El café y las bodas gay
Deciden boicotear a Starbucks por su apoyo a matrimonios entre personas del mismo sexo
REDWOOD CITY.— Cuando usted decide tomarse un capuccino en alguna cafetería, ¿piensa primero en el matrimonio gay? Desde fines de marzo pasado, El Mensajero está recibiendo en su redacción idénticos faxes en inglés suscritos por personas de distintas ciudades del Área de la Bahía. Estas cartas son parte de una campaña en contra de las cafeterías Starbucks, denominada DumpStarbucks.com (algo así como “Starbucks a la basura“).
Los firmantes dicen que Starbucks “ha comenzado una campaña pública para reescribir nuestras leyes referidas al matrimonio, y para reconocer las bodas entre personas del mismo sexo. “Me encuentro en shock” —continúa el texto— “por el hecho que una corporación líder haya decidido alienar a una gran parte de sus clientes por favorecer un interés político”. Y finalmente: “He decidido que no voy a comprar ya café en Starbucks”.
En enero, la empresa Starbucks sorprendió a la opinión pública al apoyar expresamente el matrimonio entre personas del mismo sexo. En un memorándum interno publicado por el periódico Seattle Times, la vicepresidenta de recursos humanos informó a sus empleados que “Starbucks se sentía orgullosa de unirse a otras compañías líderes” en el apoyo a la legislación que pretende reconocer “la igualdad matrimonial” para parejas gay del estado de Washington.
Hay que recordar que Starbucks tiene su sede en la ciudad de Seattle, en Washington, la más importante del noroeste estadounidense. La ley fue rubricada en febrero pasado por el gobernador y entrará en vigencia en junio. Entre las otras “compañías líderes” a las que se refería la ejecutiva están Microsoft, Nike y RealNetworks.
Cuando la regulación se haga efectiva, Washington se convertirá en el séptimo estado del país en reconocer la igualdad de los matrimonios civiles, sean éstos entre personas de sexos diferentes o del mismo sexo. El distrito capital de Estados Unidos (Columbia; o sea, Washington D.C.) también los aprueba.
Detrás de la campaña DumpStarbucks.com está la llamada “Organización Nacional a favor del matrimonio” o NOM. Según su website nationformarriage.org, es una asociación sin fines de lucro fundada en 2007 para oponerse al matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Mensajero intentó infructuosamente contactarse con firmantes de las cartas mencionadas, algunos de ellos con apellidos latinos. Como Peggy Cortéz, de Danville o Carlos Valencia de South San Francisco. También solicitamos con insistencia a NOM poder hablar con algún representante de la campaña en nuestra zona, pero hasta el cierre de esta edición no hemos recibido respuesta al pedido, más que circulares que llegan ahora a nuestro correo personal … pidiéndonos apoyar su causa.
Otra organización, Human Rights Campaign, tuvo acceso en marzo a documentos internos confidenciales de NOM. Uno de ellos dice que NOM “debe interrumpir el proceso de asimilación de la cultura anglosajona dominante sobre los latinos, haciendo que éstos apoyen el matrimonio [sólo entre personas de diferentes sexos, como NOM lo concibe] y que ese apoyo sea un sello distintivo de la identidad hispana”.
Quien sí nos contestó fue la empresa Starbucks, vía correo electrónico. Una vocera nos dijo que “no han notado ningún impacto” en sus ventas después de apoyar públicamente la legislación sobre bodas gay. Agregaron que en Estados Unidos, ellos ofrecen beneficios laborales a compañeros domésticos del mismo sexo. Y que la decisión de reconocer los matrimonios gay “es humanitaria”.
También solicitamos a la Alianza gay y lésbica en contra de la difamación que nos dijera qué piensa de esta campaña. Mónica Trasandes, vocera en español, opina en nombre de GLAAD que “éste fue simplemente un intento fallido por parte de la NOM para seguir siendo viable, ahora que una creciente mayoría de estadounidenses —incluyendo a los latinos— apoya la igualdad de matrimonio para sus familiares y amigos gays y lesbianas”. Y agrega: “GLAAD aplaude a Starbucks por su inquebrantable compromiso con la aceptación e inclusión para todos”.