Controla tu diabetes y tu estilo de vida para proteger la salud de tu corazón

Si tú o alguien de tu familia padece de diabetes, presta atención: esta afección los pone en un riesgo mucho mayor de padecer enfermedades relacionadas con el corazón. Comienza ya a tomar precauciones sin perder un minuto.

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Crédito: Fotolia.com

Existe una relación directa entre la diabetes y las enfermedades cardíacas y cardiovasculares. Las estadísticas de la Asociación Americana de la Diabetes no dejan lugar a dudas:

• Los adultos con diabetes tienen entre 2 y 4 veces más probabilidades de sufrir un infarto al corazón o un ataque cerebrovascular (o apoplejía), y a una edad más temprana, que las personas que no tienen diabetes.

• Al menos un 65% de los diabéticos (2 de cada 3) muere a consecuencia de un ataque al corazón o un ataque cerebrovascular. Ambos constituyen la causa principal de muerte y discapacidad en personas con diabetes tipo 2.

La relación es evidente, pero, ¿por qué es así? Con el paso del tiempo, los niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre van causando un daño lento y progresivo en los vasos sanguíneos de tu cuerpo. Poco a poco, se va acumulando placa en las paredes de las arterias, estrechándolas y obstaculizando la circulación, lo que perjudica especialmente al cerebro y al corazón. Pero la glucosa elevada no es la única culpable. A menudo, los diabéticos presentan una serie de síntomas que en conjunto se catalogan como síndrome metabólico, que los ponen todavía en un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardíacas.

Mira cuáles son:

• Hipertensión (presión arterial elevada).

• Obesidad.

• Alteración en los niveles de las grasas en la sangre: colesterol “bueno” o HDL bajo, colesterol “malo” o LDL y triglicéridos elevados.

• Exceso de grasa abdominal (la medida de la cintura excede las 35 pulgadas en las mujeres y 40 en los hombres).

El riesgo se multiplica si a lo anterior se suman otros factores como fumar, llevar una vida sedentaria, tener antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o consumir comidas ricas en grasas saturadas.

Si eres diabético, es imprescindible que comiences cuanto antes tu plan de defensa y prevención que debe incluir dos propósitos principales: controlar la diabetes y reducir o eliminar los factores de riesgo. Para ello:

• Visita con frecuencia a tu médico y sigue cuidadosamente el tratamiento que te haya indicado (medir tu glucosa, tomar medicamentos y/o administrarte insulina).

• Tu nivel de A1c (hemoglobina glicosilada) debe ser menos de 7. Este es un examen sanguíneo que proporciona una medición promedio del control de tu glucosa en los últimos tres meses. Tu nivel diario de glucosa en ayunas debe estar entre 70 y 130 mg/dl, y después de comer por debajo de los 180 mg/dl.

• Mantén tu presión arterial por debajo de 130/80.

• En cuanto al colesterol, el LDL debe estar por debajo de 100, el HDL por encima de 50 y los triglicéridos por debajo de los 150 mg/dl.

• Deja de fumar de inmediato. Si necesitas, pídele ayuda a tu médico.

• Vigila tu dieta. No te saltes comidas. Presta atención al tamaño de tus porciones. Limita los azúcares refinados, la grasa saturada, la sal y el alcohol. Si es necesario, consulta con un dietista registrado.

• Aumenta tu actividad física. Tu meta debe ser realizar algún tipo de ejercicio moderado un mínimo de 30 minutos al día.

• Si tienes sobrepeso, trata de perderlo poco a poco.

Aunque no puedes evitar tus antecedentes familiares de diabetes o de enfermedad cardiovascular, el resto está en tus manos. Con ayuda de tu médico y una buena dosis de voluntad y positivismo, empieza ahora mismo a modificar tu dieta y tu estilo de vida para controlar tu diabetes y a la vez, proteger la salud de tu corazón.

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