US Open: Sinner se corona en Nueva York como el rey de la pista dura
El número del 1 mundo derrotó en tres sets al estadounidense Taylor Fritz para ganar su segundo Grand Slam de la temporada en una final llena de famosos
QUEENS, NY – Seis finales, seis títulos. Un año soñado para Jannik Sinner, 23 años, que se proclamó por primera vez campeón del US Open a costa del estadounidense Taylor Fritz, 26, en un partido de dos horas y 15 minutos que terminó con un 6-3, 6-4 y 7-5 en un estadio Arthur Ashe plagado de celebridades como Taylor Swift y Bad Bunny.
Sinner logró así su segundo torneo de Grand Slam, tras el Open de Australia a principios de año, y se unió a Flavia Pennetta (en 2015) como los únicos campeones italianos en la historia del torneo neoyorquino.
Además es el cuarto hombre diferente -y el más joven- en ganar los dos títulos de Grand Slam de cancha dura en una sola temporada. Por ganar en Nueva York se lleva un cheque de $3.6 millones de dólares, el premio más alto en el tenis.
“No ha sido un año fácil, tengo que agradecerle mucho a mi equipo”, dijo Sinner, haciendo referencia a los controles antidoping en los que resultó positivo en la primavera, de los que salió indemne, y que se hicieron públicos justo antes de empezar el US Open.
“Quiero dedicar este título a mi tía, que no está sintiéndose bien. No sé cuánto más tiempo la tendré en mi vida”, añadió el transalpino.
Mientras, Fritz se quedó a las puertas de ser el primer estadounidense hombre en ganar un título de Grand Slam desde Andy Roddick en el US Open de 2003.
“Sé que llevamos buscando un campeón hace muchos años. Siento no haberlo conseguido”, dijo Fritz al público durante la entrega de trofeos. “Seguiré trabajando. Lo intentaré la próxima vez”, añadió.
Taylor Swift en una grada repleta de celebridades
Las celebridades no faltaron a la cita, encabezadas por Taylor Swift y su novio Travis Kelce, que se dejaron ver en uno de los palcos junto a Patrick Mahomes, compañero de Kelce en los Kansas City Chiefs. Cuando las pantallas mostraron a Bad Bunny, también presente, haciendo sonar “Tití Me Preguntó” por la megafonía, Swift bailó y cantó al ritmo del boricua.
Acudieron también al Arthur Ashe, el estadio más grande del mundo dedicado al tenis, actores como Courtney Cox, Eddie Redmayne, Matthew McConaughey, Lindsay Lohan, Jon Hamm o Andrew Garfield. Y famosos como la siempre presente Anna Wintour, los cantantes Jon Bon Jovi y Raw Alejandro, el velocista Noah Lyles, el basquetbolista Paul George o el presentador Stephen Colbert.
Swift, quien cantara “God Bless America” en el US Open de 2002 con solo 12 años, volvió al Centro Nacional de Tenis Billie Jean King para animar a su compatriota Fritz.
Un partido de una sola dirección
El partido comenzó con un Fritz nervioso que cedió su saque ya en el primer juego. Aunque después logró recuperar el break, gracias a su consistencia en los intercambios largos desde el fondo de la pista, en el séptimo juego volvió a ceder su servicio tras cometer su primera doble falta. Y si a un jugador como Sinner le permites breaks, es imposible ganarle el set.
En el segundo parcial se escucharon los primeros cánticos de “¡USA, USA!” en apoyo a Fritz. Fue un set que siguió la lógica esperada entre dos tenistas que habían ganado el 92% (Fritz) y el 88% (Sinner) de sus juegos al servicio en las rondas previas. Ambos mantuvieron su saque con solvencia, sin permitir si quiera una bola de rotura hasta el décimo juego. Ahí apareció, otra vez, la calidad del número 1 para evitar errores y llevarse el set en el único resquicio que dejó Fritz. El norteamericano metió un 78% de primeros saques por 56% de Sinner. Ni aún así.
La superioridad de Sinner se puso de manifiesto en el primer juego del tercer. El italiano cedió los tres primeros puntos con su saque con tres errores, pero con 0-40 ni siquiera el público se emocionó con un posible break. El número 1 enlazó cinco puntos seguidos y mantuvo su servicio. Eso sí, lo perdería en el séptimo juego, único momento en que Fritz se puso por delante en un parcial.
Fue un espejismo. Cuando pudo cerrar el set con su saque y 5-4, Fritz no supo defender los ataques del italiano. Ni siquiera pudo forzar el tie-break. Sinner enlazó los últimos tres juegos para llevarse el campeonato.
Once campeones en 17 años
El US Open es el “grande” más abierto, quizá por ser el último en el calendario, cuando los tenistas llegan con mucha temporada a cuestas. Sinner es el 11º campeón diferente en la categoría individual masculina desde 2008. En el mismo período, el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon han sido ganados por cinco hombres diferentes cada uno.
“Carlos [Alcaraz] y Novak [Djokovic] cayeron pronto y se abrió mucho el cuadro”, comentó Fritz en rueda de prensa tras la final. “Yo no he sentido haber jugado increíble durante estas dos semanas”.
Sinner es el primer jugador número 1 del mundo en levantar el título masculino en Queens desde que lo hiciera Rafael Nadal en 2017, cuando ganó su tercer US Open cuando lideraba el ránking. Nadal ganaría aún uno más en 2019.
El italiano terminará el año en lo más alto del ránking después de liderar el ATP Tour en títulos (6) y victorias en cancha dura (35) esta temporada.
Récord de asistencia: más de un millón de fans
El US Open superó por primera vez el millón de asistentes este año, con 1,048,669 fanáticos que acudieron al complejo en Queens a lo largo de las tres semanas completas del torneo, lo que representa un aumento del ocho por ciento en comparación con 2023. La asistencia durante las dos semanas del cuadro principal alcanzó un nuevo récord de 832,640 personas.
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