¿Es vulnerable Marco Rubio?
Enfrenta interrogantes acerca de si ha tenido potenciales debilidades en su historia personal y política
El senador republicano Marco Rubio, al lado del candidato presidencial Mitt Romney, cuando durante la campaña de este último hablaban con la prensa, en Ashton, Pennsylvania. Crédito: AP
MIAMI, Florida (AP).- El senador Marco Rubio, una figura ascendente del Partido Republicano y un posible candidato a vicepresidente en la boleta de Mitt Romney, enfrenta interrogantes acerca de si potenciales debilidades en sus antecedentes personales y políticos podrían obstaculizar sus progresos a nivel nacional.
El legislador de Florida, de 40 años, tiene estrechos vínculos con un colega acusado de operaciones financieras cuestionables. Una vez estuvo involucrado en una controversia por el uso de tarjeta de crédito del partido estatal para sus gastos personales.
Desde que surgió al escenario político nacional ha enfrentado un creciente escrutinio personal. Hay datos conflictivos sobre la inmigración de sus padres desde Cuba y sus recientemente revelados vínculos con la religión mormona.
El efecto de todas esas facetas sobre su futuro político es tema de debate en los círculos republicanos en Washington, Florida y otras latitudes en momentos en que el senador cubanoamericano, con sólidas credenciales conservadoras, se esfuerza por trascender la política estatal y posiblemente proyectarse a nivel nacional.
“Marco Rubio es un gran astro en el Partido Republicano en gran medida como lo fue Barack Obama en el Partido Demócrata, entre su discurso durante la convención en el 2004 y su candidatura a presidente”, comentó Steve Schmidt, prominente asesor del senador republicano John McCain durante su campaña presidencial en el 2008. “Hay muchas ventajas cuando uno mira a Marco Rubio como posible candidato a vicepresidente, pero también hay interrogantes”.
Rubio suele ser mencionado por conocedores republicanos como un candidato atractivo para compañero de fórmula de Romney, en parte porque el partido necesita atraer votantes hispanos en estados decisivos como Nevada y Florida.
Aunque Rubio niega tener interés en esa posible candidatura este año, se esfuerza por permanecer en la mira nacional. Recientemente ofreció un discurso sobre política exterior en Washington. Habla de redactar un proyecto de ley para ayudar a que algunos jóvenes inmigrantes sin autorización permanezcan y trabajen en Estados Unidos sin la ciudadanía. El mes próximo publicará unas memorias.
La nación empieza a conocer a Rubio y sus debilidades políticas, aunque los residentes de Florida conocen bien uno y otras.
Los vínculos de Rubio con el representante David Rivera, colega republicano que enfrenta una investigación federal por evasión impositiva, y la cuestión de la tarjeta de crédito afloraron durante la campaña senatorial de Rubio en el 2010. Aunque no tuvieron mucho efecto, no significa que no incidan a nivel nacional.
Rubio gastó más de 100 mil dólares con la tarjeta del partido entre 2006 y 2010 para pagar unos 16 mil dólares en gastos personales y aduciendo que el resto fue para negocios oficiales del Partido Republicano. Cuando se le preguntó sobre el uso de la tarjeta del partido para pagar gastos personales, Rubio dijo que a veces sacaba la tarjeta equivocada de su billetera pero que ha “aprendido la lección”.
También ha tenido que responder críticas acerca de cómo gastó dinero donado a dos comités políticos que él mismo formó, incluso pagos a familiares suyos.
Asimismo ha dicho que sus padres huyeron del régimen castrista en Cuba. Pero recientemente se reveló que llegaron a Estados Unidos varios años antes de que Fidel Castro se adueñara del poder.
