Avanza demanda colectiva de programadores que alegan fraude en oferta laboral
MALDEF emprendió la demanda contra empresa que supuestamente ofreció trabajos con visa del Tratado de Libre Comercio y luego que los programadores mexicanos - y un canadiense- llegaran a Estados Unidos, no tenían un trabajo sino entrevistas con empresas.
Un tribunal federal otorgó esta semana la clasificación de demanda colectiva al reclamo legal de un grupo de ciudadanos mexicanos que alegan fraude de parte de una empresa estadounidense que les ofreció trabajo como programadores.
El juez federal Stephen Murphy de la corte federal de Michigan respondió afirmativamente a la solicitud del demandante inicial, un programador mexicano de nombre Narciso José Alejandro Castellanos, luego que sus abogados probaran que al menos existen otras 58 personas con esa experiencia.
La demanda acusa a las compañías Systems USA Inc. y Systems USA Consulting LLC, con sede en Michigan y oficinas en Singapur y la India, de reclutar bajo engaño a los profesionales mexicanos para que obtuvieran una visa estadounidense y pagaran su propio viaje hasta ese estado.
Pero según alega la demanda, cuando los ciudadanos mexicanos –y un canadiense- llegaron a Michigan creyendo que los esperaba un trabajo, se encontraron con que aún debían entrevistarse con otras empresas y que en muchos casos, no eran contratados y debían pagar todos sus gastos.
El Fondo Méxicoamericano para la Defensa Legal y Educación MALDEF presentó la demanda inicial en nombre de Castellanos hace dos años, buscando representar a todos los afectados.
Jorge Sánchez, abogado de la oficina de MALDEF en Chicago dijo que la empresa comunicó a la embajada estadounidense en México la intención de ofrecer un trabajo a estas personas usando una vista especial TN o Trade NAFTA, que bajo el Tratado de Libre comercio entre USA, Canadá y México, permite a los ciudadanos de estos últimos dos países trabajar temporalmente aquí.
Esto, acusan, constituye fraude bajo la ley de Organizaciones Corruptas y de Crimen Organizado RICO, porque además la empresa habría usado el correo (real o virtual) para cometer dicho fraude.
“Cuando llegaron no había trabajos, sólo entrevistas que hacer para ver si podían conseguir un trabajo”, dijo Sanchez. “Le hicieron esto a muchas personas, muchas de las víctimas se reportaron luego que presentamos la demanda y probaron haber sido objeto del mismo trato”.
Al parecer, la empresa buscaba subcontratar los servicios de estos programadores sin correr con los gastos de visado, viaje, etc.
Algunos de los programadores sí encontraron trabajos con otras empresas, pero la mayoría no lo hicieron y pasaron aquí algún tiempo, entre una semana y un mes, gastando de su bolsillo, y obligados a reportar cada día a las oficinas de Systems, USA, según reza en la demanda.
El demandante regresó a México al ver que no tenía trabajo, pero la demanda buscar recuperar los gastos y daños sufridos a nivel económico para él y a las otras víctimas del supuesto fraude.