Maffio surge como un nuevo ídolo
El cantante y productor musical presenta su primer trabajo y cuenta su historia.
La música la lleva por dentro. No por herencia sino más bien como un don.
Es Maffio un joven inquieto que debutó en la industria musical, literalmente, de la noche a la mañana. Con un gran talento, pero sobretodo con mucha suerte.
Así de inmediato inició como productor al lado de tres grandes: los raperos y compositores Pitbull (Armando Pérez), Fuego (Miguel Durán) y Omega (Antonio de la Rosa) y de ahí, la lista de grandes estrellas de la música comenzó a crecer.
De hecho ya ganó su primer Latin Grammy el año pasado, gracias a la voz e interpretación de Fonseca. Maffio fue el productor musical del álbum Ilusión + y co-escribió junto con el colombiano su gran éxito Eres mi sueño, un merengue electrónico.
Ahora muchos lo buscan. Quieren fusionar o producir con él, como la cantante boricua Olga Tañón, con quien trabajó en su más reciente disco Una mujer como yo.
“Fueron muchos años en el intento”, confiesa el joven productor, que en unos días se estrenará como papá de una niña. “Desde muy niño me involucré en la música, hasta que llegó la oportunidad”.
Carlos Ariel Peralta, ‘Maffio’ —un apodo modificado de ‘mafioso’ que le puso su padre—, nació en uno de los barrios más pobres de República Dominicana. Su único contacto con la música fue el gusto de sus padres por escuchar música. Su madre era ama de casa, y su padre, tapicero de muebles.
“Desde muy niño comencé a escribir mis canciones y luego aprendí a tocar piano nada más de oir y fue como una droga porque entonces ya no paré de componer”, explica.
Sin precisar en los detalles, Maffio cuenta que, en 2004, en su país natal, vivió una tragedia en la que perdió a la mitad de su familia y su madre quedó sola.
“Yo era su única esperanza”, relata. “Así que le dije: ‘mami si yo me quedo aquí, no vamos a echar pa’lante, tengo que irme'”.
Así que, como cualquier migrante, el adolescente —en ese entonces— viajó cargado de sueños a Nueva York, en 2005, donde vivía su padre. Comenzó a trabajar de todo lo que hubiera oportunidad. Lavó pisos en un edificio, lozas en un restaurante, fue asistente de mecánico…
“Mi finalidad era juntar dinero para comprar mi equipo y seguir haciendo mi música”, recuerda.
Cuenta que se acercó a la gente de la industria pero rechazaban su música. “Me cerraban la puerta pero yo las tumbaba”, explica.
Tres años después, con 20 años de edad encima, debutó con Pitbull, Fuego y Omega con el tema Mi alma se muere.
“Ese tema dio la vuelta al mundo”, dice. “En el momento no lo absorbí. Al año, cuando en la calle pasaba un carro con el tema a todo volumen, me parecía increíble. Pero cuando lo absorbí de verdad fue al siguiente año, cuando llegaron las regalías… Creo que a partir de ahí he tenido uno o dos hits que han pegado por año”.
A principio de este año, Maffio firmó con el sello de música urbana SpanGlish, para grabar su primer disco Mi sonido. Una placa que aún no tiene fecha de publicación, pero que su primer sencillo, No tengo dinero, junto con el video, está elevando los números de “likes“.
Se trata, sigue, de “contar mi historia de los tiempos atrás y quizá mucha gente se vaya a identificar. Porque en realidad, ahora veo que lo más importante es lo que uno lleva adentro”.
Maffio comenta que le está dando los últimos toques a esta placa en donde tendrá colaboraciones con Dj Kane, Magic Juan, Fanny Lu, Gente de Zona y Ricky Ricky, por mencionar algunos.
Maffio se siente feliz. Con un cambio de vida total, pero asegura, sin despegar los pies del suelo ni echar en el olvido su origen.
“Sí, ahora todo es distinto”, comenta. “Pero ahora hay otros problemas que vives dentro de la música, hay mucha gente falsa, envidias, hipocresía pero yo le doy pa’alla porque soy un guerrero, he pasado por cosas más difíciles que eso”.