Militar boliviano que capturó al “Che” Guevara confiesa
Un día antes de que un sargento boliviano asesinara a Ernesto Guevara, el general Prado le había dicho al argentino que sería juzgado tras su captura.
La Paz, 26 de Mayo.- El general jubilado Gary Prado Salmón, el militar boliviano que dirigió en 1967 la captura del argentino-cubano Ernesto “Che” Guevara, afirmó hoy que, un día antes de su ejecución, había dicho al guerrillero que sería juzgado.
“Cuando conversábamos con él, se le dijo que iba a ser juzgado en Santa Cruz. Por lo menos es la información que tenía hasta ese momento”, declaró Prado Salmón por teléfono a Efe.
Agregó que “era lo lógico de esperar en ese momento” pues todos los guerrilleros que fueron capturados entonces por el ejército boliviano estaban siendo juzgados en el pueblo de Camiri, en la región oriental de Santa Cruz, y “no había habido ninguna ejecución” hasta ese momento.
El 8 de octubre de 1967, un pelotón militar al mando del entonces capitán Gary Prado capturó al “Che” Guevara cerca del poblado cruceño de La Higuera, donde un día después fue ejecutado el revolucionario por un sargento boliviano.
Prado Salmón negó estar presente cuando ocurrió la ejecución ni estaba al tanto de que el ejército planeaba hacerla.
“Cuando regresé al día siguiente (de la charla con el “Che”) a La Higuera, ya lo habían ejecutado”, señaló el militar.
Prado ya había narrado este episodio en su libro “El asedio”, publicado en 1987, sin embargo, sus declaraciones cobraron nueva vigencia por la difusión en días pasados de una entrevista en que detalla la conversación que tuvo con el guerrillero antes de la ejecución.
El vídeo de Prado se encuentra en la “Videoteca Virtual de Historia de Bolivia” que el privado Instituto Prisma inauguró en semanas pasadas y que también incluye entrevistas a otros “actores y testigos de la vida pública boliviana”, según señala su portal web.
Prado está lisiado y en silla de ruedas desde 1981 por un disparo supuestamente accidental de otro oficial en medio de una operación.
El militar es uno de los acusados de ser parte de un supuesto complot en 2009 contra el presidente Evo Morales.
Desde entonces, no puede salir de Bolivia y está en arresto domiciliario, aunque se le permite asistir a su trabajo como profesor universitario.