Alimentos que no debes congelar porque pueden sufrir un gran cambio de sabor
Aprende trucos para congelar alimentos y descubre cuáles son esas comidas que pueden congelar
El congelador es un gran aliado a la hora de conservar alimentos, bien sea porque nos sobraron, por estrategia de cocinar para varios días o porque nos entusiasma la idea de tener comida para otro momento. Lo cierto es que para alargar la vida de algunos alimentos hay unos pasos que se deben seguir, mientras que hay comida no se recomienda congelar porque cambian el sabor y la textura.
La congelación es una forma segura de preservar los alimentos por más tiempo, ya que genera cambios sobre los productos alimentarios a nivel físico y químico de manera que se detiene el crecimiento microbiano.
Hay que tener en cuenta que aunque se detiene el proceso de crecimiento de los microorganismos, cuando descongelamos la comida los microorganismos vuelven a reproducirse, por lo que hay que estar atentos a evitar toxoinfecciones alimentarias.
Por su composición, los alimentos contienen agua en alguna medida, por lo que cuando se congela, pasa a formar cristales de hielo. Los cristales serán más pequeños de acuerdo a la velocidad de congelación, mientras que cuando es lenta, los cristales son más grande, como cuando congelamos en casa.
Trucos para congelar los alimentos
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) hace 5 recomendaciones sobre cómo conservar los alimentos
1) Por razones de practicidad recomiendan envasar los productos en porciones pequeñas porque esto permitirá que la congelación será más rápida, reduciendo las probabilidades de riesgos alimentarios.
2) Utilizar bolsas de plástico puede ser muy útil, ya que permite congelar los alimentos con la menor cantidad aire posible. Es importante tener en cuenta que se debe usar una sola vez y dejar un espacio proporcional para evitar que los envases estallen una vez se congelen.
3) Utilizar el criterio “First in, First out”, es decir, lo primero que entra en el congelador es lo primero que debe salir. Por eso se recomienda organizar las bolsas o envases con las fechas para reconocer qué productos deberemos consumir primero.
4) los alimentos deben estar fríos antes de introducirlos en el congelador, ya que si se hace cuando están calientes se pueden afectar la temperatura de otros.
5) Evitar recongelar los alimentos, porque eso atenta contra la calidad de los alimentos y hay más probabilidades de que se contaminen.
Alimentos que pierden calidad al congelarse
Aunque congelar puede alargar la vida de los alimentos, hay algunos que pierdan calidad en cuanto al color, sabor, textura y aroma.
Papas cocidas: las papas puedes consistencia, se vuelven arenosas tras su congelación, lo que puede hacer que no sean tan sabrosas a la hora de comerlas.
Huevos cocidos: cuando congelamos un huevo con cáscara, este se expande y la romperá. Además, la textura del huevo pierde textura con la congelación. Una forma de congelar huevos es batirlos y guardarlo en recipientes herméticos.
Frutas y hortalizas crudas: el proceso de congelación y descongelación genera una importante pérdida de agua y de la textura crujiente de ese tipo de alimentos. Una recomendación que aplica en el caso de los vegetales es congelarlos una vez se hayan cocinado. Mientras que la fruta convendría triturarla para hacer un helado o un batido.
Salsas y mayonesa: las emulsiones que se forman al elaborar algunas salsas, la mayonesa o el alioli, al congelarse se pierden, lo que se traduce en que la salsa se corta, o deja de estar ligada.
Quesos cremosos: al llevarlos a congelar, el proceso de formación de los cristales afecta la estructura del queso una vez que se descongela, ocasionando que desmenuce, perdiendo la cremosidad y cualidades organolépticas.
Frituras: los alimentos rebozados y fritos, pierden la textura completamente al congelarlos, ya que baja de calidad organoléptica. Este tipo de alimentos pierde sus características crujientes.
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