EE.UU. está listo para enfrentar a Corea del Norte
Josh Earnest, portavoz adjunto de la Casa Blanca, reitera que la prioridad sigue siendo resolver el conflicto de forma pacífica
“El camino de la paz para los norcoreanos es claro”, dijo Josh Earnest, portavoz adjunto de la Casa Blanca, al subrayar que Corea del Norte debe poner fin a su programa nuclear, cumplir con sus obligaciones internacionales y detener su “retórica belicista”.
Earnest, que habló a los periodistas que viajaron en el Air Force One a Miami (Florida, EE.UU.) a cubrir un acto del presidente Barack Obama, indicó que Estados Unidos está coordinándose con los países aliados, pero también con China y Rusia, “que tienen una participación significativa en la resolución de esta situación de forma pacífica”.
“Estados Unidos sigue comprometido a salvaguardar a nuestros aliados en la región y nuestros intereses”, anotó el portavoz de Obama.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, elevó este viernes las amenazas al ordenar tener preparados los misiles para atacar en “cualquier momento” intereses de EE.UU. y Corea del Sur, donde han alertado de movimientos inusuales en las bases norcoreanas.
“Ha llegado el momento de ajustar cuentas” con Estados Unidos, informó el régimen norcoreano a través de un comunicado emitido por la agencia estatal.
El ultimátum de Corea del Norte responde al anuncio de EE.UU. de realizar maniobras militares en la vecina Corea del Sur con dos unidades de bombarderos B-2 Spirit, un avión de última tecnología capaz de evadir las defensas antiaéreas y descargar bombas convencionales y nucleares.
Tras el anuncio norcoreano, Seúl detectó movimientos de tropas y vehículos en las bases militares de misiles del régimen, incluida la de Tongchang-ri, en el noroeste del país y que sirvió para su último lanzamiento de un cohete de largo alcance, según fuentes militares consultadas por la agencia Yonhap.
El Departamento de Defensa estadounidense ha pedido “tomar en serio” la escalada de la tensión y prepararse para asegurar la defensa del país y sus aliados.
“Las acciones provocativas y el tono beligerante han aumentado el peligro”, afirmó este jueves el secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, quien negó que el despliegue de los bombarderos B-2 sea hostil y defendió la decisión de mediados de este mes de aumentar las defensas antimisiles en la región ante la amenaza norcoreana.