Jessica Sánchez hará historia si gana “American Idol”
Se convertiría en la primera persona de origen hispano en alcanzar el título
Nueva York – De ganar el popular programa de televisión “American Idol” el próximo miércoles, Jessica Sánchez hará historia por partida doble. La adolescente, de 16 años, se convertiría en la primera concursante de origen hispano y filipino en conquistar el premio mayor de este concurso de canto.
Y es que Sánchez, quien nació en Chula Vista, California, tiene una interesante mezcla. Su padre, Gilbert Sánchez, es un marino de Texas con raíces mexicanas, que sirvió en la guerra de Irak y en el conflicto de Afganistán. Mientras que su madre, Editha, nació en Bataan, una provincia de Filipinas.
Esta multicultural familia vive actualmente en San Diego, donde la joven atiende la escuela secundaria.
Anoche, tras una reñida semifinal, Jessica logró pasar a la final de “American Idol”, por lo que tendrá que cantar una vez más el próximo martes, antes de que se conozca el ganador, un día después. La joven ahora compite con Phillip Phillips, de Georgia, luego de que ayer fuera eliminado Joshua Ledet, quien era una de las voces más fuertes de la competencia.
Joshua, poderoso vocalista de 20 años, de Westlake, Louisiana, recibió ayer el menor número de votos de los espectadores en el concurso de talento de Fox, dejando a Phillip y Jessica Sánchez, como los finalistas.
Ledet había sido uno los finalistas favoritos de los jueces, ganando más de una docena de ovaciones de pie con sus interpretaciones. Sin embargo, el cantante de gospel, no fue capaz de ganarse a los votantes necesarios. En dos ocasiones apareció como un captador de pocos votos antes de su salida del programa el jueves.
Ryan Seacrest , conductor de “American Idol” dijo que 90 millones de votos fueron emitidos en esta semana.
Phillips nunca ha estado entre los finalistas con menos votos, mientras que Sánchez debía ser eliminada durante la ronda de las finales de la sexta sesión de competencia, pero los jueces usaron su voto especial de un tiempo para salvarla de la eliminación.