Coronavirus: La crisis agónica de los trabajadores en Nueva York 

New York (United States), 04/04/2020.- A woman walks past the Chrysler Building (Top) along the Union Square area in New York, New York, USA, 04 April 2020. New York City is still considered the epicenter of the coronavirus outbreak in the United States and most people are still being asked to stay at home to stop the spread of the coronavirus and minimize the number of COVID-19 patients needing medical attention. (Estados Unidos, Nueva York) EFE/EPA/JASON SZENES

New York (United States), 04/04/2020.- A woman walks past the Chrysler Building (Top) along the Union Square area in New York, New York, USA, 04 April 2020. New York City is still considered the epicenter of the coronavirus outbreak in the United States and most people are still being asked to stay at home to stop the spread of the coronavirus and minimize the number of COVID-19 patients needing medical attention. (Estados Unidos, Nueva York) EFE/EPA/JASON SZENES Crédito: Jason Szenes | EFE

Nueva York es la “Zona cero” del coronavirus en los Estados Unidos: Estamos enfrentando una crisis agónica que está matando y empobreciendo a la clase de trabajadora neoyorquina. La pandemia se extiende rápidamente, sin control, a cada hora, sobretodo en los vecindarios más pobres y segregados. De acuerdo con el mapa publicado por el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York, el mayor número de casos de confirmados proviene de las comunidades más pobres de la ciudad de Nueva York.

La agonía del coronavirus es más trágica para aquellos miles de trabajadores “esenciales” indocumentados que se quedaron con las manos vacías, sin trabajo y sin acceso a la salud. De acuerdo con las encuestas realizadas por el centro de investigación Pew, son más de 725,000 los migrantes indocumentados que contribuyen a la economía de Nueva York. Muchos de los cuales hacen frente, por tercera vez, a una respuesta de emergencia. A pesar de la heroica labor como trabajadores de limpieza, después del atentado del 11 de Septiembre y después de reconstruir las zonas costeras tras el devastador huracán Sandy, este país nos continúa negando el derecho a vivir con dignidad.

El desempleo es la epidemia que amenaza con nuestra existencia. El poder quedarse en casa es un privilegio para la clase trabajadora, la cual tiene consecuencias catastróficas para la economía familiar. De acuerdo con la encuesta CUNY New York City COVID-19 Survey Week 2 realizada por la Escuela de Graduados de Salud Pública y Política de Salud de CUNY, aproximadamente 4 de cada 10 latinos en la ciudad de Nueva York han perdido sus empleos debido al coronavirus.

Para miles de trabajadores esenciales, el trabajar desde casa simplemente no es posible. La labor que se desempeña en las industrias esenciales requiere interactuar con el público como parte intrínseca de su trabajo, por lo que no pueden aislarse o trabajar remotamente. La demanda por algunos de estos servicios, como el reparto de comida a domicilio o labores de limpieza, está creciendo significativamente durante la pandemia, ya que los trabajadores de escuelas, oficinas y otros se están quedando en casa; y los espacios públicos están siendo descontaminados.

La crisis de salud ocupacional y la seguridad en el trabajo está poniendo en riesgo la vida de miles de trabajadores esenciales. La realidad es que ni el país y ni el estado de Nueva York tienen ni la infraestructura ni una fuerza laboral preparada para responder a la pandemia. Mientras que los hospitales luchan una batalla por conseguir mascarillas y ventiladores mediante el estado, los trabajadores en las lavanderías, restaurantes, bodegas, supermercados y en otras industrias se enfrentan a la batalla contra la pandemia sin ningún equipo de protección personal y sin entrenamiento sobre cómo evitar el contagio del coronavirus y limpiar o desinfectar tu área de trabajo.

En tiempos de respuesta de emergencia, los empleadores ponen muchas más excusas para negarse a pagar los días de enfermedad, el tiempo extra, proveer Equipo de Protección Individual o simplemente se niegan a proveer información sobre si en lugar de trabajo alguien ha estado expuesto al coronavirus. La crisis es más profunda para la comunidad trabajadora indocumentada cuando se enferma. Aparte de no tener acceso a un seguro médico, la espera para recibir atención médica en los hospitales puede ser eterna y sin resultados.

Recientemente, Evilin Cano, de 35 años se enfermó seriamente con fiebre, vómitos y con dolores intensos por más de cinco días. Esos días fueron los más largos de su vida. Trató de recibir atención médica sin respuesta. En el Proyecto Justicia Laboral esta historia se repite con muchos más trabajadores esenciales y miembros contagiados, que luchan por vivir, sin acceso a cuidados médicos.

En Nueva York, la gente pobre es la que se está muriendo. La crisis que estamos enfrentando es mucho más profunda que el  coronavirus. Nosotros, la clase trabajadora estamos luchando para defender nuestras vidas, el derecho al pan, pero también a las rosas (a todo lo bello de la vida).

En nuestra lucha por la vida, el pan y las rosas, la comunidad trabajadora necesita que el estado tome acción para:

  • Crear un plan que garantice atención médica, pruebas del coronavirus  y vacunas gratis para todos, incluyendo a los trabajadores indocumentados y sus familias.

  • Crear un fondo de alivios económicos para alimentos, vivienda y servicios básicos para los trabajadores afectados por la pandemia, especialmente para los trabajadores más vulnerables e incapaces de acceder a la asistencia federal.

  • Suspender el pago de la renta de los inquilinos, suspender los pagos de servicios públicos, garantizar el acceso a los alimentos y brindar asistencia monetaria a todos los trabajadores.

  • Garantizar un salario adicional o “Hazard Pay” para todos los trabajadores esenciales, incluyendo a los jornaleros y trabajadoras de limpieza que están al frente de esta crisis.

  • Desarrollar y implementar un plan para entrenar a todos los trabajadores esenciales en Salud y Seguridad y garantizar acceso a equipo de protección personal.

  • Ampliar la ley de la licencia de tiempo por enfermedad a todos los trabajadores temporales, incluyendo a los jornaleros y trabajadoras de limpieza.

  • Desarrollar un sistema más rápido para enforzar las leyes laborales y resolver los casos de robo de salarios y otros casos, que protejan a los trabajadores durante la pandemia.

-Ligia Guallpa es la Directora Ejecutiva de Proyecto Justicia Laboral, una organización de miembros que educar, organiza y lucha para mejorar la condiciones de trabajo y la calidad de vida de la comunidad latina inmigrante en la Ciudad en Nueva York. Gonzalo Cruz es el Director del programa de Salud & Seguridad en el  Proyecto Justicia Laboral.  

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