Pedro Hernández, imagen de la reforma carcelaria, regresó a prisión por robo y ataque con cuchillo en El Bronx
Salió de la cárcel hoy después de pagar una fianza de $15 mil dólares
Pedro Hernández, un joven de El Bronx que se convirtió en el rostro de la reforma carcelaria y de la injusticia de las fianzas impagables, fue arrestado el domingo por un robo y ataque con arma blanca, dijeron las autoridades.
Hernández, quien hoy tiene 19 años, se dio a conocer en 2017 después de que eligió permanecer en la cárcel en vez de aceptar un acuerdo de culpabilidad por un intento de asesinato que no cometió.
Hernández y tres hombres no identificados caminaron hasta dos sujetos que esperaban un taxi en la avenida Quimby alrededor de las 7 a.m. del domingo, dijeron las autoridades. Al parecer, Hernández sacó un cuchillo y lo lanzó hacia las víctimas.
Una de las víctimas les lanzó un sweater y luego se escapó. Dos de los hombres del grupo de Hernández lo persiguieron y uno de ellos lo atacó con un bate de béisbol. El otro asaltante golpeó y pateó a la víctima y entre todos le robaron un reloj Gucci.
Mientras tanto, Hernández luchaba con la segunda víctima, quien no había huido. Sufrió una herida en la cara y otra en el hombro y necesitó 15 puntos de sutura, detalló Pix11.
Sólo Hernández ha sido arrestado hasta el momento. Fue acusado de robo, asalto, amenaza, posesión criminal de un arma y de propiedad robada, y daños criminales.
Hernández salió de la cárcel hoy después de pagar una fianza de $15 mil dólares, dijeron las autoridades.
La abogada Julia Deutsch, quien lo representa en este caso, compartió su versión de la historia. “El señor Hernández ha sido un objetivo de la policía de Nueva York. Ha sido objeto de hostigamiento y cargos falsos. Los detalles de este caso saldrán y la verdad prevalecerá”.
Éste no es el primer arresto de Hernández desde su liberación de Rikers.
A los 17 años Hernández estuvo encarcelado por más de un año en la prisión Rikers Island, al no poder pagar una fianza de $250 mil dólares, levantando protestas de funcionarios electos, líderes comunitarios y clérigos.
Todo comenzó en 2015, en un confuso incidente en una tienda de comestibles en Brooklyn donde un adolescente recibió un disparo en la pierna y más tarde acusó a Hernández del crimen. Fue arrestado en julio de 2016, pero siempre mantuvo que él no participó en el crimen.
Según su madre, Jessica Pérez, el adolescente logró terminar sus estudios secundarios mientras estuvo preso en Rikers y aprobó el SAT. Cuando se retiraron los cargos de intento de homicidio contra él, dijo que se iba a centrar en estudiar en la universidad.