“Dejaron que mi esposo muriera solo”
Familiares de John Collado, muerto a manos de un agente encubierto, marcharán demandando justicia
NUEVA YORK – La familia de John Collado, el dominicano muerto la semana pasada en el Alto Manhattan por un policía encubierto, realizará junto a sus vecinos de Inwood una marcha este sábado a las 2 p.m., desde la avenida Post hasta la comisaría 34, en demanda de que las autoridades investiguen el caso y hagan justicia.
“Nosotros no tenemos nada en contra de la policía”, aclaró Amarilis Collado, la viuda. “Sólo queremos que la policía cumpla con el papel que le corresponde, que es investigar a profundidad el hecho y haga justicia”.
Amarilis Collado, quien llevaba siete años casada con John Collado, dijo que sin su esposo haber sido juzgado “lo trataron como a un criminal”.
“Y a mí me negaron mis derechos como esposa. No me dejaron acompañarlo en la ambulancia, y no permitieron que la familia entrara al cuarto del hospital Harlem donde lo tenían”, se quejó Collado. “Mi esposo era muy querido, a veces estábamos en un restaurante y él se paraba a comprarle comida a cualquier gente que él viera pidiendo en la calle. Lo que más me duele es que él siendo así, dejaran que muriera solo, sin ningún ser querido a su lado, y eso yo no lo perdono”, dijo la viuda con lágrimas en los ojos.
Collado dijo que su esposo, quien tenía 43 años, era una persona noble, dedicada totalmente al cuidado de su madre, Orlanda Collado, de 74 años, quien padece de Alzheimer, y su hijo de 3 años.
“Mi esposo era como el enfermero de su madre, se encargaba de cuidarla, darle sus medicamentos, acostarla, vigilar por su bienestar, y también le daba vida porque jugaba con ella, la hacía reír y le daba amor de hijo bueno”, dijo Collado. “Nosotros éramos una familia alegre porque él era la alegría de la casa”, señaló.
La viuda dijo que su esposo, quien tenía cuatro hijos de un primer matrimonio y un nieto de 4 años, trabajó durante 22 años en hoteles y como conserje de edificios y le gustaba la lucha libre, pero tras padecer de una hernia en la columna vertebral quedó deshabilitado.
“Y a pesar de estar enfermo, era un hombre madrugador, ya a las 7 a.m. estaba preparado para ayudar en las tareas familiares, cuidar a su madre y llevar al niño al parvulario, donde era vicepresidente”, dijo la viuda. “A mi esposo lo mataron tratando de ayudar a una persona”, señaló Collado, sin entrar en detalles porque el caso está en manos de abogados.
El abogado de la familia, Patrick Blackley, anunció el martes que los parientes de la víctima y su oficina demandarán al Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), alegando que la Policía mintió sobre las circunstancias en que el agente de la unidad de narcóticos mató a Collado y que hay imágenes de cámaras de seguridad que prueban lo contrario de la versión oficial del NYPD.
Señaló que Collado, como informara el NYPD, nunca intentó estrangular al policía y sólo quiso alejarlo de su conocido, creyendo que se trataba de una agresión por parte de un civil.
Anastasia Quezada, vecina y amiga de Collado, dijo que el día del hecho escuchó un disparo y salió, y vio a Collado tendido en la calle.
“Mi hija Luz Quezada se le acercó y él le dijo: ‘Me estoy muriendo, ayúdame a que no me dejen morir. Quítame los lentes que me están cortando’. Y mi hija fue a ayudarlo y el policía la alejó de una bofetada”, dijo Quezada. “La ambulancia tardó unos 20 minutos en llegar. Y así herido, el policía lo volvió de espaldas y lo esposó”, agregó.
Otra que intentó ayudar a Collado fue su sobrina Banayz Taveras, quien fue arrestada bajo cargos de obstrucción, resistirse al arresto y conducta desordenada, y dejada en libertad bajo palabra al día siguiente.
Otra vecina, Ramona Torres, dijo que Collado intervino porque creía que alguien estaba asaltando a Carlos Tejada, “quien todos en el barrio saben que vende marihuana y era conocido de Collado”.
“Carlota (como apodan a Tejada) le gritó: ‘Corre, que me están matando’, y Johnny fue en su auxilio sin saber que se trataba de un arresto policial; si él lo hubiera sabido, no habría intervenido”, dijo la vecina.
En el altar que la familia levantó frente al edificio de Collado, la oficina del abogado de la familia colocó un volante donde pide a testigos del hecho llamar a los investigadores Advisor Enterprise, al 718-556-7772/ 347-937-0777. En el volante identifican al agente antinarcóticos que disparó en el estómago a Collado como el detective Thomas Connelly, placa #4292.
Un correo a la Policía solicitando una reacción no fue contestado al cierre. Sin embargo, a raíz del hecho, el subcomisionado de la Policía, Paul Browne, dijo que “fue claro para los testigos de que el detective se identificó como policía”, y señaló que el mismo “había sido atacado por Collado”.