Liberado como por milagro

Como por “un milagro”, ayer en la mañana salió libre de una prisión de Louisiana, Mario Vargas, el padre de la niña Jersey Vargas, el cual estuvo a punto de ser deportado del país, luego de pasar 5 meses detenido en una cárcel de ese estado.

El encuentro de su pequeña hija Jersey, de 10 años, con el papa Francisco el pasado miércoles en el Vaticano, a unas horas de la reunión de este con el presidente Obama, le dio la vuelta a varios medios y redes sociales en EEUU, ya que la niña pidio al Papa interceder por la deportación de su papá.

“Yo creo que fue un milagro, porque sino hubiera hablado con el papa Francisco esto no hubiera pasado tan rápido”, aseguró la pequeña a La Opinión vía telefónica desde Roma, sobre la liberación e su padre.

El Papa le había prometido a Jersey que hablaría con Obama para que detuviera las deportaciones de indocumentados.

“Me siento muy feliz de que ya nunca voy a estar triste, porque ahora voy a estar siempre con mi papá. Nunca más me voy a separar de él”, concluyó la pequeña de Panorma City.

Por su parte, su papá, dijo a través de su abogado, Alex Gálvez, que se siente “feliz de estar libre, después de tanto tiempo. No puedo esperar a regresar con mi familia”.

El abogado que logró su liberación, indicó que logró sacarlo luego del pago de una fianza de 5 mil dólares, y que está listo para iniciar su caso en Los Ángeles. Aseguró que lo ganarán y que en menos de 2 meses Vargas “tendrá un seguro y una licencia de manejo para estar legal en este país”.

Gálvez señaló que tan pronto como el próximo lunes pedirá que el caso pase de Louisiana a California, y a partir de ahí solicitará la cancelación de deportación, la congelación del caso y que apelará su legalización bajo discreción.

“No solo creo; estoy seguro que vamos a ganar el caso. Vargas tiene más de 10 años en el país, con buena conducta y con hijos nacidos aquí. No hay razón para no estar confiados de ganarlo”, afirmó.

Su esposa Lola Vargas, se encuentra ansiosa de poder ver a su hija, que regresa de Roma y a su esposo, quien fuera detenido y encarcelado en Louisiana en octubre del año pasado por conducir sin una licencia de manejo. Vargas llegó indocumentado a este país, hace más de 10 años , procedente del Estado de México.

El matrimonio tiene cinco hijos, tres nacidos en este país, incluyendo a Jersey y 2 más que nacieron en México.

“Se está preparando para hacerles su comida preferida; mole con frijoles charros”, compartió Gloria Saucedo, directora ejecutiva de Hermandad Mexicana Youth Center de Van Nuys, quien conoce el caso de la familia Vargas.

“Me da mucho gasto, porque este caso puede ser un precedente para los demás. Las familias no deben de estar separadas, ni los niños, como Jersey, deben estar sufriendo por las deportaciones”, apuntó.

“La unificación familiar debe ser lo primordial y nunca se debe de perder la esperanza”, agregó Saucedo, quien destacó que este caso es un ejemplo de que “cuando te acercas a la comunidad, se organiza y piden ayuda, las cosas salen diferentes”.