Papa inicia la vigilia pascual en San Pedro

CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Benedicto XVI, portando un gran cirio blanco encendido, inició el oficio más jubiloso de la cristiandad con una vigilia pascual anoche, pero expresó el temor de que la humanidad está sumida en la oscuridad y no puede distinguir el bien del mal.

La Pascua cristiana conmemora la resurrección de Jesús después de su crucifixión.

“La vida es más fuerte que la muerte. El bien es más fuerte que el mal. El amor es más fuerte que el odio. La verdad es más fuerte que las mentiras”, dijo Benedicto a los fieles que atestaban la basílica. El Papa llevaba vestimenta blanca, símbolo de vida nueva.

Sin embargo, advirtió en su homilía que “la oscuridad que plantea una amenaza real al hombre, después de todo, es que puede ver e investigar cosas materiales tangibles, pero no puede ver a dónde va el mundo o de dónde viene, a dónde va nuestra vida, qué es el bien y qué es el mal”.

“La oscuridad que rodea a Dios y oscurece los valores es la verdadera amenaza a nuestra existencia y al mundo en general”, dijo el Papa.

“Si Dios y los valores morales, la diferencia entre el bien y el mal, permanecen en la oscuridad, entonces todas las demás ‘luces’, las que ponen hazañas técnicas tan increíbles a nuestro alcance, son no sólo progreso sino también peligros que nos ponen a nosotros y al mundo en riesgo”.

El oficio tuvo un comienzo dramático. Salvo por los destellos de las cámaras, la oscuridad era casi total en la basílica, donde miles aguardaban el arribo del Pontífice por una puerta trasera el sábado por la noche.

Encendido el cirio, Benedicto subió a una plataforma sobre ruedas que fue empujada por el largo pasillo central hasta el altar.

Hoy, el Santo Padre presidirá la misa y emitirá el mensaje Urbi et orbi (a Roma y el mundo), al cabo de una Semana Santa que ha puesto a prueba su estado físico.

A su vez, miles de cristianos se congregaron ayer cerca de la Iglesia del Santo Sepulcro para celebrar las Pascuas y marcharon en procesiones para orar en el sitio donde suponen que Jesús fue muerto y sepultado.

El sábado es un día de reflexión y espera para muchos cristianos, que creen que Jesús fue crucificado el viernes y resucitó de entre los muertos el domingo.

“Este día es muy importante para nosotros. Es la antesala de la gran celebración de la resurrección”, afirmó el padre Ibrahim Shomali, un sacerdote cristiano palestino de la ciudad cercana de Beit Jala.

Miles de personas marcharon por las calles adoquinadas de la Vieja Ciudad ayer por la mañana.

Las marchas fueron encabezadas por guardias palestinos en atuendos negros con vivos de oro y gorros escarlata. Para indicar el ritmo de la marcha iban golpeando el piso con sus cayados. Los guardias, cawasin en árabe, son un vestigio del imperio otomano, explicó el sacerdote.

Según una serie de tradiciones establecidas a lo largo de siglos para acomodar las diferentes denominaciones cristianas y los gobiernos siempre cambiantes de la región, los cawasin marchan al frente de la procesión pascual el sábado antes del domingo de Pascua. Su misión era en el pasado proteger al patriarca católico de Jerusalén y hoy es simplemente ceremonial.

Les siguieron monjes franciscanos con túnicas marrones comunes, clérigos de negro y después los feligreses.

Los creyentes se congregaron en el Santo Sepulcro para orar. “Este es el lugar donde Jesús está en su tumba; este es el sitio, un imán del mundo”, dijo Jim Carnie, quien vino desde Nueva York. “Hay que experimentar el poder que ejerce este sitio”, comentó.

El Santo Sepulcro es un complejo de salas en forma de cavernas, corredores sinuosos, un techo rematado en una cúpula y ornamentos.

Diferentes denominaciones cristianas controlan distintas partes del sepulcro y no han logrado ponerse de acuerdo para el mantenimiento de algunas áreas.

Los grupos de católicos y protestantes que observan el calendario gregoriano se turnaron el sábado para orar frente al Santo Sepulcro.

Las iglesias ortodoxas orientales y otras que siguen el antiguo calendario juliano celebrarán la Pascua dentro de una semana.

Hay unos 110 mil cristianos árabes en la Tierra Santa, junto con miles de trabajadores extranjeros de esa religión. También vinieron decenas de miles de peregrinos cristianos de otros países para seguir los ritos pascuales.