Cancillería de Honduras afirma que la ley SB1718 es una medida cruel contra la migración
La nueva normativa en Florida obliga a las empresas de más de 25 empleados a usar un programa para verificar el estatus migratorio de cada uno de sus empleados
El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, afirmó que la ley migratoria SB 1718, promovida por el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, que castiga con severidad a los inmigrantes irregulares, y a quienes los ayuden en Florida, es una medida cruel para miles de personas que viven en este estado sureño de Estados Unidos.
La polémica norma de Florida SB 1718, que, entre otras cosas, penaliza a las empresas que contraten indocumentados, hospitales y personas que colaboren con migrantes, ha hecho que, temerosos de una posible deportación, miles de indocumentados se hayan mudado ya a otros estados en medio de un éxodo interno de Estados Unidos.
La nueva normativa en Florida obliga a las empresas de más de 25 empleados a usar un programa para verificar el estatus migratorio de cada uno de sus empleados, y tipifica el viajar en un automóvil a través de las fronteras estatales con una persona indocumentada como un delito grave que puede llevar a una condena de hasta 15 años de prisión.
Ante esto, el canciller de Honduras, afirmó que la ley va a afectar a todos de manera puntual. Como le digo a un gran número de inmigrantes y a sus familias (…) Será una ley cruel y además dramática que va a provocar casi un éxodo de miles de personas que van a salir a buscar oportunidades”, indicó Reina en declaraciones al Canal 5 de Tegucigalpa.
Señaló que Honduras propuso a Guatemala y El Salvador definir una posición común frente a la ley SB1718, promovida por el gobernador Ron DeSantis. “Nosotros como Honduras hemos estado conversando con Guatemala, con El Salvador, para tal vez ver una posición común en esta temática”, dijo.
El Canciller Reina afirmó que no volverá a visitar ni transitar por Miami en protesta por la ley SB 1718, la que considera una legislación fuerte y que Florida debe sentir el impacto del rechazo de los países. “Lo más que podemos hacer es tratar de paliar apoyando a nuestros inmigrantes en lo que podamos, en su documentación, en lo que sea necesario“, aseveró.
La SB 1718 amenaza a casi 400,000 indocumentados que trabajan en seis importantes sectores en Florida, lo que supone casi el 10% de la fuerza laboral del estado. Las nuevas medidas migratorias de Florida afectarán directamente al trabajo para personas indocumentadas, la escolaridad de sus hijos y su acceso al sistema de salud pública.
Con información de EFE