Advierten de la violencia contra centroamericanos
Organizaciones humanitarias piden las visas transmigrantes para centroamericanos en tránsito por México
MÉXICO, D.F.- Después de tres días de viajar por el centro del país sobre el tren de carga llamado “La Bestia”, activistas y cientos de centroamericanos afirman que fueron víctimas de amenazas de Policías Federales, guardias de seguridad de la empresa Ferro Valle y de las condiciones del viaje clandestino.
Pedro Aguilar Venegas, de 22 años y oriundo de Yoro, Honduras, perdió su pierna cuando intentó subir al ferrocarril que corría a más 60 kilómetros por hora, y los hierros, cortaron el intento.
Defensores de los derechos humanos que lo acompañaban documentaron el caso que se une a miles de accidentes que podrían evitarse con las visas de transmigrantes para los indocumentados que promueven ante el Instituto Nacional de Migración.
“Con el documento podrían desplazarse en autobuses, seguros y sin ser presa de nadie”, dijo José Jacques, ex diputado y promotor del visado de paso contemplado de manera imprecisa en la Ley de Migración que después de un año de aprobación carece de reglamento.
Legisladores se reunieron ayer con funcionarios de la Secretaría de Gobernación para revisar el proyecto de reglamento mientras Irineo Mújica, integrante de una de las organizaciones que desde el miércoles pasado se transportan en la ruta del tren que cruza el país, exigieron justicia para el joven inmigrante.
“Exigimos que las autoridades y empresas asuman su partipación (indirecta) en los hechos que llevaron a pedro a perder la pierna”.
La responsabilidad – dijo- implica garantizar una prótesis para el estudiante de agronomía que pretendía ir a Estados Unidos para hacer dinero y acabar sus estudios, pero terminó en el Hospital Regional de Apizaco, Tlaxcala, una de las regiones donde despuntan actualmente los ataques de migrantes.
Estado de México, Querétaro, Tlaxcala y Guanajuato son hoy los estados “rojos” para la migración centroamericana: tras la militarización de Veracruz y las denuncias en Chiapas y Oaxaca se tienen indicios de que la delincuencia organizada se desplazó a la región centro, donde han subido los secuestros.
La caravana no encontró ataques de este tipo, pero sí intimidaciones de elementos de la Policía Federal y guardias de seguridad del tren, informó Elvira Arellano, de Familia Latina Unida.