“El liderazgo no tiene género”: Nuria Morgado, nueva líder del idioma español en Norteamérica
Luego de 51 años la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) por primera vez está dirigida por una mujer: entre voluntariado, pasiones y labores profesionales, Nuria Morgado se fijó la prioridad de desarrollar y promover el español "como lengua viva y dinámica”
“Me encanta caminar al lado del mar, en la arena, descalza si es posible. Eso me relaja y me inspira enormemente. Siempre que puedo lo hago, y unas de mis prioridades es encontrar ese espacio en mi día a día. También me gusta mucho escuchar música, viajar, salir con mis amigos, bailar y pasarlo bien”.
Así resume la catalana Nuria Morgado Sánchez el paréntesis humano que se toma en medio de sus múltiples ocupaciones humanísticas -más complemento que redundancia en su sereno aplomo-, crecidas aún más desde que en marzo fuese electa para dirigir la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) durante el quinquenio 2024-2029.
-Luego de 51 años la ANLE por primera vez está dirigida por una mujer. ¿Qué retos implica? ¿O no lo ve como algo necesariamente “diferente”?
-Es un hito significativo que refleja un cambio positivo en la percepción y las oportunidades para las mujeres en roles de liderazgo. Si bien es cierto que cada persona, independientemente de su género, enfrenta desafíos y responsabilidades al asumir un cargo de liderazgo, también es importante reconocer que las mujeres a menudo enfrentan barreras adicionales debido a normas sociales y expectativas de género arraigadas. Creo que uno de los principales retos sería, precisamente, enfrentar y superar los estereotipos de género y las percepciones preconcebidas sobre la capacidad de las mujeres para liderar con eficacia. También podría implicar la necesidad de trabajar aún más duro para ganar credibilidad y respeto en un entorno dominado históricamente por hombres. Sin embargo, afortunadamente, creo que estas percepciones están evolucionando hacia una dirección más positiva. En este sentido, lo interpreto como un paso importante hacia la igualdad de género y una oportunidad para demostrar que el liderazgo no tiene género.
-Viene de ser jefa de gabinete en la Junta Directiva. ¿Cuáles son ahora sus prioridades al frente de la ANLE?
-Mis prioridades son múltiples y abarcan diferentes áreas que considero fundamentales para el desarrollo y la promoción del español como lengua viva y dinámica, así como el enriquecimiento y la difusión de su cultura en todas sus manifestaciones. Es importante, por ejemplo, trabajar para garantizar la preservación de las variedades lingüísticas y culturales del español, así como aumentar su visibilidad y reconocimiento como lengua internacional y de prestigio. También es necesario trabajar en colaboración con instituciones y organizaciones educativas, tanto a nivel nacional como internacional, para fomentar la enseñanza del español como lengua materna y extranjera, para colaborar en proyectos y actividades que beneficien a las comunidades hispanohablantes en su conjunto, así como para promover programas de educación bilingüe que desarrollen las habilidades lingüísticas y culturales en los estudiantes.
Aún existen desafíos en términos de acceso equitativo a una educación de calidad en español"
–¿Qué retos particulares ve en el español en EE.UU. actualmente?
-Creo que hay varios retos particulares que enfrenta el español en Estados Unidos. En un entorno donde el inglés es el idioma predominante, existe la preocupación por mantener y preservar la identidad lingüística y cultural de las comunidades hispanohablantes. La variación dialectal del español puede ser percibida negativamente en algunos contextos, lo que puede llevar a la estigmatización. Es importante promover el uso y el respeto del español, así como la valoración de la diversidad lingüística y cultural hispana. Por otra parte, a pesar de la creciente demanda de programas de educación bilingüe y enseñanza del español como lengua extranjera, aún existen desafíos en términos de acceso equitativo a una educación de calidad en español, especialmente en áreas donde la presencia de hispanohablantes es significativa. También hay que superar las barreras lingüísticas que siguen siendo un obstáculo importante para muchos hispanohablantes en Estados Unidos. Otro de los retos sería la incorporación del español en la esfera pública. Trabajar para superar estos retos es crucial para garantizar el reconocimiento y la valoración del español en la sociedad estadounidense.
-¿Qué le diría a quienes consideran innecesario el desdoblamiento (todos, todas) en el lenguaje y la neutralidad forzada (todes)? ¿Acaso el español no es un idioma amplio no machista: LA vida, LA gente, LA prensa, LA historia, LA inteligencia, LA razón, etc?
-Si bien es cierto que el español es un idioma rico y amplio que tradicionalmente ha utilizado el género masculino para referirse a grupos mixtos, por ejemplo, también es importante reconocer que este uso puede perpetuar y reforzar ciertas estructuras de poder y sesgos de género en la sociedad. El desdoblamiento del género (“todos y todas”) y otras formas de lenguaje inclusivo (“todes”) buscan abordar esta desigualdad lingüística y promover la equidad de género al hacer visible a todas las personas, independientemente de su género. Ahora bien, quiero aclarar que nunca fui consciente de que empleaba el género masculino como una forma de referencia neutra para grupos mixtos. Sin embargo, este tipo de suposición ha sido cuestionada por el desdoblamiento y otras formas de lenguaje inclusivo, lo que ha generado una mayor conciencia sobre el uso del lenguaje y la diversidad de identidades de género. Se reconoce así que el uso del género masculino como neutro no necesariamente refleja una verdadera neutralidad en términos de género. El lenguaje, como herramienta poderosa, no sólo refleja, sino que también moldea nuestras percepciones y realidades sociales.
Un día "normal" en mi vida profesional se convierte en un acto de equilibrio y malabares"
-¿Cómo es un día “normal” en su vida profesional?
-Un día típico en mi vida profesional implica dedicar muchas horas frente al ordenador (computadora), inmersa en diversas tareas. Por otra parte, como docente, debo ocuparme de la enseñanza y la preparación de cursos, así como de atender a las necesidades de mis estudiantes y participar en reuniones académicas. Además, como investigadora, debo mantener una agenda activa en cuanto a la publicación de artículos y la participación en congresos. También desempeño funciones editoriales, especialmente en el Boletín de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (BANLE). Recientemente, se ha sumado a estas responsabilidades la labor de directora de la ANLE, lo que agrega una carga adicional de trabajo. Por lo tanto, un día “normal” en mi vida profesional se convierte en un acto de equilibrio y malabares para cumplir con todas mis responsabilidades de manera efectiva.
-Ha estudiado la relación entre literatura, cultura y filosofía. ¿Se ha replanteado ese vínculo en la actualidad con las redes sociales, los reality shows, los extremismos, las autocracias, la inteligencia artificial y tantos otros fenómenos que están redefiniendo las relaciones, la información y el mundo?
-Efectivamente, mi formación en la relación entre literatura, cultura y filosofía ha sido una base fundamental para comprender y analizar los diversos fenómenos que están redefiniendo la realidad humana en la actualidad. La influencia, como mencionas, de las redes sociales, los reality shows, los extremismos, las autocracias, la inteligencia artificial y otros aspectos de la modernidad plantean nuevos desafíos y cuestionamientos sobre la naturaleza de la cultura y el pensamiento humano. Estoy convencida de que la literatura, la cultura y la filosofía proporcionan herramientas conceptuales y críticas para examinar estos fenómenos desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, la literatura puede ofrecer narrativas que reflejen y cuestionen las complejidades de la sociedad contemporánea, mientras que la filosofía puede ayudar a analizar los fundamentos éticos y epistemológicos de estos cambios. Además, la comprensión de la cultura en su sentido más amplio nos permite contextualizar y reflexionar sobre cómo estos fenómenos impactan en las relaciones humanas, la información y la configuración del mundo, ofreciendo así una perspectiva crítica y reflexiva sobre la realidad en la que vivimos.
-¿Se imaginó emigrando y haciendo carrera en EE.UU.?
-Estudiar, enseñar y vivir fuera de España no formaban parte de mis planes iniciales, pero las diferentes circunstancias de la vida trazaron un camino que, afortunadamente, he podido recorrer con pasión y determinación. Primero pasé un tiempo en Londres, donde trabajé como periodista musical. Fue durante mi estancia en esta ciudad que conocí a un americano, con quien eventualmente me casé. Después de pasar casi dos años en Madrid trabajando para Telemadrid, decidimos dar el paso y mudarnos a Estados Unidos. Mi llegada a Tucson (Arizona) fue impactante. La ciudad era completamente diferente a las urbes europeas en las que había vivido. Experimenté un fuerte choque cultural y emocional. Después de desempeñar varios trabajos, decidí seguir mi pasión por la literatura y los estudios hispánicos. Me matriculé en la maestría y posteriormente en el doctorado en la Universidad de Arizona. Durante mis estudios de postgrado nació mi hijo, lo que añadió una nueva dimensión a mi vida. Después de obtener mi doctorado, solicité un puesto como profesor asistente en el College of Staten Island (CUNY), donde he permanecido durante 21 años. Ya soy catedrática. Este camino ha sido verdaderamente emocionante, lleno de aprendizaje y encuentros con personas maravillosas.
-¿Qué ventajas le representa “ver” la vorágine de Nueva York viviendo en Staten Island?
-Me encanta la energía y las numerosas ofertas culturales que Manhattan tiene para ofrecer. Sin embargo, tener la oportunidad de contemplar la vorágine de la ciudad de Nueva York desde Staten Island tiene sus ventajas. Por ejemplo, la relativa tranquilidad que caracteriza a Staten Island, la cual aprecio enormemente por sus hermosos parques y playas. La posibilidad de observar y experimentar la energía y el bullicio de la gran ciudad se complementa perfectamente con el hecho de que Staten Island es como un refugio sereno al que regresar al final de cada jornada. Además, resido en las cercanías del ferry, el cual además es gratuito, y el viaje hasta Manhattan es de unos 25 minutos. Por lo tanto, puedo decir que tengo acceso a la ciudad con toda su vitalidad, a sólo un paso de distancia, al tiempo que disfruto de la ventaja de poder regresar a un entorno más apacible.
Perfil académico
Nacida en Cornellá de Llobregat (Barcelona, España) en 1964, Nuria Morgado habla español, inglés, catalán y francés, y ha vivido en varias localidades de Europa y Norteamérica. Es catedrática de estudios hispánicos (City University of New York, CUNY), investigadora, conferencista, crítica literaria y editora. Licenciada en ciencias de la información por la Universidad Autónoma de Barcelona (1991) y doctora en literatura peninsular y latinoamericana en la Universidad de Arizona (2003). Dentro de la disciplina de las literaturas y culturas hispánicas, su investigación explora la intersección de los estudios culturales, comparativos e interdisciplinarios desde una perspectiva filosófica crítica. Ha escrito y publicado sobre escritores españoles y latinoamericanos, así como sobre la literatura en español en Estados Unidos. En 2016 fue nombrada Miembro Numeraria de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) y, por consiguiente, Miembro Correspondiente de la Real Academia Española (RAE). En marzo de 2024 fue elegida Directora de la ANLE, la primera mujer en ocupar este cargo. Es co-fundadora de la publicación electrónica Letras Hispanas: revista de literatura y cultura; y editora general del Boletín de la ANLE (BANLE).
El autor de esta entrevista es Miembro Correspondiente de la ANLE.