Al estilo de Nayib Bukele: cómo son las cárceles de máxima seguridad que construirán en Ecuador

Daniel Noboa señaló que las cárceles contarán con medidas de seguridad de alta tecnología y tendrán como objetivo controlar el terrorismo y el crimen organizado en Ecuador. El presidente agradeció el apoyo y enfatizó la urgencia de reformar el sistema penitenciario del país

Al estilo de Nayib Bukele: cómo son las cárceles de máxima seguridad que construirán en Ecuador

Intervención en la cárcel Regional del Litoral, en Guayaquil  Crédito: Fuerzas Armadas de Ecuador / EFE | Cortesía

Daniel Noboa, presidente de Ecuador, presentó el jueves los diseños de las nuevas cárceles de máxima seguridad que serán construidas en el país, y las comparó como las de El Salvador y México.

El anuncio lo izo el mandatario durante la ejecución del Plan Fénix, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, en el contexto de la declaración de un conflicto interno armado tras la violencia causada por grupos de la delincuencia organizada.

“Este es un paso más para poder controlar el terrorismo y el crimen organizado que necesita ser reforzado con leyes más duras, jueces honestos y la posibilidad de extraditar a los más peligrosos”, manifestó el presidente Daniel Noboa, quien apenas asumió el cargo hace dos meses y ya atraviesa por un conflicto interno contra el terrorismo.

El presidente Daniel Noboa presentó el jueves los diseños de las dos nuevas cárceles que se construirán en Ecuador y que ha señalado serán como las de máxima seguridad de El Salvador y México. Foto: Presidencia de Ecuador / EFE

Las nuevas prisiones se edificarán en las provincias de Pastaza (Amazonía) y en Santa Elena (costa) y contarán con las siguientes características: módulos de súper máxima, máxima y alta seguridad, inhibición de señal celular y satelital, sistemas electrónicos con tecnología de punta y control de acceso digital y análogo.

También: triple seguridad perimetral; autogeneración eléctrica; tratamiento de aguas; construcción blindada; guardias sin rostros (cubiertos) y licencias y permisos ambientales.

Las cárceles tendrán capacidad de custodiar a 736 presos en tres módulos: uno de alta seguridad, que estará conformado por 160 celdas, cada una para cuatro reclusos. El segundo módulo será de máxima seguridad, con 32 celdas para dos presos por cada una, y finalmente, el tercer módulo, de súper máxima seguridad, para 32 reos con un alto nivel de peligrosidad, uno por celda, señaló la agencia Efe.

Intervención en la cárcel Regional del Litoral, en Guayaquil. El presidente Daniel Noboa emitió el martes un decreto en el que declaró la existencia de un conflicto armado interno y ordenó a las fuerzas militares desmantelar 22 organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes. Foto: Fuerzas Armadas de Ecuador / EFE

Durante unas declaraciones desde el palacio presidencial de Carondelet, estuvo acompañado por Mónica Palencia, ministra de Gobierno y de Interior, y Gian Carlo Loffredo, ministro de Defensa Nacional. Allí, agradeció a los miembros de la Policía Nacional de Ecuador y de las Fuerzas Armadas, así como a la comunidad internacional y a todos los ciudadanos ecuatorianos que le expresaron respaldo y valentía para enfrentar la situación.

“Es el inicio de un urgente saneamiento del sistema penitenciario ecuatoriano que ha estado durante décadas controlado por las mafias. Los desmanes en las cárceles y calles son una respuesta clara del temor de los criminales a las políticas de seguridad que estamos implementando a nivel nacional. No vamos a dejar que un grupo de terroristas detenga al país”, afirmó.

Sobre la construcción de las cárceles, Noboa dijo en días recientes que estarán listas entre 10 y 11 meses. “Van a ser igualitas, porque es la misma compañía, bajo el mismo diseño, que hizo las cárceles de máxima seguridad en México y en El Salvador”, señaló.

Un balance presentado este viernes por las autoridades ecuatorianas del Plan Fénix señala que, entre el 9 y el 12 de enero, se logró desarticular a nueve grupos terroristas. Asimismo, indica que cinco terroristas resultaron ultimados, se logró la liberación de 56 ciudadanos y de 6 policías, fallecieron dos oficiales, se recapturaron 25 evadidos, y se detuvieron 859 personas, 94 de ellas por terrorismo.

“No es soplar y hacer botellas”

“No es soplar y hacer botellas”. Ese fue la publicación que hizo el martes el presidente en licencia de El Salvador, Nayib Bukele, después de que sujetos armados asaltaron un canal de televisión en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, y de los múltiples ataques ejecutados por bandas criminales.

Si bien el mandatario salvadoreño no mencionó la situación que debió afrontar el presidente Daniel Noboa, esas palabras fueron asociadas a esos hechos, que dejaron al menos 10 personas fallecidas.

Precisamente, el jefe de Estado salvadoreño le declaró la guerra a la delincuencia organizada desde que llegó al poder, pese a que esto le ha valido críticas de gobiernos y de organizaciones defensoras de derechos humanos. Por otro lado, el combate a la inseguridad en su país se destaca como su principal logro, algo que los ciudadanos han reconocido en las encuestas.

Las políticas de seguridad de Nayib Bukele son populares en Latinoamérica porque han logrado reducir los asesinatos de manera significativa. En 2019, la tasa de homicidios era de 38 por cada 100,000 habitantes, mientras que en 2022, esa cifra pasó a 7,8 por cada 100,000 habitantes, según datos oficiales.

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