Dominicanos hermanados en la tragedia
Recuerdan el fatal accidente del vuelo 587 de American Airlines
Nueva York.- Perder a un miembro de la familia, no sólo afecta tu estado de ánimo, sino también tus acciones diarias, por lo que es importante obtener ayuda de terapistas especializados, dijo ayer Osaliqui Valoy, quien diez años atrás perdió a su hermana y a sus tres sobrinos en el vuelo 587 de American Airlines.
“Fue un golpe muy duro para toda mi familia. Nosotros nunca habíamos perdido a un hermano o hermana, de los 11 que somos y, por supuesto, que eso nos afectó en nuestra forma de actuar y de pensar”, dijo Valoy.
El joven dominicado explicó que instantes después de que le informaran de la muerte de su hermana, sus facultades de movimiento comenzaron a entorpecerse. “Sentí muy horrible y me costó mucho trabajo entender la partida de mi hermana. Hasta ahora, me cuesta trabajo aceptarlo”, agregó.
Precisó que, pese a que no buscó ayuda psicológica, ésta le hubiese ayudado a reintegrarse de nuevo a sus labores cotidianas. “Sin embargo, me fue muy difícil. Uno, como hispano, prefiere mantener silencio y no decirle nada a nadie, porque siente que le pueden invadir su privacidad”.
Valoy expresó ayer su solidaridad con la familia González, que perdió a siete de sus miembros durante un accidente ocurrido el pasado domingo en la autopista Bronx River. “Comprendo el mal momento que vive la familia y sé que les va a costar mucho trabajo salir de ésta”, dijo Valoy.
De oficio chef, Valoy, quien reside en Orlando, Florida, confesó haberse refugiado en las cocinas para intentar sacar sus penas. “Mi gusto por la comida me ayudó a reponerme emocionalmente, aunque no pude despegarme de ciertas manifestaciones que evidenciaban mi depresión, como el hecho de vestir todo el tiempo ropa de color rojo”, declaró Valoy.
Sin embargo, continuó el chef hispano, si hubiese sabido de la existencia de terapias personales y de familia, yo hubiese ido de inmediato. “Pero uno, como inmigrante, no sabe de esto y creo que debí haberlo hecho para rehacer mi vida”, agregó el hispano.
El accidente del vuelo 587 de American Airlines tuvo lugar el 12 de noviembre de 2001, en donde al menos 265 personas perdieron la vida. Entre las víctimas se encontraban los familiares del chef: Norma Valoy y sus hijos Miguel, Glenda y Johny Guzmán.
“Pese a todo, todavía recuerdo a mi hermana que tanto amaba. Y qué decir de mis sobrinos que tanto adoraba”, indicó el chef dominicano.