Rumbo a la Alcaldía, ¿qué pasa con la fuerza política mexicana?
Pese a que Carlos Menchaca abandonó la contienda, hay un semillero de políticos latinos
Nueva York.- La Gran Manzana, la megalópolis más grande y poblada de Estados Unidos, se alista para las elecciones primarias del 22 de junio y generales del 2 de noviembre próximo. En estos comicios la ciudad de Nueva York elegirá nuevo alcalde.
Asimismo 51 nuevos concejales, cinco presidentes de los condados y se votará también por un contralor, un Defensor del Pueblo y los fiscales de los distritos de Manhattan y Brooklyn; no obstante, las campañas para la Alcaldía acaparan todos los reflectores.
A medida que iban surgiendo los candidatos para ocupar la silla de Bill de Blasio, de entre los contendientes se destacaban dos hispanos: Dianne Morales y Carlos Menchaca.
Dos demócratas. Ella de ascendencia afro-puertorriqueña, exmaestra y madre soltera y él, concejal del distrito 38 y primer funcionario gay méxico-americano del estado de Nueva York, despertaban las albricias de una primera alcaldesa o primer alcalde hispano.
Sin embargo, lo que parecía una promesa se volvió un suspiro. El pasado 24 de marzo, el concejal Carlos Menchaca anunció a través de un comunicado de prensa publicado en sus cuentas de redes sociales, su dimisión a la contienda electoral.
“Está claro que mi camino hacia la victoria en las primarias no es posible, así que suspenderé mi campaña para la alcaldía”, declaró.
El son del corazón
El doctor Héctor Cordero-Guzmán, académico del Marxe School of Public and International Affairs Baruch College of the City University of New York (CUNY), señaló en entrevista que detrás del concejal Menchaca, “hay un sinnúmero de jóvenes talentosos que ya están dirigiendo organizaciones”, en la urbe de hierro.
El profesor manifestó que existe un semillero: las organizaciones sin fines de lucro. “De ahí saldrá la próxima clase de funcionarios y políticos”, para la Gran Manzana.
Cordero-Guzmán detalló que hay programas de capacitación y entrenamiento, “en donde vemos cada año más jóvenes de origen mexicano, con el interés de participar y asumir posiciones de liderazgo en la clase política latina en la ciudad de Nueva York”.
También afirmó el académico que la ciudad de Nueva York ya está experimentado un proceso de sucesión política, “ya que vemos menos concejales electos de origen puertorriqueño, algunos dominicanos y más de origen mexicano, hecho que se espera continúe durante la próxima década”.
De percal y de abalorio
Desde hace más de cincuenta años La Gran Manzana se convirtió en la segunda Suave Patria; aquí los mexicanos se concentran en tres núcleos principalmente.
En Brooklyn ocupan los vecindarios de Sunset Park y Bushwick; en Queens, Elmhurst, North Corona y Jackson Heights. East Harlem alberga a la comunidad mexicana más grande en Manhattan, aunque hay poblaciones importantes en El Bronx y Staten Island.
“La fuerza política de la comunidad mexicana es muy pequeña. El hecho que la población esté dispersa en la ciudad, no nos permite tener el poder político que deberíamos”, así lo dijo Juan Aguirre, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro, Mano a Mano: Mexican Culture Without Borders.
El líder de la organización cultural explicó que el gran reto de la comunidad ha sido, desde un principio, “no haber podido llegar a un mismo barrio”, lo que devino en la falta de desarrollo de instituciones, carencia que se refleja a nivel cultural y ha tenido como consecuencia, “que nuestra visibilidad sea muy pequeña”.
“Organizaciones como la nuestra que realiza eventos culturales para el disfrute de gente de todas partes de la ciudad; esa presencia, no se ha traducido en algo político. Estamos un poco atrasados en ese sentido”, concluyó.l
-Este artículo ha sido elaborado como parte de la Beca de Informes Electorales (Elections Reporting Fellowship) del Center for Community Media.