Indocumentados de Nueva York podrán recibir hasta $15,600 dólares de ayuda
El "fondo para trabajadores excluidos" beneficiará a miles de personas que no han obtenido apoyo federal
Los inmigrantes indocumentados de todo el país son el grupo social más vulnerable, económica y socialmente, durante la pandemia de COVID-19, debido a que no han recibido ayuda federal.
Sin embargo, algunos estados como California crearon fondos especiales para intentar enfrentar ese problema.
Una medida similar ha sido tomada por el Congreso y gobierno de Nueva York, que aprobaron un presupuesto que asignará hasta $15,000 dólares a los indocumentados que perdieron su trabajo durante la crisis causada por la pandemia.
Las reglas sobre cómo será el envío de ese dinero no han sido publicadas, pero se trata de un fondo de $2,100 millones de dólares considerados en el presupuesto estatal, avalado por el gobernador Andrew Cuomo. Tampoco se tiene fecha exacta de cuándo se repartirá el dinero.
Según un reporte de The New York Times, los indocumentados en la Gran Manzana recibirían hasta la cantidad mencionada, pero algunas personas podrían recibir menor.
Este grupo social no recibió apoyo de ninguno de los paquetes de ayuda económica aprobados por el Congreso, incluido el Plan de Rescate Estadounidense (ARP), aunque aquellas personas casadas con estadounidenses se verían beneficiadas indirectamente, al igual que sus hijos nacidos en el país.
“Después de una gran medida de los legisladores esta semana, Nueva York ahora ofrecerá pagos únicos de hasta $15,600 a inmigrantes indocumentados que perdieron el trabajo durante la pandemia”, confirmó el Times.
El reporte cita a la senadora estatal Jessica Ramos, quien señala que se ha reunido con vecinos de Queens que han enfrentado serios problemas para “poner comida en su mesa” o no han podido proveer a sus hijos de computadoras portátiles para que estudien en forma remota. En los casos extremos, estas personas no han podido pagar el alquiler.
El fondo de “trabajadores excluidos” forma parte del acuerdo presupuestario del estado de $212,000 millones de dólares.
Aunque al final se aprobó la medida, el apoyo a los indocumentados fue uno de los puntos más polémicos del debate legislativo, un esfuerzo impulsado por los progresistas demócratas.
Nueva York es uno de los estados más amigables con los inmigrantes, sin importar su estatus social, ya que ofrece distintos servicios a todas las comunidades, incluso capacitación y licencias de conducir para mejorar su calidad de vida.
La entidad también enfrentó, a través de la fiscal general Letitia James, la agenda contra inmigrantes del expresidente Donald Trump, incluida la llamada regla de carga pública con la cual se buscaba castigar a los inmigrantes más pobres por pedir ayudas sociales, lo que impediría que pudieran aplicar por una Residencia Permanente.