Bebidas heladas y calor extremo: por qué no son buena combinación
Tomar bebidas heladas en días de calor extremo puede afectar tu salud más de lo que crees. Descubre por qué y cómo hidratarte de forma segura

Bebidas heladas y calor extremo ¿buena combinación? Crédito: Shutterstock
Cuando las temperaturas suben sin tregua y el sol aprieta, la tentación de buscar una bebida bien fría es casi automática. Sin embargo, esa sensación de alivio inmediato podría jugarle en contra al cuerpo, según advierten expertos en salud y fisiología.
Aunque pueda parecer exagerado, ingerir líquidos muy fríos durante una ola de calor puede provocar una serie de reacciones indeseadas en el organismo. El cuerpo humano, diseñado para mantener una temperatura interna estable, no siempre responde bien a cambios tan bruscos, como pasar del calor sofocante a un vaso de agua con hielo.
El impacto de lo frío en el cuerpo caliente
Cuando una bebida helada entra al cuerpo en pleno calor, se produce una contracción de los vasos sanguíneos, lo que dificulta la liberación del calor interno. Esto no solo puede hacer que sudes más poco después, sino que también puede ralentizar la digestión si acabss de comer, provocando malestar estomacal o incluso mareos.
En casos más extremos —como después de una larga exposición al sol o en personas deshidratadas— esa bebida tan refrescante podría empeorar los síntomas del agotamiento por calor, generando fatiga o confusión.
El American College of Sports Medicine ha estudiado estos efectos, y recomienda evitar los cambios de temperatura extremos para mantener la estabilidad térmica del cuerpo. En muchas regiones tradicionalmente cálidas, como el sur de Asia o Medio Oriente, es común beber agua a temperatura ambiente o tibia, precisamente porque se tolera mejor y ayuda a regular el calor de forma más natural.
¿Qué conviene beber en días de calor?
Especialistas en salud recomiendan:
- Beber agua a temperatura ambiente o ligeramente fresca.
- Incluir bebidas con electrolitos si hubo mucha sudoración.
- Evitar el alcohol, la cafeína o bebidas con alto contenido de azúcar.
- Ingerir frutas con alto contenido de agua, como sandía o melón.
Además, aconsejan mantenerse en lugares ventilados, usar ropa liviana y protegerse del sol directo.
Cuidado con los grupos más vulnerables
Algunas personas son especialmente sensibles a los efectos de las bebidas muy frías durante olas de calor. Entre ellas se encuentran los adultos mayores, niños pequeños, personas con enfermedades crónicas y trabajadores o deportistas expuestos al sol. En estos casos, un vaso de agua helada puede desencadenar una descompensación o empeorar síntomas de agotamiento térmico.
Hidratación sí, pero sin extremos
La clave está en mantener una hidratación constante durante todo el día, eligiendo líquidos a temperaturas moderadas. Así, el cuerpo puede seguir regulando su temperatura de manera eficiente, sin enfrentar sobresaltos que, aunque parezcan menores, pueden impactar más de lo que se cree.
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