Si estás pensando en asistencia para tus padres, esto te interesa
Necesitarás un plan de pago a largo plazo
Si bien a la gran mayoría de los adultos mayores les gustaría permanecer en su propio hogar hasta el final de su vida, esta no siempre es una opción práctica. Si el cuidado en casa no es posible, y un padre no necesita servicios de enfermería especializada las 24 horas del día, la vida asistida puede ser la solución correcta.
El problema, sin embargo, es que la vida asistida puede ser costosa y la calidad de las instalaciones variar mucho.
Para facilitar el proceso, comienza a buscar un servicio entre 6 meses y un año antes de que tu padre tenga que mudarse. Conocer bien las instalaciones toma tiempo, y no querrás tomar una decisión apresurada debido a una emergencia médica.
A continuación, te presentamos lo que deberías tener en cuenta para controlar el gasto financiero.
El tipo de atención ofrecida y los costos. El costo mensual promedio de una habitación privada en instalaciones de vida asistida es de $3,600, según Genworth, sin embargo este monto puede variar sustancialmente dependiendo del lugar donde vivan tus padres. La mayoría de los centros de vida asistida tienen una tarifa básica por alojamiento y comida.
Si un padre necesita servicios adicionales, como ayuda para bañarse, para administrarle medicamentos, comer o vestirse tendrás que pagar un monto extra. Si tu padre sufre de demencia, los costos probablemente serán aún mayores, especialmente porque la demencia es una enfermedad progresiva y los pacientes necesitan ser reevaluados regularmente.
“Si tu presupuesto es ajustado, es mejor elegir un servicio que pueda costar un poco menos al principio, para tener un respaldo en el caso de que tus padres necesiten un nivel de atención diferente en unos años”, dice Linda Fodrini-Johnson, gerente de atención geriátrica en Walnut Creek, California.
Un plan de pago a largo plazo. La mayoría de la gente paga por la vida asistida con dinero de su bolsillo, dependiendo de sus ahorros, del seguro social, o una pensión, y de su seguro de cuidados a largo plazo si lo tienen. Muchos ancianos que poseen un hogar optan por vender su casa.
Aunque Medicare no cubre los costos de la vida asistida, hay algunos recursos que pueden ayudar. Los veteranos y sus cónyuges son elegibles para los beneficios de ayuda y asistencia que pueden valer hasta $1,800 por mes, y algunas organizaciones comunitarias también pueden proporcionar asistencia. Consulta en BenefitsCheckup.org para conocer para qué beneficios puedes calificar.
46 estados proporcionan alguna forma de ayuda a través de sus programas de Medicaid, para aquellos que han agotado sus recursos. Las reglas varían de estado a estado, según el cuidado que tus padres necesiten y sus ingresos, así que busca más detalles sobre tu estado en la Organización estadounidense de investigación de cuidado de ancianos (American Elder Care Research Organization).
Sin embargo, debes tener en cuenta que el número de servicios que acepta Medicaid como forma de pago es extremadamente limitado. “En muchos estados, o pagas por la vida asistida con dinero de tu bolsillo, o terminas en un hogar de ancianos”, dice Gray.
Los servicios y el personal, más que las comodidades. Algunos de los nuevos servicios de vida asistida ofrecen un ambiente de 5 estrellas con comodidades al igual que los spas y las salas de cine. “Los lugares elegantes y exclusivos están más enfocados en la mercadotecnia para los niños adultos”, dice Jullie Gray, gerente de cuidado de Aging Wisdom en Seattle. “Pero los padres, aunque tengan los medios, tal vez no se sientan cómodos en un lugar de este tipo”.
En cambio, debes concentrarte en la limpieza del edificio, la amabilidad del personal y si hay un enfoque en la socialización. En el caso de las personas mayores con problemas de movilidad, busca centros más pequeños, donde les será más fácil llegar desde su apartamento al comedor u otras áreas comunes.
Solicita (y verifica) las referencias, y comunícate con el obudsman abocado a los cuidados a largo plazo del condado, que te puede informar si el centro ha sido blanco de muchas quejas. Busca un servicio que tenga al menos una enfermera licenciada en el lugar todo el día, incluso si las regulaciones estatales no requieran una.
Si el proceso resulta abrumador, puedes contratar a un administrador de atención profesional por unos pocos cientos de dólares (encuentra uno en AgingLifeCare.org), que puede ayudarte a encontrar el centro adecuado para las necesidades de tu familia. También puedes obtener ayuda a través de una agencia de colocación gratuita, pero ten en cuenta que estas agencias reciben pagos de los servicios de vida asistida a cambio de colocar personas en ellas.
– Beth Braverman