Decisión sobre Qatar, en 2015
FIFA realizará consultas a fondo para determinar el verano o invierno
ZURICH, Suiza (AP). Después de todo lo que se habló sobre un cambio de fechas del Mundial de 2022 en Qatar, pasará al menos un año antes que se tome una decisión al respecto.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ordenó ayer que se realicen “consultas a fondo” sobre la posibilidad de que el torneo no se dispute durante el abrasador verano del desierto qatarí, y señaló que la decisión podría posponerse hasta 2015.
Blatter también reiteró que el torneo será en Qatar, y dijo que viajará a esa nación del Golfo Pérsico para expresar la preocupación del organismo sobre el trato y derechos de los obreros migrantes involucrados en la construcción de instalaciones para el Mundial.
“La Copa del Mundo de 2022 se jugará en Qatar, así es”, afirmó Blatter. “No sabemos si será en invierno o verano. No sé cuál será el desenlace”.
La balanza parece inclinarse a favor de cambiar los meses del torneo debido al calor del verano en el desierto, aunque Blatter no descartó la posibilidad de que Qatar cumpla con su promesa de organizar el Mundial en junio y julio con sistemas de refrigeración en los estadios.
El comité ejecutivo decidió ayer crear un grupo especial que analice las alternativas para cambiar la fecha del torneo.
“Tenemos que realizar consultas muy a fondo. Tenemos que exhibir diplomacia y sabiduría”, indicó Blatter.
La reunión de dos días de la junta de la FIFA se produjo luego de semanas de conjeturas, en gran medida provocadas por Blatter, de que la FIFA cambiaría las fechas del Mundial de 2022, incluso sin una solicitud del país organizador.
En cambio, Blatter presentó un cronograma mucho más largo para realizar consultas sobre el tema, con la presentación de un informe después que termine en julio el próximo Mundial de Brasil.
“Juguemos primero la Copa del Mundo de 2014 con la conciencia tranquila”, señaló.
Blatter dijo que el cronograma final de trabajo será aprobado en diciembre, antes del sorteo del Mundial 2014.
El proceso de consultas involucrará a expertos médicos, socios comerciales de la FIFA y dueños de derechos de transmisión, al igual que las ligas y clubes europeos.