Así empezó a sonar el merengue en Nueva York… y en todo el mundo
La 42 edición del Desfile Nacional Dominicano celebrará los 170 de este ritmo caribeño
Cuando en los años 70 las más elevadas oleadas de migrantes dominicanos, empezaron a llegar a Nueva York, desde ese momento, también empezaron a sonar la tambora, la güira, el acordeón…es decir los sonidos del merengue, un ritmo que como ningún otro, representa la identidad de esta nación caribeña.
Todo sucedía en una ciudad en donde la Salsa, como género tropical, ya había plantado fuertemente su bandera. Y, parecía, no tener quien le bajara el volumen.
Como expone el periodista Roberto Gerónimo, creador de la Asociación de Cronistas de Artes de la isla, en su filial en Nueva York (Acroarte), la combinación de la presencia dominicana en una ciudad global y el emergente talento de estrellas como Jhonny Ventura y Wilfrido Vargas, encendió la llama de la internacionalización de este ritmo caribeño, que será celebrado el próximo domingo 11 de agosto, en la 42 edición del Desfile Nacional Dominicano.
“A principios de la década de los 70, uno que otro merengue, sonaba a veces en las radios AM de Nueva York. Uno que otro grupo, venía a clubes regentados por puertorriqueños. Pero tengo la certeza, que fue en febrero de 1979, cuando se abrió un capítulo diferente para la popularidad del merengue en Nueva York”, puntualiza Gerónimo.
El periodista y conductor de televisión, recuerda que entre los productores musicales José A. Tejeda y Ralph Mercado organizaron ese año, el carnaval del merengue, en el mítico Radio City Hall. Un evento para celebrar la independencia quisqueyana. Y ese momento, fue un combustible importante para encender ese género, no solo en las emisoras radiales locales, sino en el gusto de los hispanos. Tanto así, que empezó a tener un sitial en las fiestas populares, en los sonidos en los vecindarios latinos, en las emisoras y luego en grandes escenarios como el Madison Square Garden. Un territorio que solo tenían las grandes estrellas de la Salsa.
En esos escenarios irrumpieron la escena musical artistas como Cuco Valoy, Wilfrido Vargas, Primitivo Santos, Millie Quezada y Los Vecinos, Fausto Rey, Joseíto Mateo y muchos más.
Un ritmo en los titulares
Empezando los años 80, los medios en español en la Gran Manzana, reseñaron el auge que estaba adquiriendo este género. Lo mismo estaba pasando en varios sitios del continente, especialmente por las exitosas producciones de artistas como, Wilfrido Vargas, Sergio Vargas, Fernando Villalona, Johnny Ventura, Ruby Pérez, Juan Luis Guerra y Miriam Cruz. Después, The New York Band y muchos más exponentes. Fue una década de gloria para el merengue de orquesta.
El desaparecido periódico, Noticias del Mundo, en su edición del 27 de febrero de 1981, tituló: ‘El Merengue ha paseado por los principales escenarios de NY’.
Ese reporte periodístico, comentó que las grandes orquestas dominicanas del momento, estaban poniendo a bailar, no solo a los dominicanos, sino a “puertorriqueños, colombianos, hispanos en general y hasta estadounidenses”.
Una historia poco contada
Pero más allá del renacimiento y el boom de los 70 y 80, como sostiene una minuciosa investigación de Sidney Hutchinson, una etnomusicóloga de la Universidad de Nueva York, quien estudió en profundidad el merengue típico, hay claras evidencias que desde la década de 1930, ya varios músicos dominicanos, habían vivido en la ciudad de Nueva York.
“A medida que la migración masiva de dominicanos aumentó, el paisaje de la ciudad cambió, al igual que las preferencias musicales de los recién llegados. Los neoyorquinos dominicanos, en la década de 1960 eran principalmente cibaeños. Y la nostalgia y el deseo de mantener conexiones con su tierra natal, los llevaron a exigir música típica en vivo”, consideró Hutchinson en el ensayo ‘Una historia del merengue típico en NYC’.
La académica detalla en su reporte, que intérpretes legendarios como Tatico Henríquez, El Ciego de Nagua (Bartolo Alvarado) y Fefita la Grande comenzaron a realizar giras por los Estados Unidos, al mismo tiempo, que actualizaban su sonido con instrumentos como congas y bajo eléctrico.
De hecho, varias décadas después, apenas la semana pasada, Fefita la Grande, la popular intérprete de la “Pimienta es la que pica”, cantó a casa llena en el Lincoln Center, uno de los templos de la cultura en el mundo.
Hay otras referencias. El talentoso acordeonista Arsenio de la Rosa Caba se mudó a El Bronx en 1963, y su hermano King de la Rosa, lo siguió allí en 1971.
En ese momento, estos músicos en Nueva York, tocaban en cuartetos de acordeón, tambora, güira y marimba, en lugar del conjunto modernizado de grandes orquestas, que se conocen actualmente.
Merengue con varios ingredientes
La República Dominicana celebró en 2016, la decisión “histórica” de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de declarar el merengue como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un género que celebra 170 años. Y en este tiempo ha recibido varios tipos de influencias musicales, que han coexistido entre sí.
El merengue de hoy, se describe y suena a través de muchos sub-generos.
Desde los años 60 se ha entremezclado el merengue tradicional o típico y ha impulsado la aparición de nuevos sonidos e instrumentos, más allá de la base original de la tambora, la güira, el acordeón y la guitarra.
Pero en esta historia, como sostiene la etnomusicóloga Sidney Hutchinson, “músicos y aficionados residentes en Nueva York, han transformado las prácticas musicales, sociales y económicas del merengue típico, incorporando influencias del hip-hop, reggaetón, rock, house y otros géneros musicales populares internacionales”.
Hay un hito que remarca esta investigadora: en 1997 se produjo “un gran cambio” para el merengue típico, con la llegada del grupo ‘Fulanito’ surgido en el Alto Manhattan y el lanzamiento de su álbum, “El Hombre Más Famoso de la Tierra”. Este movimiento estuvo liderado por los raperos Rafael Vargas y Winston de la Rosa. Este grupo fue el primero en fusionar el ritmo de la música merenhouse y las voces de rap, con el acordeón típico. La combinación resultó ser fenomenalmente exitosa.
La historia de ‘Fulanito’ proporciona un buen ejemplo de cómo algunos dominicanos de Nueva York, se relacionan con el “típico”. De la Rosa, uno de los fundadores del grupo, era heredero de una dinastía de acordeonistas típicos.
“Ninguno de estos jóvenes nacidos en Nueva York, tocaba el típico, ni lo escuchaba. En cambio, crecieron rodeados de la naciente cultura hip-hop del sur de El Bronx”, concluye Hutchinson.
Un ritmo con vigencia, pero…
La industria de la música y las preferencias de las nuevas generaciones, han cambiado mucho. Particularmente con la irrupción del reguetón, que domina sin dudas, la escena musical latina.
Por ello, muchos valoran que uno de los eventos mundiales más importantes para la cultura dominicana, como es el desfile anual de Manhattan, haya considerado poner como tema central el merengue.
El periodista quisqueyano Roberto Gerónimo, con 40 años en Nueva York, pondera que esta parada en su edición de este 2024, tendrá una significación especial, por tocar la fibra de uno de los aspectos más importantes del alma de los dominicanos.
“Nuestra música es muy rica. Está siendo considerada actualmente por los exponentes de los nuevos géneros como el reguetón. Tenemos vigencia. Eso lo confirmamos cuando vemos que una superestrella como Karol G, graba un merengue, o cuando Bad Bunny o Shakira, incluyen este género en sus producciones”, refirió.
A Gerónimo le preocupa el giro que parecen estar tomando, algunas letras de los nuevos exponentes del merengue típico, en donde a su criterio, están tratando de conectar con la atmósfera muy comercial de letras vulgares, de doble sentido, y extremadamente sexistas que caracteriza el reguetón.
En un negocio musical sustentado hoy, por las reproducciones en redes sociales, a juicio del comunicador, no es lo mismo “estar pegado y tener un talento que trascienda en el tiempo”.
“El gran dilema que tienen en este momento, todos los ritmos tropicales y latinos, es que cuando un joven con mucho talento, que quiere proponer una lírica profunda y observa los contenidos, de quienes son considerados los reyes musicales, entonces sabes que algo va muy mal”, concluyó.
El merengue como protagonista:
- Bajo la consigna “Merengue: Nuestro Ritmo”, los dominicanos, la comunidad hispana más grande de la Gran Manzana, realizará su desfile anual para dejar claro que este género no es solo música, sino una sonoridad que define la identidad y la resiliencia de su cultura.
- La edición 47 del Desfile Dominicano en Manhattan celebrará los 170 años de este ritmo caribeño que de alguna forma define la alegría y el espíritu de los quisqueyanos.
- La Junta del Desfile Nacional Dominicano anunció que la legendaria banda Los Hermanos Rosario serán los Grandes Mariscales para el evento.
- El Diario participará con una carroza que estará animada por el grupo Afro Dominicano.
Programa especial por Univision 41 NY
Univisión 41 Nueva York anunció la transmisión de “Orgullo Dominicano”, un especial de 60 minutos que se emitirá este domingo 11 de agosto a partir del mediodía. Será presentado por la conductora Esperanza Ceballos.
El programa contará con entrevistas a artistas dominicanos de diversos ámbitos de la industria del entretenimiento, incluyendo al actor y comediante Cuquin Victoria, la conductora de Despierta América Francisca, el productor Santiago Matías, y el locutor de radio Alipio Coco Cabrera, entre otros.