Correa dice que el Cartel de Sinaloa le paga a HRW
Human Rights Watch (HRW) ve “disparatada” la declaración del presidente de Ecuador Rafael Correa, de que les financia cartel Sinaloa
WASHINGTON (EFE).- Human Rights Watch (HRW) consideró hoy que las declaraciones del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de que la ONG es financiada por el cartel de Sinaloa son un “disparate irracional” y muestran su “intolerancia” con la crítica.
El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, señaló a Efe que estas declaraciones que Correa hizo en un programa de Televisión Española emitido hoy y que fue grabado durante su visita a España este fin de semana son un “disparate irracional”.
“Lamento profundamente que el presidente de la República de Ecuador caiga en un disparate de esta naturaleza para intentar dañar la credibilidad de la evaluación crítica que le hacemos a su Gobierno en materia de libertad de expresión”, subrayó.
Vivanco consideró que “es difícil atribuirle una mínima seriedad” a las palabras del presidente Correa y dijo que preferiría “dejarlo simplemente como un exabrupto presidencial, muy revelador de su intolerancia”.
En una entrevista con Televisión Española, el presidente Correa puso en duda la independencia de las ONG que han denunciado la falta de libertad de expresión en el país y en particular se refirió a HRW.
“¿Usted sabe como se financia HRW? ¡Lo financia las hermanitas de la caridad, el cartel de Sinaloa!”, sugirió Correa.
Vivanco señaló que Correa “acostumbra a agredir a aquellos que le critican en Ecuador” y es una “práctica habitual” de su Gobierno y del propio presidente “reaccionar con descalificaciones de cualquier naturaleza por descabelladas que sean frente a la crítica interna”.
“La ironía de todo esto es que por mucho menos un ciudadano ecuatoriano podría terminar en prisión y además pagándole una indemnización millonaria al presidente Correa, lo cual demuestra la hipocresía que tiene su política de hostigamiento y censura que busca coartar el ejercicio de la libertad de expresión”, opinó.
El pasado año un exeditorialista del diario y tres directivos del rotativo fueron condenados a tres años de cárcel además de pagar 40 millones de dólares de indemnización, por una demanda sobre injurias calumniosas que interpuso el mandatario, que desató protestas internacionales. Correa perdonó la pena tras vencer en la última instancia, la Corte Nacional de Justicia de Ecuador.
El representante de HRW para América Latina señaló que no tienen previsto emprender ninguna acción legal sino que corresponde al presidente “explicar por qué está formulando este tipo de cargos que son tan desafortunados”.
Vivanco consideró que el mejor “antídoto” al “exceso de la retórica presidencial” está en el propio debate público.
“No tiene sentido ahondar en este tipo de exabruptos presidenciales que habrá que dejarlos de lado para evitar que esto nos distraiga de los problemas centrales que existen en Ecuador, contra los medios, de las estrategias políticas contra la libertad de expresión y de los abusos que comete el gobierno contrariando normas internacionales debidamente establecidas en el ámbito de la libertad de expresión”.
Por otra parte, aseguró que su organización está siempre dispuesta a buscar un diálogo constructivo “que pueda redundar en mejorías para los ciudadanos de cualquier país donde se están violando los derechos humanos”.
Ecuador, dijo, es uno de los países donde se han dado los “más serios retrocesos” en materia de libertad de expresión en la región, sobre todo a partir de la reforma constitucional, apuntó.
Lamentó que se ha utilizado el juicio penal y las indemnizaciones “completamente desproporcionadas” para “amedrentar a los críticos del gobierno abusando de las llamadas cadenas obligatorias de radio y televisión, como en ningún gobierno de América Latina”.
Según indica en su página web, HRW es una organización no gubernamental “totalmente independiente”, financiada mediante las contribuciones de particulares y fundaciones de todo el mundo y para mantener esa independencia, no acepta directa o indirectamente dinero de ningún gobierno.