Sopa de chipilín con conchitas para la nostalgia
Una sopa clásica sazonada con esta deliciosa hierba latinoamericana.
Desde hace un par de años, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos permite la importación de lo que identifican como una “planta silvestre”, nativa de Centroamérica y del sur de México que es utilizada en comida étnica como tamales, pupusas y sopas.
Los expertos botánicos describen el chipilín como un hoja pequeña que tiene un sabor combinado entre berro y espinaca, el cual se cocina para que su sabor y textura mejore.
Para mí, el chipilín es sinónimo de domingos por la tarde y de interminables minutos separando cada hojita del tallo. Mi abuelita no permitía que se fuera ni siquiera un pequeño tallo en la sopa o en los tamales pisques de chipilín.
Siempre estuve a su lado mientras preparaba ambos platillos, pero los tamales requieren tanta preparación y trabajo que mejor se los dejo a las expertas tamaleras.
Aquí en Los Ángeles, así como en otras grandes metrópolis en Estados Unidos, como por ejemplo Nueva York, Washington D.C. y Houston, no tenemos problema en encontrar chipilín en los supermercados denominados “étnicos”.
Este pasado domingo preparé una sopa de chipilín con conchitas, que es saludable y buena no sólo para el cuerpo por los vegetales, sino también para el corazoncito que de vez en cuando extraña aún más las tardes con la abuelita. Aquí la receta:
Ingredientes:
- 1 manojo de chipilín (separe las hojas del tallo)
- 3 papas medianas cortadas en trocitos
- 1 zanahoria cortada en trocitos
- 1 guisquil (chayote) cortado en trozos
- 2 ramas de apio
- 1 tomate picado
- 1/2 cebolla picada
- 1/2 taza de conchitas, estrellitas, coditos o fideos
- 2 cucharada de aceite de oliva
- 6 tazas de agua
- Sal al gusto
Preparación:
1.Sofría la cebolla en una olla mediana. Cuando esté transparente agréguele el tomate y el apio, cocínelo por un minuto a fuego medio.
Agregue el resto de los vegetales y muévalo por unos tres minutos.
2. Añada el agua y la sal. Cuando esté hirviendo, agregue la pasta y déjelo cocinar por unos 15 a 20 minutos. Sírvala con tortillas recién hechas y con rodajas de limón.
3. No arruine la sopa agregándole hueso. Yo sé que muchas personas lo preparan con media libra de hueso. Este platillo no lo necesita y si lo hace le estará agregando grasa animal que sólo le perjudica a su salud a largo plazo.
Recuerde lo que decía el padre de la medicina, Hipócrates: “Que tu comida sea tu medicina“.