Desmitificando la Terapia: Por qué todos necesitamos ayuda en algún momento

La terapia es una herramienta invaluable para la salud mental y emocional, y todos podemos beneficiarnos

A veces hay que buscar ayuda del terapista para liberar estrés.

A veces hay que buscar ayuda del terapista para liberar estrés. Crédito: Shutterstock

En nuestra sociedad, la psicoterapia a menudo se rodea de estigmas. Se los ve como signos de debilidad o como algo reservado solo para aquellos con problemas graves. Sin embargo, esta percepción está lejos de la verdad. La terapia es una herramienta invaluable para la salud mental y emocional, y todos podemos beneficiarnos

Uno de los mayores mitos que rodean a la terapia es que solo aquellos con problemas graves necesitan ayuda profesional. Sin embargo, la realidad es que todos enfrentamos desafíos en nuestras vidas que pueden ser difíciles de manejar por nuestra cuenta. Desde el estrés cotidiano hasta las crisis personales, la terapia puede proporcionar el apoyo y las herramientas necesarias para superar esto obstáculos de manera efectiva. 

Es importante reconocer que buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino de la fortaleza. Hay que reconocer que necesitamos apoyo y estar dispuestos a buscarlo demuestra valentía y autoconciencia. Todos merecemos cuidar nuestra salud mental de la misma manera en que cuidamos nuestra salud física. 

Entonces, ¿cómo sabemos cuándo es el momento buscar ayuda? Hay varios signos que pueden indicar que deber hablar con un profesional de la salud mental:

• Cambios en el estado de ánimo: Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, ira, o desesperanza pueden ser señales de que algo no está bien y puede ser útil hablar con alguien que pueda ayudar a entender y manejar estos sentimientos.  

• Dificultad para funcionar en la vida diaria: Si los desafíos de la vida cotidiana se vuelven abrumadores y afectan su capacidad para trabajar, estudiar o mantener relaciones saludables, es posible que necesite apoyo adicional. 

• Problemas de relaciones: Las dificultades para comunicarse efectivamente, resolver conflictos o mantener relaciones saludables pueden ser signos de que podría beneficiarse de la terapia para aprender habilidades de afrontamiento, manejo del estrés, y más, reflexionar sobre cómo los cambios que realiza en perspectiva o comportamiento pueden mejorar las relaciones.

• Comportamientos inútiles: La terapia puede ayudarnos aprender formas de afrontamiento que no sean perjudiciales para nosotros mismos y a trabajar para reemplazar aquellos mecanismos de afrontamiento que ya no son útiles o que han sido perjudiciales para nosotros. 

Buscando ayuda no es un signo de fracaso, sino un paso positivo hacia el autocuidado, el crecimiento personal, y mejoras relaciones. La terapia ofrece un espacio seguro y de apoyo donde se puede explorar y trabajar a través de los desafíos de la vida de manera constructiva. 

Además, es importante desterrar el estigma que rodea a la terapia y alentar a otros a buscar ayuda cuando la necesiten. Todos merecen vivir vidas felices y saludables, y la terapia puede ser una parte integral de ese proceso. No hay vergüenza en cuidar de nuestra salud mental, de hecho, es una forma de respetarse y cuidarse a su mismo. Si está interesado en hablar con un terapeuta, llame a Droste Mental HealthServices una de las agencias de red de Caridades Católicos al 212-889-4042. 

Sarah Strole, LCSW es la directora ejecutiva de Droste Mental Health Services, Inc

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