Vecinos del LES y Chinatown luchan contra lujosa torre
Decenas de personas pidieron frenar la gentrificación en estos barrios
Nueva York – A Norma Ramírez no le importó el fuerte viento ni la lluvia intensa que cayó este miércoles, y por ello participó de una protesta en el borde del East River, a la sombra del puente de Manhattan, en contra de la construcción de uno de los rascacielos más lujosos de la ciudad. “Nosotros llegamos cuando esto era una barriada y ahora todos los ricos quieren esta zona por el borde del río”, dijo Ramírez, puertorriqueña que ha vivido casi todos sus 72 años en la zona.
Junto a ella, un centenar de residente del área de Chinatown y Lower East Side caminaron desde donde se ubicará la torre de departamentos de lujo Extell, en el 227 de Cherry Street, hasta la Alcaldía. Los vecinos gritando consignas en inglés, chino y español, pidieron la detención de la construcción, el fin de la ley 421a que da beneficios fiscales a ciertas construcciones y exigiendo la creación de un plan de rezonificación en el área.
“Queremos que pare esta construcción inmensa. El gobierno está usando nuestros impuestos para apoyar este tipo de proyectos”, dijo Carlos Rodríguez, trabajador de un restaurante del barrio y miembro de la Coalición para proteger el Lower East Side y el Barrio Chino. “Queremos también un plan para lidiar con los edificios de altura en el área”.
Los residentes ven en el edificio Extell, que llegaría a tener 80 pisos, un símbolo del proceso de cambios de población en la zona, el que, según ellos, ha aumentado los arriendos y el costo de vida, desplazando negocios locales y residentes. La zona de Chinatown y Lower East Side tiene 168,298 residentes, divididos en aproximadamente un tercio de hispanos, un tercio de asiáticos y un tercio de blancos.
Randy Rodríguez, un hijo de salvadoreños que se instaló hace sólo siete meses con el restaurante Cabalito, contó que los costos para los pequeños negocios no dejan de crecer. “Yo lucho cada día para mantenerme abierto y poder seguir entregándole a esta comunidad comida asequible”, dijo Rodríguez.
Desde la Alcaldía indicaron que el edificio en construcción, a pesar de que no va en la línea de lo que les gustaría ver, responde a las normas de la zona y ya es tarde para hacer algo contra éste. “Los cambios que hemos puesto en marcha, desde eliminar los edificios de lujo del programa 421a a la nueva política de vivienda inclusiva obligatoria, habrían resultado en un proyecto muy diferente al que está comenzando, si es que se hubiera iniciado hoy”, comentó el vocero de la administración Wiley Norvell.
Por su parte, la concejal Rosie Méndez, una de las representantes de la zona, avaló muchas de las demandas de los residentes. “Necesitamos una reforma del beneficio fiscal 421a. Hoy los desarrolladores pueden lograr estos beneficios cuando construyen viviendas de lujo. Creo que lo que piden es muy apropiado”, dijo Méndez. “El grupo de trabajo por un plan de rezonificación en Chinatown es un proceso que se ha desarrollado por muchos años. He visto lo que corresponde a mi distrito y me gustaría ver para de sus propuestas aprobadas”.