Reforma en el Ejército: Abogados independientes procesarán casos de agresión sexual y más delitos

El ejército estadounidense transfiere las decisiones de procesamiento por agresión sexual y otros delitos graves a abogados independientes, dejando de lado a los comandantes

Abogados independientes comienzan a procesar casos de agresión sexual y otros delitos en el ejército de EE.UU.

Abogados independientes comienzan a procesar casos de agresión sexual y otros delitos en el ejército de EE.UU. Crédito: John Moore | Getty Images

En una importante reforma de su sistema judicial, el ejército estadounidense ha abierto un nuevo capítulo en la forma de investigar y procesar casos de agresión sexual y otros delitos graves.

Tradicionalmente, los comandantes militares han tenido la autoridad para decidir sobre el procesamiento de delitos graves dentro de sus unidades. Sin embargo, este sistema ha enfrentado críticas por posibles conflictos de intereses, falta de informes y falta de imparcialidad.

Según revela la agencia AP, la nueva ley transfiere esta autoridad a abogados litigantes especialmente capacitados y certificados, quienes tomarán decisiones de procesamiento de forma independiente sobre una variedad de delitos, incluidos asesinato, violación, secuestro y varios otros delitos relacionados con agresiones sexuales.

El secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, ha elogiado este cambio como “la reforma más importante de nuestro sistema de justicia militar desde la creación del Código Uniforme de Justicia Militar en 1950”, según la agencia de noticias.

Esta transformación, instada durante mucho tiempo por el Congreso, surge como respuesta al aumento persistente de las agresiones sexuales dentro del ejército y tiene como objetivo garantizar justicia y apoyo a las víctimas.

Reforma en el Ejército de EEUU

Hasta la última actualización, los servicios militares han preparado más de 160 abogados litigantes especiales certificados para hacerse cargo de nuevos casos.

Se espera que estos profesionales legales, dispersos por todo Estados Unidos y el mundo, manejen hasta 50 investigaciones y alrededor de 8 a 12 juicios al año.

Si bien se prevé que esta medida conducirá a una mejor toma de decisiones y mayores tasas de condenas, aumentando así potencialmente la confianza en el sistema, críticos como Sean Timmons del bufete de abogados Tully Rinckey sugieren que podría no abordar los problemas de comportamiento subyacentes que conducen a la mala conducta.

Aún no está claro el impacto real de estas reformas en el problema más amplio de la conducta sexual inapropiada en el ejército, ni siquiera si provocarán un aumento de los procesamientos o tendrán algún efecto disuasorio.

Esfuerzos en curso y direcciones futuras

La lucha de los militares para prevenir las agresiones sexuales y fomentar la denuncia es compleja y de larga data. A pesar de diversas iniciativas y de un aumento de las agresiones denunciadas (que algunos funcionarios interpretan como una señal positiva de confianza en el sistema), el número de casos no denunciados sigue siendo elevado.

El Pentágono está respondiendo con una inversión sustancial para reforzar su fuerza laboral de prevención, con el objetivo de abordar los factores de riesgo que conducen a agresiones sexuales en instalaciones militares en todo el mundo.

A medida que se desarrollen estas reformas e iniciativas, se supervisará y evaluará de cerca la eficacia de este nuevo enfoque para crear un entorno más seguro y justo para todos los miembros del servicio.

La decisión del ejército estadounidense de reformar la forma en que procesa las agresiones sexuales y otros delitos graves marca un paso fundamental para abordar un problema generalizado dentro de sus filas.

Al trasladar las decisiones de procesamiento de los comandantes a abogados independientes, el ejército busca mejorar la imparcialidad y eficacia de su sistema judicial.

Si bien la implementación de estos cambios presenta desafíos y su impacto a largo plazo aún está por verse, esta medida refleja un compromiso de transformar la cultura militar y garantizar la justicia para todos los miembros del servicio.

A medida que estas reformas entren en vigor, la comunidad militar y el público esperan mejoras tangibles en la prevención y el procesamiento de agresiones sexuales y delitos relacionados.

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