“Joselito”: joven se entregó a NYPD tras matar a inmigrante chofer Uber en Harlem; su madre insultó a la prensa
Joselito Domena se entregó a la policía, que lo buscaba como sospechoso de la muerte de un conductor Uber de 21 años baleado en Harlem al quedar atrapado en un fuego cruzado. Su madre insultó a la prensa que intentaba hacerle fotos
Joselito Domena, joven de 23 años, se entregó a la policía, que lo buscaba como sospechoso de la muerte a tiros de un conductor Uber en Harlem (NYC), en septiembre.
Domena, residente del Bronx, ahora enfrenta cargos por un homicidio consumado e intento de otro, posesión de armas y peligro imprudente en relación con el tiroteo del 4 de septiembre que mató “por error” al conductor Kuldip Singh, de 21 años, e hirió a un adolescente con el que estaba intercambiando disparos, dijo la policía.
Acompañado por su abogado, Domena se entregó el jueves en la Comisaría 32 (250 W 135th St) justo antes de las 9:30 a.m. Su madre no identificada insultó con gritos a la prensa que intentaba hacerle fotos en el lugar y fue retenida por los oficiales, reseñó New York Post.
Domena, había sido identificado como sospechoso a fines de octubre, a través de imágenes de vigilancia. No tiene detenciones previas.
Singh, quien recibió un balazo en la cabeza durante el tiroteo en West 131st St y 8th Avenue, fue trasladado al hospital Mount Sinai Morningside, donde murió tres días después.
El otro presunto pistolero de 15 años, que resultó herido en el intercambio, fue hospitalizado en condición estable. Ayer la policía seguía investigando su supuesto papel en el caso, tres meses después.
El afligido padre del conductor, Bir-Bahadur Singh, dijo que su hijo vivía con sus padres y era su único proveedor, al mismo tiempo que enviaba dinero a sus dos hermanos en su India natal.
Además culpó a la ciudad por la muerte de su hijo al quedar atrapada en un fuego cruzando callejero mientras trabajaba, acusando a los funcionarios de no hacer lo suficiente para detener la violencia desenfrenada en NYC. “La culpa está en el regazo de la ciudad ¿Cómo puedo culpar a otra cosa?”.