Inmigrantes van a la mesa de ‘Thankgiving’ este 2020 con el ingrediente de la esperanza y sin el sabor de la amenaza
'Dreamers' y 'tepesianos' disfrutarán una conmemoración de "Acción de Gracias" con otros aires, luego de años de huir de la sombra de la separación familiar
“Pienso que ahora podemos respirar más tranquilos y tener un día de ‘Acción de Gracias’ que será para los libros”.
Con esta expresión, la estudiante de psicología de origen ecuatoriano Paola Bueno, de 21 años, describe cómo serán estas fiestas tras recordar tres años continuos en donde asumía cómo sus sueños y los de 45,000 beneficiarios de la Acción Diferida de Llegados en la Infancia (DACA) de Nueva York, se desvanecían ante los intentos del presidente saliente Donald Trump de poner fin a este alivio migratorio desde 2017.
Para la familia Bueno, la ‘cena del pavo’ este 2020 combinada con platillos típicos de Ecuador, como la guata y el arroz con garbanzos, al igual que centenares de inmigrantes que se integran a esta conmemoración con delicias de sus países, tendrá definitivamente otro sabor. Por lo menos, no tendrá el ingrediente amargo de la amenaza de que el abrazo, podía desvanecerse en cualquier momento, tras políticas que imponían tarde o temprano una carta dolorosa de separación.
“Yo al igual que todos mis compañeros ‘dacamentados’ de Nueva York, tenemos la esperanza de que la nueva administración nos facilite el camino a la ciudadanía. Este año cerramos recibiendo señales importantes. Hay mucha emoción. Y es un motivo muy poderoso para dar gracias, pero debemos seguir luchando”, dijo Paola.
La nueva realidad política que se dibuja en el país y ante las luces de algunos nombramientos del presidente electo Joe Biden, empieza a dar una bocanada de aire fresco a miles de ‘dacamentados’ y a sus familias que vieron en las Elecciones 2020 un reloj de arena que cuando se agotara, podría ser la campanada para procesos muy complicados.
Mucho que agradecer
“Ahora siento que mi familia tiene un alivio. Mi hermana podrá transitar un camino menos complicado. Y seguir estudiando para aportar a la economía de este país. Es muy duro pensar en una deportación. En que nos iban a separar. Este año definitivamente tenemos mucho que agradecer en nuestra cena. ¡Y lo haremos!”, remató Evelyn quien nació en Nueva York, pero su hermana Paola fue traída de pequeña por sus padres.
Este programa de alivio migratorio, que se inició en 2012 durante la administración de Barack Obama, suspendió temporalmente la remoción del país y otorgó permisos de trabajo a más de 700,000 jóvenes que habían sido traídos a Estados Unidos por sus familiares cuando eran niños.
El Presidente saliente quiso poner fin a este plan en 2017. Luego de batallas legales de varias organizaciones civiles, la Corte de Estados Unidos dictaminó en junio de 2020 que el Gobierno Federal había pretendido derogar el programa migratorio de “forma incorrecta”.
Por ahora, los también denominados “dreamers”, como se conoce a los beneficiarios de DACA, no pueden acceder al programa por primera vez, aunque pueden renovar su participación si ya eran beneficiarios. Una de las expectativas creadas por el gobierno entrante es subir otro escalón a la regularización migratoria para este grupo de jóvenes.
Un alivio para Sunset Park
Así mismo, el joven estudiante mexicano de 22 años, Roberto Valdéz residente de la Cuarta Avenida de Sunset Park en Brooklyn y también beneficiario de DACA, siente que su conexión con este “día especial” para dar gracias, debe estar acompañada con trabajo para recordar al nuevo gobierno su promesa.
“Este año obviamente los tamales de ‘Thankgiving’ no los comeremos de una manera diferente, por lo menos sin sentirnos tan amenazados. Mi madre estaba sufriendo mucho. Sabes que además aquí en este vecindario este año La Migra no dejó de hacer sus operativos, como en ningún otro sitio de la Gran Manzana”, dijo el universitario.
Roberto no solo apuesta a que como ‘dacamentado’ pueda encontrar vías más certeras a la legalización, sino que que nuevo inquilino de la Casa Blanca “no nos siga criminalizando por ser mexicanos”, aseveró quien llegó a la Gran Manzana desde Puebla cuando tenía 5 años.
En efecto, este “dreamers” quien además forma parte de ‘Sunset Park ICE Watch’ una organización que alerta a los vecindarios sobre la presencia de efectivos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y sobre los derechos de las personas en caso de ser detenidos, resalta cómo inclusive con la pandemia, esa agencia “no dejó de visitarnos y acosarnos”.
Entre los años 2019 y 2020, como han documentado diferentes organizaciones, los operativos de esta agencia federal se multiplicaron exponencialmente en este vecindario de Brooklyn de mayoría mexicana.
Un aliento para los ‘dreamers’
Pero la conmemoración de ‘Acción de Gracias’ tiene otro aliento para los ‘dacamentados’, ante el nombramiento este lunes de Alejandro Mayorkas, como Director del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el primer inmigrante de origen hispano que ocupa esa posición, quien además fue uno de los diseñadores y defensores del Programa DACA.
“Creo que no se trata solo porque sea de origen latino o sea inmigrante, es que simplemente hay olvidar esta era de persecución creada por Trump de racismo y xenofobia. Eso no quiere decir que antes era perfecto. Igual siempre han deportado a gente sin antecedentes criminales. Pero él hizo mucho más daño”, comentó Roberto.
Tepesianos con más tranquilidad
El activista Guillermo Chacón, presidente y fundador de la Red de Salud Hispana con gran cercanía a los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) no duda que en estas Fiestas más de 390,000 almas que se acogen a este alivio migratorio, pueden sentarse en la mesa de ‘Acción de Gracias’ con mayores certezas y ánimos de agradecimiento.
Los tepesianos de El Salvador, Nicaragua, Haití y Sudán también vivían bajo la sentencia de que quedarían sin papeles, ante la decisión ejecutiva del presidente saliente de eliminar este programa, una acción que tomaría más fueros si hubiese resultado electo.
“La ventaja es que en este caso, el presidente electo no tiene que esperar aprobaciones de la Cámara Alta pues la renovación de este programa es a través de una orden ejecutiva que inclusive el próximo mes de enero podría concretarse. Creo que es momento de empezar a aliviar las heridas dejadas por le gobierno federal en los últimos cuatro años”, manifestó Chacón.
Por su parte, el tepesiano salvadoreño, Germán Pérez de 55 años residente de Huntington en Long Island cuenta que se sentará con sus cuatro hijos, su esposa y su madre en la mesa con el ‘chompipe’ (así se llama al pavo en El Salvador) sazonado con salsas criollas, pero con más “tranquilidad y agradecimiento” que en años anteriores.
“En mi comunidad insistimos que no debemos cantar victoria hasta que las cosas no se den. Y los políticos son políticos. Sin duda debemos estar más agradecidos este año, ojalá el próximo no solo sea agradecer, sino celebrar”, concluyó.