Estudiantes exigen eliminar presencia policial en escuelas de NYC e invertir esos fondos en más programas de apoyo y consejería
De cara a las negociaciones del nuevo presupuesto municipal, decenas de niños, jóvenes y líderes políticos marcharon desde la Alcaldía hasta la oficina central del NYPD para pedir que se ponga fin a la presencia de uniformados en los planteles
El próximo 30 de junio vence el plazo para que el Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York y la Administración del alcalde Eric Adams aprueben el presupuesto local para el próximo año fiscal, que inicia el 1 de julio, y estudiantes de diferentes rincones de la ciudad se unieron este miércoles en una multitudinaria manifestación para exigir que no se invierta más en policías en los planteles.
Con pancartas y todo tipo de arengas, con las cuales aseguraron que la presencia de miles de policías del Departamento de Policía de la Ciudad de Nuva York (NYPD) en buena parte de las 1,700 escuelas de la Gran Manzana ha hecho que los recintos escolares parezcan prisiones, los estudiantes pidieron que el presupuesto municipal quite los recursos de gasto policial en los planteles y reasigne más de $270 millones en la contratación de más consejeros estudiantiles y trabajadores sociales.
La manifestación, que comenzó a un lado de la sede de la Alcaldía y el Concejo Municipal, luego se tomó la calle y avanzó primero a la sede del Departamento de Educación de la Ciudad (DOE) y concluyó en la sede central del NYPD.
“El asunto es muy simple. La Policía no tiene lugar en nuestras escuelas, pues lo que hacen es intimidarnos bajo la idea de que nos están protegiendo, pero no nos están protegiendo. Al contrario, ellos siempre están acosando a los estudiantes y nos tratan como si fuéramos criminales, cuando las escuelas están hechas para tener ambientes de aprendizaje, no como si fueran cárceles”, aseguró Álex Mujica, estudiante de la escuela Academy for Software Engineering, de El Bronx.
El joven de 17 años y de origen puertorriqueño, hizo un llamado al alcalde Adams y al Concejo Municipal para que revisen la política policial en las escuelas, pero advirtió que no basta con retirar a los uniformados de los edificios escolares, sino que advirtió que urge que se invierta en programas de apoyo a salud mental y emocional de los alumnos, así como a labores de artes, deportes, proyectos después de la escuela y promoción de talentos y necesidades especiales.
“Necesitamos recursos para salud mental, salud física que muchas escuelas no tienen, y no más dinero para detectores de metales o policías, que todos los días cuando llegamos a la escuela están gritando e intimidando a los estudiantes de manera bien agresiva. No es solo quitar a los policías sino usar ese dinero en planes como justicia restaurativa“, agregó el joven en la manifestación.
91% de arrestados son negros y latinos
Cristal Reyes, directora de la organización Hermanos y Hermanas Unidos, calificó de “inconcebible” que actualmente haya más policías en las escuelas que consejeros estudiantiles, que después de la pandemia del COVID-19 son más necesarios que nunca para ayudar a lidiar a los niños los traumas que los últimos dos años han dejado en ellos.
“Muchos de los estudiantes están siendo empujados fuera de las escuelas, porque no tienen servicios ni recursos para recibir el apoyo de trabajadores sociales o consejeros de ayuda mental”, dijo la activista. “Muchos estudiantes necesitan alguien con quien hablar tras la pandemia y lo primero que se encuentran cada vez que entran a las escuelas son policías que los molestan y que no están entrenados para hacer ese trabajo, entonces solo optan por arrestar a los estudiantes o darles multas”.
Reyes advirtió que es evidente que la vigilancia policial en las escuelas tiene tintes discriminatorios, pues aseguró que aunque los alumnos negros y latinos solo son el 66% de la población de las escuelas, el 91% de los arrestos en los planteles se dan entre estos grupos.
“El alcalde Adams quiere seguir pagando por esas posiciones de policías en las escuelas cuando debería eliminarlas, pues en este momento hay los fondos para tener por lo menos a 5,000 policías y solo hay recursos para 2,000 consejeros y trabajadores sociales“, agregó la activista, criticando que en el presupuesto preliminar del Alcalde incluyó $400 millones para vigilancia escolar, que permite contratar a casi 1,000 policías más.
Jolie Santiago, estudiante de 10 grado en una escuela de Brooklyn, fue más allá y señaló que la criminalización de los estudiantes latinos y negros en las escuelas públicas de Nueva York es solo una parte de la manera como la Ciudad trata a los grupos más vulnerables.
“Necesitamos que no haya policías en las escuelas porque es claro que los policías nunca nos harán estar más seguros, cuando lo que hacen es traumatizarnos. Además hay evidencias que muestran que las escuelas más seguras de la ciudad no son las que más policías tienen sino las que tienen más recursos para sus estudiantes“, dijo la joven.
“Pero al mismo tiempo necesitamos que la Ciudad invierta en nuestra gente, en nuestras comunidades, en no criminalizar a los vendedores ambulantes, en garantizar que podemos montar en metro todos, en darnos empleo y mejorar las condiciones. Eso es lo que necesitamos que el presupuesto haga”, agregó la latina.
Presentan pliego de peticiones
En medio de su manifestación, los estudiantes presentaron un pliego de peticiones que incluye la aprobación en el presupuesto de $120 millones de inversión en programas de justicia restaurativa, $75 millones para contratar más consejeros escolares y $75 millones para trabajadores sociales, que más de media docena de concejales como Alexa Aviles, Chi Ossé, Sandy Nurse, Kristin Richardson, Shahana Hanif y Tiffany Cabán, firmaron.
“El pedido para que la policía se vaya de nuestras escuelas no es una historia nueva. Llevamos años pidiendo lo mismo y me enorgullece ver que los jóvenes son los que hoy están liderando esto que vamos a conseguir. No desfallezcan, sigan luchando porque vamos a pelear fuerte por esto”, dijo la concejal Aviles, quien insistió en que las escuelas no son más seguras porque tengan más uniformados sino porque tengan más programas de apoyo.
La concejal Sandy Nurse, de Brooklyn, también se comprometió a dar la pelea en el seno del Concejo Municipal para que las exigencias de los estudiantes sean escuchadas.
“No debería haber policías en las escuelas, estamos de acuerdo y les digo que estamos listos para apoyarlos en sus demandas, no solo para que haya más consejeros y trabajadores sociales para estudiantes sino también para los maestros, que necesitan ese apoyo”, dijo la legisladora.
Christine Ramírez, madre de dos niños en las escuelas públicas de Nueva York, también se sumó al mismo clamor y lamentó que la Ciudad no haya avanzado en el tema de vigilancia policial escolar en décadas.
“Cuando yo estudiaba había muchos policías ya, y hoy la cosa sigue igual. Mis niños pequeños me preguntan con miedo por qué han tantos policías en sus escuelas, cuando lo que esta Administración debe hacer es invertir en crear lugares libres de policía y llenos de trabajadores sociales y consejeros con los que nuestros niños puedan hablar de sus problemas y sus sueños”, dijo la madre latina.
Sin respuesta de la Ciudad
Tras la manifestación, ni la Oficina de la presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams ni la Administración del alcalde Adams se refirieron al llamado de que se elimine a los policías de las escuelas.
Sin embargo, la jefa del Concejo aseguró estar comprometida en pelear para que se expandan los programas de salud mental, asesoramiento y justicia restaurativa en las escuelas, pidiendo a la Administración una inversión de $14 millones para contratar a trabajadores sociales y consejeros en 100 escuelas, aunque la cifra está muy por debajo de lo que piden los estudiantes.
“El Concejo Municipal está comprometido a apoyar la salud y el bienestar de todos los estudiantes, particularmente a la luz de los impactos en la salud mental causados por la pandemia”, dijo un portavoz de la presidenta del órgano legislativo.
“La Respuesta Preliminar del Presupuesto del Concejo incluye inversiones importantes en servicios de asesoramiento y salud mental para nuestros estudiantes más vulnerables, así como como una expansión de los programas de justicia restaurativa para llegar a 250 escuelas en el próximo año fiscal y a 500 escuelas para el próximo año fiscal”, agregó.
La Uniformada habla de cambios
La Policía del NYPD por su parte destacó que los últimos años esa agencia ha estado implementando cambios en sus relaciones con las comunidades a las que sirve, y aunque no hizo mención específica sobre su labor en las escuelas, defendió su proceder en la aplicación de la ley.
“Durante los últimos ocho años, la Policía de Nueva York ha estado forjando cambios fundamentales en la vigilancia policial, incluida la creación de relaciones sólidas a través de la Vigilancia Vecinal y la reducción drástica del nivel de aplicación de la ley al concentrar los recursos en los impulsores de la violencia a través de la Vigilancia de Precisión”, dijo un vocero del NYPD sobre las quejas de que sus acciones en los planteles han criminalizado de manera desproporcionada a estudiantes negros y latinos.
“El NYPD responde y aborda las denuncias de delitos de las mismas comunidades a las que sirve y nos enfocamos en las áreas donde existen las concentraciones más altas de delitos. Estas comunidades no solo merecen, sino que exigen que la policía responda a las denuncias de delitos y detenga a los responsables”, agregó el NYPD.
Pliego de exigencias de los estudiantes al Concejo Municipal:
- $0 dólares de inversión para la división de policías en las escuelas.
- $0 dólares para reemplazar las vacantes actuales de policías en las escuelas.
- $0 dólares para nuevos escáneres existentes y equipos de vigilancia.
- $120 millones de inversión en programas de justicia restaurativa.
- $75 millones para contratar más consejeros escolares.
- $75 millones para contratar más trabajadores sociales.
- $400 millones en inversión policial en escuelas propone el alcalde Adams en su presupuesto.
- $14 millones 100 mil propone Concejo Municipal en contratación de más consejeros escolares.