Presionarán a Clinton a designar a más latinos en gabinete
Líderes hispanos no quitan el dedo del renglón para que, en caso de ganar, la demócrata cumpla su promesa
WASHINGTON.- Si la demócrata Hillary Clinton gana la presidencia, debe cumplir su promesa de fomentar la diversidad y nombrar a más latinos a su eventual gabinete y demás puestos de gobierno, superando incluso la cifra del presidente Barack Obama, afirmaron este martes activistas de la comunidad hispana.
Aunque los latinos son poco más del 17% de la población, bajo la Administración Obama apenas fueron el 7% de los funcionarios designados a puestos políticos clave del gobierno.
En la actualidad, el equipo de transición de Clinton, liderado por el exsecretario del Interior, Ken Salazar, se ha estado reuniendo entre bambalinas con líderes de la diáspora puertorriqueña y de la comunidad hispana en general, con la idea de generar una lista de recomendaciones para latinos en puestos clave.
La Agenda Nacional de Liderazgo Hispana (NHLA), una coalición de grupos cívicos hispanos en todo el país, tiene previsto reunirse con Salazar proximamente para ser parte de ese diálogo.
En entrevista hoy con este diario, Héctor Sánchez, presidente de NHLA, explicó que el objetivo de esa organización es que, en aras de la diversidad étnica y cultural del país, Clinton cumpla la promesa que les hizo durante la contienda de asignar a líderes latinos a su eventual gabinete presidencial.
“Esto es una gran prioridad para nosotros. Estamos pidiendo al menos cuatro latinos de entre los 16 puestos de gabinete presidencial, y unos 800 latinos de entre los 4,000 nombramientos políticos a tiempo completo en todos los niveles del gobierno“, precisó Sánchez, también presidente del Labor Council for Latin American Advancement (LCLAA).
Sánchez dijo que a su grupo le ha decepcionado “sin lugar a dudas”, el bajo número de nombramientos políticos latinos por parte de Obama, aparte de que los latinos son el 8,2% de toda la fuerza laboral del gobierno federal.
Bajo la presidencia de Obama, en el período entre 2009 y 2013, Salazar ocupó el cargo de secretario del Interior, e Hilda Solís, el de secretaria del Trabajo, puesto que ahora ocupa el dominicano Tom Pérez. También tiene a Julián Castro como secretario de Vivienda.
En el marco de su “Proyecto para el Nombramiento de Latinos” (“Latino Appointments Project) la NHLA ha desarrollado un banco de datos con líderes latinos que pueden ocupar puestos en todos los niveles del gobierno, y prevé hacer recomendaciones a Clinton.
Por su parte, Angelo Falcón, del Instituto Nacional para Políticas Latinas (NILP, en inglés), consideró importante que haya más voces latinas en el proceso de transición.
“En vez de ser una parte integral del proceso, terminamos yendo, con sombrero en mano, a rogar por puestos. El historial del gobierno, aún con alguien tan progresista como el presidente Obama, ha sido pobre para nuestra comunidad”, se quejó Falcón.
Un trabajo silencioso
Ni Salazar ni otros miembros del equipo de transición han querido dar entrevistas a la prensa, pero fuentes allegadas al proceso confirmaron a este diario que Clinton sí mantiene su compromiso de promover el talento de líderes hispanos en su eventual gobierno, procurando que éstos ocupen “puestos de influencia”.
La meta de Clinton, precisó la fuente, será enfocarse en el número y diversidad de los cargos, así como en que éstos tengan influencia en la toma de decisiones.
De ganarse la presidencia, Clinton heredará también el reto de que EEUU responda con contundencia a la crisis fiscal en Puerto Rico y, en ese sentido, buscará a gente que entienda la solución en la isla, añadió la fuente.
La campaña del aspirante presidencial republicano, Donald Trump, también ha establecido un equipo de transición, encabezado por el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, pero tampoco ha presentado planes para eventuales nombramientos.
Obama estableció en mayo pasado un “concejo de transición” que, como el nombre lo indica, ha estado coordinando con otras agencias federales el traspaso pacífico del poder. A partir del próximo 9 de noviembre, comenzará el proceso de selección de los nombramientos políticos del candidato ganador.
La contienda presidencial de 2016 ha sido única en la historia reciente del país, pero también ha generado un mayor interés en el servicio público, según expertos.
El reto de Clinton será no sólo cumplir sus promesas electorales sino también superar el historial de su antecesor entre las minorías.