Cae el segundo por robo a farmacia
Hispano de 19 años, fue arrestado en Rhode Island; cómplice murió tras el atraco
Nueva York.- El segundo sospechoso de haber participado en el robo en una farmacia en East Harlem, fue arrestado ayer y esperaba ser trasladado a Manhattan para ser instruido de cargos.
El sospechoso, quien fue identificado como Luis Hiraldo, de 19 años, fue arrestado en Rhode Island durante las horas de la mañana.
El robo ocurrió el 12 de abril en la farmacia RX Center, ubicada en la calle 119 y la Primera avenida, poco después de las 11:00 a.m. Según las autoridades, Hiraldo estaba con su cómplice, Rudolph Wyatt, de 23 años, quien murió en un intercambio de balas con la policía al salir del establecimiento.
Una cámara de vigilancia del NYPD en un cercano complejo de vivienda pública captó el incidente y los detectives encontraron el arma con el que se produjo el robo.
Los cómplices habían entrado a la farmacia pidiendo a los empleados que les entregaran el dinero y las medicinas Oxycontin y Percocet. Oxycontin es un medicamento opiáceo, parecido a la heroína y ambos son medicinas para el dolor que requieren receta médica.
Al salir Wyatt, quien estaba armado, empezó a disparar contra los agentes que habían acudido al llamado del 911. Desde ese entonces, Hiraldo se encontraba como prófugo de la justicia.
El teniente retirado Thomas Barnes, quien estaba en una gasolinera cercana, disparó, hiriendo mortalmente al sospechoso. La policía encontró un arma de fuego, calibre .32 en la escena de los hechos.
El día del tiroteo, Paul Browne, vocero del NYPD, dijo que antes del incidente habían ocurrido otros tres robos a farmacias en el mismo vecindario.
Para evitar el abuso de medicamentos recetados en el estado de Nueva York, el fiscal general Eric T. Schneiderman presentó una legislación llamada “I-STOP” (Sistema de Internet para el Seguimiento de Prescripción Excesiva) para crear una base de datos en línea, en tiempo real, para reportar y dar seguimiento tanto a la prescripción como la distribución de determinadas sustancias controladas.
“Cada nueva tragedia es un doloroso recordatorio de que ya no podemos permanecer sentados mientras la gente sigue muriendo y miles de familias sufren las consecuencias devastadoras del uso indebido de medicamentos que ameritan recetas”, dijo Schneiderman en un comunicado. “Ahora es el momento para agilizar la comunicación entre los proveedores de cuidado de la salud y los farmacéuticos para servir mejor a los pacientes, detener el tráfico ilegal de medicamentos y proporcionar tratamiento a aquellos que necesitan ayuda”, agregó.
Anoche, el sospechoso estaba siendo trasladado a Nueva York para ser instruido de cargos criminales en Manhattan, según una fuente oficial.