entre las normas de consumo de alcohol percibidas y reales.

Al enfatizar los cambios colectivos a lo largo del tiempo, los participantes presenciaron una reducción del 26% en los niveles de consumo de alcohol supuestos de sus compañeros y una caída sustancial del 39% en el consumo de alcohol autoinformado después de solo un mes.

A diferencia de las intervenciones con normas estáticas que se centran en los datos actuales sobre el consumo de alcohol, las intervenciones con normas dinámicas enfatizan las tendencias en evolución.

Los investigadores encontraron que este enfoque, que señala una tendencia a reducir el consumo de alcohol, produjo resultados positivos, indicando una disminución del 63% en los incidentes por conducir en estado de ebriedad. Sin embargo, no se observaron cambios significativos en los episodios de consumo excesivo de alcohol y los niveles iniciales de consumo de alcohol no se vieron afectados.

Desafíos en los datos autoinformados

Si bien el estudio muestra el potencial de la retroalimentación normativa personalizada, reconoce las limitaciones de confiar en datos sobre el consumo de alcohol autoinformados.

La honestidad de los participantes sobre sus hábitos de alcohol sigue siendo incierta, lo que insta a la necesidad de realizar más investigaciones para validar la eficacia de las intervenciones de normas dinámicas en escenarios del mundo real.

Mientras los adultos jóvenes navegan por el complejo panorama de la influencia de sus pares, esta investigación ofrece un rayo de esperanza.

Al comprender y abordar el impacto de las normas sociales en el comportamiento de consumo de alcohol, la retroalimentación normativa personalizada surge como una herramienta prometedora para capacitar a las personas para que tomen decisiones informadas y más saludables con respecto al consumo de alcohol.

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