La mentoría como motor de progreso
Para consolidar los objetivos y metas que tanto queremos, se requiere, también, enriquecer el conocimiento y fortalecer el estado emocional a partir de herramientas prácticas
En columnas anteriores, hemos desarrollado el tema de mentoría como una herramienta valiosa para avanzar en los diferentes ámbitos de nuestras vidas.
En esta oportunidad, hablaremos acerca de cómo la mentoría puede convertirse en el motor del progreso.
Pero, para entenderlo, primero tenemos que definir ¿qué es progreso?
Como proyecto de vida, el progreso es una meta que va más allá de indicadores económicos. Piénsalo de esta forma: si quieres mejorar en cierta habilidad, eso es progreso.
Si quieres ganar más dinero, eso es progreso. Si quieres mejorar tu relación con tus seres queridos, eso es progreso. El progreso involucra a todos, y todos somos merecedores de lograrlo, sin importar la condición social, educativa, económica o cultural.
Sin embargo, para consolidar los objetivos y metas que tanto queremos, se requiere, también, enriquecer el conocimiento y fortalecer el estado emocional a partir de herramientas prácticas para implementar en el día a día.
El gran reto actual es que, por muchas y diversas razones, no todos tienen las mismas oportunidades de acceder a recursos o formaciones que les permitan progresar de manera equilibrada.
Cada día, miles de personas mueren sin haber descubierto cuál es su propósito de vida o su Why y esa es una estadística por demás triste, pero que también da cuenta de la importancia de labores como el mentoring que consisten en acompañar a las personas a descubrir y potenciar sus dones y talentos para dar al mundo lo mejor de sí.
Entender, atender y resolver el propósito de vida y el progreso de cada ser humano, debe ser hoy una prioridad, y se plantea la mentoría como motor de desarrollo humano y social así como un instrumento poderoso para promover la cooperación y la inteligencia colectiva.
Es por eso que es tan importante la misión de nuestra Universidad Hispana de Mentores de democratizar la mentoría como un instrumento de desarrollo humano, progreso social y riqueza colectiva, que contribuya a masificar la disciplina, captando y formando mentores profesionales y comprometidos con su impacto.
El verdadero progreso se logra cuando la persona se enfoca en la actitud, el conocimiento y el desempeño.
Y es así como, en este punto, la mentoría viene a jugar un papel importantísimo en nuestra cultura, especialmente la latina, para demostrarnos que nuestra historia, nuestros orígenes y nuestras experiencias anteriores no nos definen y siempre podemos escribir un final diferente.
http://www.IsmaelCala.com
Twitter: @cala
Instagram: ismaelcala
Facebook: Ismael Cala